Joel Álvarez, más Fenómeno que nunca: acaba con Klose en un asalto

Joel Álvarez (Gijón, 31 años) merece ser top15 de la UFC. Ya lo fue a principios de 2022, pero su derrota y posterior lesión frente a Arman Tsarukyan y la inactividad que ha tenido después le han lastrado. Este sábado, en el UFC Tampa, la empresa le había puesto ante un nuevo examen. Lo pasó, otra vez, con nota y habrá que ver si se da el movimiento.

El peso fue un quebradero de cabeza en la previa y quizá la victoria ante Drakkar Klose no le sirva para ranquear al iniciar un nuevo camino en otra división. Sea cual sea su siguiente paso, Álvarez ganó en el primer asalto y dejó claro que independientemente de la categoría merece estar en el listado de los mejores. Ha ganado todos sus combates por finalización. Los fans disfrutan con él y eso es algo clave para estar en listados.

En Florida, Joel puso fin a una racha de cuatro triunfos consecutivos de su rival. Klose, sin el poder de finalización del español, también opositaba al top15 del peso ligero, pero se vio superado por el poderío de El Fenómeno. El asturiano ha madurado mucho en su tiempo de inactividad. Salió sin precipitarse y buscó su lugar. Pisa la jaula con confianza. Sabe que tiene el poder de acabar con quien sea. Klose, consciente de ello, se presentó timorato y esas dudas fueron la clave.

Joel, con su primer arreón, hizo daño a Klose, quien buscó un derribo para poder paliar la situación. El español, sin ponerse nervioso, salió de la tesitura en la que se encontró. Se apoyó en la jaula y se levantó. Después, de nuevo en distancia de golpeo, encontró un jab que dejó tocado al estadounidense y lo remató con un rodillado brutal. Álvarez le atrapó instantes después con una guillotina, pero la soltó porque "le notó noqueado y no quiso hacerle daño". Tenía razón y le evitó un mal mayor. Letal, pero con cabeza.

El prime de Joel Álvarez le hace ser uno de los luchadores más peligrosos del peso ligero… o ahora del welter. "Mi idea es subir, pero si aparece el UFC España este año, se podría pensar en aguantar otra pelea en esta categoría", apuntó sobre el octágono el asturiano. Sea un camino u otro el que elija, El Fenómeno pone fin a un periodo complejo para él. Tras caer ante Tsarukyan acabó lesionado. Durante el proceso de recuperación su manager negoció la renovación con UFC, lo que provocó que su vuelta se demorase año y medio.

En ese tiempo el asturiano maduró como luchador a pasos agigantados y se notó en su regreso. Aplastó a Brener, pero problemas a la hora de renovar su visado en Estados Unidos le tuvo otro año parado. Peleó en agosto y, ahora, en diciembre. Esa es la continuidad que él quiere. Para obtenerla, un peso superior le haría poder aceptar peleas con corto aviso y también estar más veces en la jaula. Aún así, sería de justicia que fuese incluido, por el momento, entre los 15 mejores del peso ligero. Es tiempo de replantearse todo, pero también de disfrutar. Una séptima victoria en UFC está al alcance de muy pocos.