Justin Gaethje reivindica su posición con un KO estratosférico a Poirier en el UFC 291

Pocos minutos tardó la UFC en tirar de hemeroteca para hacer paralelismos entre el KO que Justin Gaethje propinó, en el estelar del UFC 291, a Dustin Poirier y el que Leon Edwards logró sobre Kamaru Usman hace casi un año. Las acciones parecen un calco. El primero fue KO del año en 2022 y la de este sábado apunta a ello en 2023. Precioso movimiento técnico de Gaethje para lograr un triunfo que le otorga el Campeonato Baddest Mother Fucker (BMF).

El título de los 'chicos malos' sirve para fardar. Lo que importa es el título real y ahí apuntó Gaethje. Makhachev defenderá su corona en el UFC 294 (21 octubre) ante Charles Oliveira. El ganador debería ir frente al estadounidense. Se lo ha ganado y sería de justicia. Gaethje necesitó cinco años para obtener una revancha con Poirier y su venganza le deja en una posición privilegiada. Habrá que esperar a ver cómo mueve la división la UFC.

En el plano puramente deportivo, el combate no defraudó aunque se resolvió en dos rounds. Poirier estuvo mas atinado en el round inicial. Los dos cruzaron golpes y quizá ahí se vio beneficiado. Gaethje daba la sensación de exponerse en mayor medida. En el segundo asalto todo cambio. Gaethje utilizó la derecha para distraer y desde ahí, con el cuerpo muy pegado al de su oponente, logró conectar su pierna derecha en la cabeza de Poirier. Letal.

Poirier había repelido esa misma acción en el round inicial, pero el hueco en su guardia fue aprovechado por Gaethje para terminar con el combate. Poirier cayó desplomado a la lona y una de las imágenes del pleito es Gaehtje haciendo un mortal desde lo alto de la jaula con su oponente todavía recuperándose del KO. La cara y la cruz, MMA en estado puro.