Otro Nurmagomedov puede ser rey de UFC cuatro años después

La UFC ha buscado un golpe de efecto para su primer PPV del año. Con la temporada de NFL en su punto álgido, desde la empresa son conscientes de que deben dar un plus en los shows que programen para enero. Ese empujón lo han buscado con la dinastía Nurmagomedov, palabras mayores. Khabib se retiró por sorpresa en octubre de 2020. Anunció que sin su padre no volvería a pelear (falleció por covid) y que el combate que disputó era su homenaje. No habría más.

Aunque los rumores sobre un regreso han sido incesantes, The Eagle se centró tras su jubilación en ser preparador y actualmente está en un segundo plano. Aparece cuando uno de los suyos está ante una gran noche y sin duda la de este sábado cumple todos esos requisitos. Islam Makhachev, a quién Khabib nombró su "sucesor", es como un hermano para el excampeón. Expone su corona del peso ligero. Por si fuese poco, para garantizar su presencia, la UFC ha situado a su primo, Umar, en el duelo coestelar.

La participación de Umar Nurmagomedov sorprendió a todos. UFC había dejado que se filtrasen algunos de los combates más importantes del UFC 311, pero nadie esperaba ver a Umar frente al campeón del peso gallo, Merab Dvalishvili. Sin duda fue un grato regalo cuando los fans vieron a Dana White anunciar la pelea, a través de X, el pasado 4 de diciembre. El pleito estaba en la cartera y no había duda, pero no se preveía tan pronto.

Fuera de la sorpresa, la pelea tiene un pronóstico reservado, lo que hace que el movimiento tenga más morbo todavía. Umar está invicto en 18 combates. A sus 29 años ha disputado seis pleitos en UFC y ha ido superando todas las pruebas que le han puesto. El wrestling daguestaní marca de la dinastía Nurmagomedov marca su estilo de lucha. Es alguien dominante que también tiene un punto finalizador importante en el suelo. Por su parte, el campeón, tiene un estilo similar, aunque sin esa posibilidad de finalización tan marcada.

Merab se ha ganado a pulso su cinturón. Durante muchos meses merecía la oportunidad titular, pero su gran amigo y compañero de entrenamiento Aljamain Sterling era el campeón. Se negó por sistema a pelear. Con Sean O"Malley como rey del peso gallo todo cambió. Dvalishvili había dejado claro que se trata de un luchador muy dominante y así lo mostró ganando a O"Malley, con quien barrió la lona. Su poderío físico y su técnica son lo mejor de la división. Viene de ganar, con claridad, a los excampeones Jose Aldo, Petr Yan, Henry Cejudo y Sean O"Malley. Su recorrido hace que sea el favorito, no puede ser otra manera.

El georgiano, de 34 años, además ha logrado hacerse un hueco en el corazón de los fans. Apostó por un contenido cómico en las redes sociales. Lo trasladó también a las conferencias de prensa y es, sin duda, uno de los luchadores más queridos. Será el favorito, ya que Umar no tiene un carisma especial… pero el peso del apellido también le otorga apoyo. La sombra de su primo es muy larga y con esa presión también debe jugar. Aún así, la pelea es un paso más para ambos. Se juegan mucho y aunque en el pasado se les había visto buen trato (la foto es de febrero de 2024) el trash talk hace que el pleito haya pasado a ser personal.

En cuanto a la pelea en sí, puede que salga un pleito no muy vistoso por el estilo de ambos. En el wrestling están muy igualados, por lo que ambos deberían de abandonar su zona de confort para buscar los fallos del otro. Será un duelo de muchos quilates porque las fuerzas están igualadas, pero habrá que ver cómo resulta. Un Nurmagomedov quiere volver a ser rey, pero el dueño del trono ha esperado toda la vida para estar en esa posición y no va a regalar nada.