Islam Makhachev derrota a Alexander Volkanovski en el UFC 284 sin alcanzar el trono de Khabib Nurmagomedov
Islam Makhachev mantuvo el Campeonato del peso ligero de la UFC. Alexander Volkanovski cedió, pero se ganó el respeto de los fans. El número uno libra por libra, en duda.
El público de Perth (Australia) acabó en pie y gritando sin cesar. Alexander Volkanovski les hizo vibrar en una pelea que acabó perdiendo en las cartulinas, pero en la que no hay derrotado. Islam Makhachev retuvo el Campeonato del peso ligero en el estelar del UFC 284 por decisión unánime (48-47, 48-47 y 49-46). "Soy el mejor del mundo", espetó el ruso tras ganar. Numéricamente, el segundo del ranking libra por libra superó al primero… pero la sensación tras 25 minutos de batalla es que Volkanovski ha mantenido su posición.
Estos listados son personales, pero el australiano subió de división y se hizo respetar. "Creía que iba a ser fácil en el suelo, pero es un chico muy bueno. Han pasado muchas cosas en la previa. Tengo que mejorar", reconoció el campeón del ligero. La sensación es que esto no puede quedar así… aunque Volkanovski afirmó que daría continuidad a su división y pronto estará defendiendo su cinturón del pluma ante Yair Rodríguez.
El primer asalto tuvo de todo y demostró lo que iba a ser el combate. Volkanovski supo jugar bien en la distancia e incluso hizo trastabillarse al ruso con una combinación. Makhachev replicó y acabó mandando al australiano al piso. Ningún golpe fue claro, pero había poder en esas manos. Islam mandó en el suelo, quedaba un minuto y Alexander se defendió sin problemas. Acabó haciendo gestos al público y transmitiendo confianza. El segundo asalto fue también para el campeón ligero, aunque más cerrado. Volkanovski logró salir del suelo, pero las mejores manos fueron para el ruso.
El tercer round fue para Volkanovski. El australiano se zafó de los intentos de derribo y conectó buenas manos. Aunque fue contragolpeado, acabó en alto lanzando golpes con todo. "¿He perdido los dos primeros?", preguntaba en la esquina el australiano. Es un gran puntuador y en su cabeza tenía las cartulinas. Estaba en lo cierto. El resultado en ese momento era 2-1 para el campeón de la división.
WOW! La agresividad de Alex y la resistencia se Islam 🤯 #UFC284 pic.twitter.com/K6mdZuF07W
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En el cuarto, Makhachev sentenció. Con tres minutos por delante el ruso llevó la pelea al piso y dominó. Volkanovski nunca estuvo en problemas para ser sometido, pero Makhachev es muy cerebral. Comprendió que su rival era muy fuerte, iba a ser complicado finalizarle y simplemente aseguró la situación. El local le pedía más al acabar el round y el público se encendía cuando ambos se encararon antes de ir a la esquina. Antes de los cinco minutos finales, Volkanovski ya se había ganado a todos los aficionados a las MMA. Tenía que matar o morir. Lo intentó.
Makhachev fue listo en el quinto al contragolpe, pero el empuje del australiano era muy fuerte. Se defendió de los derribos del ruso y acabó conectado. Islam fue al suelo dentro del último minuto. En el piso estaba cómodo, pero Alexander apretó. Le golpeó con potencia en el ground and pound, hizo que el campeón del ligero se fuese a casa con un ojo morado… pero sus opciones estaban arriba. Aún así acabó en alto. Las derrotas no siempre dejan perdedores. Islam Makhachev será este lunes número uno libra por libra por merecimiento, pero la sensación es que Alexander Volkanovski no debe perder esa plaza. La búsqueda del nuevo Khabib queda vacante. Nadie logra ser tan dominante como lo era él.
Yair Rodríguez, campeón interino del peso pluma
PANTERA es el CAMPEÓN!!!! 🇲🇽🇲🇽🇲🇽 #UFC284 pic.twitter.com/LEqfvkx7AB
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El duelo coestelar del UFC 284 fue una absoluta locura. Yair Rodríguez y Josh Emmett son dos hombres con mucha pegada. Lo volvieron a demostrar, pero el destino quiso que el mexicano se llevase el cinturón interino del pluma por sumisión en el segundo asalto. Yair comenzó muy preciso. Estaba en distancia y cada vez que se acercaba, golpeaba con dureza. Emmett es valiente y cruzó en cuanto pudo, en ese momento hizo daño al mexicano. "Me ha conectado muy bien y tuve que resistir", reconoció después el nuevo campeón.
En el segundo acto, Rodríguez no hizo caso a su esquina y salió a cruzar a lo loco. Los golpes por ambos lados eran de KO. Todo cambió con una buena rodilla de Yair. Emmett estaba tocado, pero llevó la pelea al piso y se puso arriba. Quiso mandar, pero el mexicano encontró un triángulo perfecto para someter al estadounidense. Al acabar, el de Chihuahua no quiso hablar de futuro. Respetó que Volkanovski todavía no había querido pelear. Él cumplió y Volkanovski avisó que le daría ese combate.