MOTOGP

Portimao se reacondiciona tras el desastroso accidente de Pol Espargaró en 2023

El trazado luso ha cumplido con los requerimientos de seguridad exigidos por el organizador del Mundial de Motociclismo.

Los servicios médicos atienden a Espargaró tras su caída en el circuito en 2023./EFE
Los servicios médicos atienden a Espargaró tras su caída en el circuito en 2023. EFE
Borja González

Borja González

"No hay que buscar culpables. Lo importante es que hacemos la Comisión de Seguridad para, junto a todos los pilotos, aprender dónde están los errores y así mejorar eso antes o después, y con eso ya me siento satisfecho". Estas palabras las pronunció Pol Espargaró en junio de 2023 cuando, aún convaleciente de las graves lesiones que se produjo durante el Gran Premio de Portugal, el primero de ese año, hizo una visita al paddock del Mundial en el transcurso de la prueba de los Países Bajos, en el Circuito de Assen.

El piloto de GasGas fue la 'víctima' más notoria de aquella prueba inaugural, en un escenario en el que poco después de esta visita de Espargaró a Assen sufrió otro gravísimo accidente Carlos Tatay, en su caso disputando el Europeo de Moto2. Sea como fuere, porque los requisitos de homologación de los trazados no son los mismos para todas las competiciones de motociclismo de velocidad (por ejemplo, el húngaro Balaton Park albergará una prueba del Mundial de SBK 2024, con una configuración que no le permite pasar el mínimo de MotoGP), ya el organizador del campeonato fue muy claro con que el Autódromo del Algarve iba a tener deberes para seguir en el calendario.

"Se lo dije a los gestores de Portimao muy claramente: si no se cambia la grava para que el circuito cumpla la normativa, no recibirán la homologación tipo A para 2024", explicaba poco después del incidente de Espargaró Carmelo Ezpeleta, en una entrevista al medio especializado suizo Speedweek. Y en Portugal han hecho los deberes, sobre unas quejas que venían de largo, sobre todo en lo relacionado con el tipo de grava. Puede parecer un hecho menor, pero el mayor tamaño de esta fue uno de los detonantes de la aceleración de Espargaró, que se estampó contra una curva 10 que, en aquel momento, carecía de 'airfence', una protección que se colocó ese mismo viernes para el resto del fin de semana.

En la zona de frenada de la primera curva, que fue en la que sufrió su accidente Tatay, se ha eliminado el asfalto y se ha colocado grava. Ya para el año pasado se había puesto este sistema, aunque sólo en una parte, y ahora se ha completado todo el exterior de esa curva 1, con una grava que esta vez ya sí es más pequeña, cumpliendo con las peticiones de los pilotos. Lo mismo se ha hecho con los exteriores de los dos siguientes giros, en un circuito que tiene en total 15. En la curva 4 se han añadido unos 60 metros más de piano, del tipo que se define como 'Misano 200', porque fue en el trazado italiano donde se estrenaron (de bordillo negativo de 50 milímetros), a la vez que se ha cambiado también la grava.

Esto, el cambio del tipo de piedras, se ha hecho también en la salida de la 5, en la 6, en la 7, en la 9, en la 12 y en el exterior de la 13. Y en la zona de la mitad de la 8 que está más cercana a la pista, en un punto en cuya salida también se ha añadido el piano 'Misano 200'. Por su parte, en los giros números 10 y 11 se han añadido más 'airfences', además de que se ha quitado bastante asfalto para añadir más grava. Y se han dado retoques también a las dos últimas curvas del Autódromo del Algarve.

En la 14, que es donde se sitúa la zona donde se cumplen las penalizaciones de curva larga se ha asfaltado con el mismo tipo de superficie que hay en el resto del trazado, una vez que la entrada y la salida eran de cemento. Con esto se busca evitar que los pilotos se encuentren con área con un tipo de agarre distinto del normal. En esa misma curva 14 se ha colocado grava nueva en la mitad de la escapatoria, un punto completado con unos 80 metros del piano 'Misano 200', una medida de seguridad que se ha incorporado también en la exterior (en la zona de salida) de la curva de entrada en la línea de meta, en este caso de unos 100 metros de longitud (también se ha cambiado la grava).

En resumen, el reacondicionamiento de un circuito en el que se vieron 57 caídas en 2023 (Le Mans, Buddh, Austin, Sepang, Mandalika y Silverstone terminaron por delante en el ranking de accidentes), pero que dejó una por encima de todas que le costó media temporada y parte de su futuro profesional a uno de los pilotos de MotoGP. Este fin de semana Portugal aparece como la segunda cita del calendario, con el buen augurio de lo vivido en Catar, una cita de la que no salieron lesionados en una clase reina que en la anterior campaña no vio en ninguno de sus entrenamientos oficiales, sprints o carreras a los que se habían hecho la foto oficial el jueves 23 de marzo en la recta de Portimao.