La ruptura más dolorosa en el box de Márquez tras 13 años juntos: "Intenté que Santi viniera pero lo entiendo"
Tras 13 años con Santi Hernández al lado, el español trabajará en 2024 con el británico Frankie Carchedi, campeón con Joan Mir.

Circuito de Mandalika (Indonesia)-. Marc Márquez va a afrontar muchos cambios en 2024, o siendo más concretos, desde el martes posterior al último gran premio de la temporada, el de la Comunidad Valenciana. Ese 28 de noviembre, si nada se tuerce, tiene que ser el día en el que se estrene con Ducati, la primera gran novedad de su futuro inmediato, el cambio de una moto por otra. Vinculado con esto vendrá el del entorno de trabajo. El indirecto, el que se refiere a las fábricas; y el directo, el de su propio garaje, que estará mucho más despoblado que el del Repsol Honda, donde al equipo técnico de cada piloto se suman números ingenieros de la fábrica, algo que sucede en todas las estructuras oficiales.
Porque Márquez dejará de ser piloto oficial, y dejará de tener un contrato directo con un constructor, como había venido pasando desde 2013, once largas temporadas (y no vamos a entrar aquí en la parte salario). En Gresini Racing su grupo de trabajo será más reducido, y distinto, sin esos mecánicos que le han acompañado en su largo viaje en Honda: Carlos Liñán, el jefe de mecánico; Carlo Liuzzi, el ingeniero electrónico; los mecánicos Jordi Castellá, Roberto Clerici 'Ginetto' y Javi Ortiz, encargado de los neumáticos y la gasolina; y, sobre todo, Santi Hernández, el jefe de su box, y con el que se compenetra a las mil maravillas desde que empezaron a trabajar juntos en Moto2, en 2011.
"Lo primero de todo será raro para mí llegar al box y no ver la cara de Santi Hernández. Pero en la vida te tienes que adaptar", reconocía este viernes, el día después del anuncio de su paso a Gresini. "Intenté que viniera Santi, lógicamente, pero es ahí donde entiendo también la posición de Ducati. Y no reprocho nada de que por un año un técnico tiene mucha más información, y en un año no sabes nunca lo que va a pasar", reflexionaba el jueves. Porque al haber firmado un solo año, en Ducati no quieren arriesgarse a que su información fluya más de la cuenta, una vez que no se sabe dónde va a competir Márquez en 2025.
Sin Hernández, Gresini ha confirmado que va a tirar de su actual estructura, en este caso de la que está trabajando con Fabio Di Giannantonio, el que sale para que entre el astro español. Un grupo al que podría sumarse Javi Ortiz, una de las personas del grupo de Marc con las que más relación tiene (han compartido días de vacaciones estivales durante muchos años). Y que va a dirigir Frankie Carchedi, un técnico británico de apellido italiano que había llegado a Gresini procedente de Suzuki, tras el cierre del proyecto de la fábrica japonesa. De hecho, Carchedi fue campeón del mundo de MotoGP junto a Joan Mir en 2020.
"Sé que Frankie tiene mucha experiencia, fue campeón del mundo con Joan así que el compromiso será máximo y nos tendremos que entender para sacar los mejores resultados posibles", comentaba Márquez sobre un técnico que, curiosamente, ejerce también las veces de manager de un piloto, su compatriota Jake Dixon, actualmente en Moto2 en la estructura de Jorge Martínez Aspar, un garaje en el que Carchedi había trabajado en el pasado. "Me gusta Frankie. Tenemos muy buenos recuerdos de cuando trabajamos juntos, me gusta cómo trabaja, y espero que tenga mucho éxito en el futuro con Marc", explicaba Mir, el compañero de Márquez en el Repsol Honda.
"Es un tipo bastante calmado. Si no tiene que dormir durante una noche porque ve que la moto no está rindiendo bien, lo va a hacer. No es fácil una persona que haga esto. Tiene eso. Y es algo importante, que le guste su trabajo. Y es bueno en él", añadía el mallorquín. Como los micrófonos endulzan las palabras, en Relevo quisimos contrastar este análisis con algunos de los que han trabajado junto a él. Y confirmaron eso de ser una persona obsesiva con su trabajo, que es capaz de pasar la noche en vela si hay un problema por resolver, aunque no tanto la parte de la calma, porque el británico a veces entra en tensión, algo que no sorprenderá a Márquez, una vez que a Hernández también se le han visto momentos de tensión, fáciles de vivir con alguien que ha ido tan al límite siempre como el 93.
"Hace buen trabajo de grupo, y escucha a todo el mundo, y eso genera un buen ambiente de trabajo", comenta uno de nuestros testigos. "Está claro que Marc está muy acostumbrado a un entorno de trabajo y a una manera de trabajar, así que seguramente será él el que más tenga que trabajar en el proceso de adaptación, porque son dos tipos de boxes muy distintos, y eso tendrá que entenderlo". En cualquier caso, uno de los muchos cambios importantes que va a asumir Márquez, que encarará una aventura de un año en la que se ha puesto como único objetivo disfrutar. Disfrutar y trabajar en lo que venga en 2025, sobre el papel algo más parecido a lo que está acostumbrado, el entorno más grande de una estructura de fábrica.