KTM saca pecho: "La ventana de oportunidad fue pequeña y nos tuvimos que mover rápido"
Pit Beirer, máximo responsable de los austriacos, analiza sus fichajes y anuncia una estructura con cuatro motos de fábrica.
![Maverick Viñales, en su presentación por KTM./KTM](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202406/14/media/cortadas/maverick-vinales-ktm-kymD-RWPkq8ZaOdbitBK6anLwXdJ-1200x648@Relevo.jpg)
Pit Beirer es el máximo responsable de competición de KTM en todas las especialidades en las que está implicada la fábrica austriaca. Y es también la cara más visible de su proyecto en MotoGP. Beirer atendió este viernes por la mañana a unos cuantos medios en una videoconferencia, entre ellos a Relevo, para analizar el terremoto de mercado que comunicaron el día anterior, tal vez el mejor movimiento que han hecho desde que están en la clase reina. Porque a sus dos actuales pesos pesados, Brad Binder y Pedro Acosta, han pescado en el río revuelto por Ducati y su decisión a otros dos pilotos de un grandísimo nivel: Maverick Viñales y Enea Bastianini.
"Habéis estado siguiendo la evolución del mercado tan bien como nosotros lo hemos estado haciendo", nos explicaba el expiloto de motocross. "Mugello fue el momento, porque todo sucedió allí muy rápido. Esa ventana, la de tener la oportunidad de conseguir a estos dos pilotos, fue muy pequeña, y nos tuvimos que mover rápido, y es lo que hicimos. Estoy muy emocionado, y siento que, mirando los hechos, ves el grupo de pilotos que vamos a tener y ves que hemos reforzado nuestro proyecto, al que hacemos avanzar". Un movimiento que lleva aparejado un cambio de estrategia para 2025.
En primer lugar, y por temas comerciales, las motos que ahora están en Tech3 van a dejar de vestir los colores rojos de GasGas: el año que viene veremos cuatro Red Bull KTM naranjas, en lo que pretende ser un único equipo dividido en dos garajes. "Nuestro objetivo final es que a los pilotos les dé igual en cuál de los cuatro sitios estén, que la moto sea buena, que el jefe técnico sea bueno, que lo que les rodea sea bueno", nos aclaraba. Eso va a llevar también a un reforzamiento de las estructuras técnicas de los que van a llegar, y que no haya un estatus de piloto número 1: será la clasificación general la que determine quién manda y, en el caso de que sea la circunstancia, quién o quiénes recibirán las últimas novedades técnicas.
"Pedro (Acosta) nos ha ayudado mucho a enseñar el potencial de lo que hacemos con Tech3, con un concepto completo de fábrica, y que ahí tienes la oportunidad de rendir al máximo. Estoy seguro de que sin Pedro no podríamos haber convencido a estos dos chicos a ir en esa dirección". Una idea que llegó forzada, una vez que el murciano empezó a liderar en resultados el actual proyecto, y que les ha llevado a tomar esta decisión, también para convencer a dos pilotos que ahora mismo trabajan en estructuras de fábrica. A este atractivo KTM sigue queriendo sumar el valor de contar con Dani Pedrosa y con Pol Espargaró como pilotos de pruebas y como apoyo de sus pilotos en pista.
En cualquier caso, Beirer no escondía que, en cierta medida, la llegada de Viñales ha sido inesperada, fuera del plan inicial, en un fichaje que se tuvo que concretar en un plazo mínimo de tiempo. "El comunicado de prensa fue ayer por la mañana a las nueve. Lo cerramos la tarde anterior a las ocho", apuntaba con una sonrisa. "Hace un tiempo confieso que no era una opción para nosotros, pero las cosas sucedieron como sucedieron en Mugello, y nos obligaron a ser rápidos. Estaba claro que, tras lo de Ducati, los pilotos empezaron a tener prisa por decidir. Hemos hecho nuestros deberes y nos hemos sabido mover en el momento preciso".
Una negociación, según el dirigente de KTM, muy concreta y sin dobleces. "Hubo un momento en el que nos encontramos y hablamos y en el que él nos dio la sensación de que quería estar con nosotros. No en ese modo de ir hablando mientras esperaba a ver si salía otra plaza. Su compromiso fue muy fuerte desde el principio. Fue una sorpresa, porque no nos dio demasiado tiempo, todo se movió muy rápido, y yo también sentía que él tenía un gran equipo y una gran moto en estos momentos. Así que, sí, fue una sorpresa positiva, porque llegó muy abierto y hablando con mucha seriedad, no sólo tratando de tener una oferta de nuestra parte para después hablar con otros. Nos sentamos, hablamos de las condiciones, y llegamos a un acuerdo. No fue una cosa de ida y vuelta, con altibajos", reconocía a pregunta de Relevo.
En cualquier caso, Beirer no esconde que es conocedor de la irregularidad de Viñales, y asume que serán ellos los que tengan que darle ese paquete ganador que necesita, y el entorno adecuado. "Si se levanta por la mañana y cree que va a ganar ese gran premio creo que es casi invencible. Tenemos que asegurarnos que podemos sacar esta sensación de él muchas veces", afirmaba, añadiendo que se encontró con un piloto (que fue campeón con KTM en Moto3) con las cosas muy claras. "Es un ganador de grandes premios, y le quería con nosotros. Tiene un plan. Se sentó delante de nosotros y nos dejó claro que tiene un plan y una misión, y le queremos apoyar".
Ahora, a KTM le queda mucha temporada por delante antes de que arranque el proyecto 2025, con dos pilotos como Jack Miller y Augusto Fernández en horas bajas, y a los que quieren levantar. Aunque en la fábrica naranja saben que, esta vez, han entendido muy bien un mercado en el que han preferido desentenderse de las piezas más apetitosas. "Con Jorge y Marc hemos hablado algunas veces, pero nunca hemos llegado a la conversación sobre un contrato, porque estaban centrados en sus ideas y en sus planes. Así que desde muy pronto tomamos otro camino para tener un conjunto lo más fuerte posible". Lo han conseguido, y ahora pueden ver cómo se desarrolla el resto del año, en su caso sin las incomodidades de sus competidores, que tendrán que seguir peleando sabiendo que algunos de sus pilotos no van a seguir (ni Martín ni Bastianini en Ducati, ni Viñales en Aprilia).