Thompson se aferra al top10

Los veteranos siempre tienen un plus. Su experiencia les hace llevar un punto más allá en su sufrimiento. Esa extra les puede dar victorias, y esta sábado, en el combate estela del UFC Orlando, sucedió así. Stephen Thompson fue mejor que Holland, al que peleó en el striking. Le tocó sufrir en el segundo, pero acabó anulando a Holland. El de Carolina del Sur, de 39 años, era consciente de que venía de dos derrotas consecutivas y un nuevo tropiezo le sacaría del ranking del peso welter. Quiere una última gran oportunidad y al menos podrá seguir pugnando con ella. Holland, de 30 años, no salió al último asalto de su pleito. El castigo estaba siendo muy elevado para él.

Holland se caracteriza por su pegada y en rounds iniciales lo demostró. Sus golpes llevaban mucho peligro y en el segundo acto todo pudo cambiar. Thompson estuvo en serios aprietos, pero es ahí donde conocer el umbral del dolor ayuda. De hecho, logra ganar el asalto pese a la zozobra. Resistió y tras levantarse de un derribo en el tercero cambió todo. Thompson comenzó a conectar sus manos y poco a poco sus patadas también entraban. Destacó una patada giratoria que pegó a Holland en la pera. Pese a que no estaba ranqueado, Holland parecía que partía con ventaja, pero vio cómo todo se esfumaba con ese cambio de rumbo.

En el cuarto asalto, Holland se mostró muy cansado. El castigo que iba sumando en el striking era cada vez más elevado. Las cartulinas daban claro vencedor a Stephen, al que solo una hecatombe podía privarlo del triunfo. Esa fatiga extrema, el castigo y parece que algún problema en la mano provocó que la esquina de Holland no le permitiese seguir en el último round. Thompson da un paso importante para seguir entre los gallos del peso welter, mientras que Holland suma su segunda derrota consecutivas. Frente a Chimaev, enterándose horas antes, no le lastró demasiado, pero ésta si lo hará. Toca esperar a saber que hará ahora. Pese a su juventud, tras Chimaev el estadounidense había anunciado su retirada. Volvió porque era una buena oportunidad, pero sin estar entre los mejores del peso habrá que ver cuál es su camino. Sería una pena que dijese adiós.