Bagnaia rectifica a medias por su incidente con Alex Márquez: "No cambio mi idea sobre lo que pasó, pero quiero pedirle perdón por mis palabras"

Circuito de Misano (Italia)-. Estaba muy enfadado Pecco Bagnaia, mucho, el domingo en el Motorland de Aragón tras su caída en carrera, un incidente que le privó de subir al podio y que aumentó la sangría de puntos del fin de semana con la victoria de Marc Márquez y, sobre todo, con el segundo puesto de Jorge Martín, que salió de la tercera prueba española del año con 23 puntos de ventaja en la general, antes de encarar la doble cita en el Circuito de Misano que arranca este viernes y que tendrá su segundo capítulo en un par de semanas. Esto hizo que fuese muy duro con Alex Márquez, con el que había tenido el encontronazo en pista.

Porque el italiano repitió ante las televisiones, y con la prensa, en inglés y en italiano, que su rival había hecho el movimiento a propósito, que había escuchado cómo no había soltado el acelerador, algo que, según nos contaba, había corroborado analizando su telemetría, una vez que los datos de todas las Ducati están a disposición de todos los pilotos de la fábrica. "Lo que me hace estar enfadado es que mirando la telemetría es todavía peor que la realidad. Es preocupante que haya pilotos que hacen ciertas acciones, pero en cualquier caso él se había ido largo, le he pasado", explicaba, para continuar con su visión de la película.

"Antes de hacer el cambio estaba ya un poco por delante de él, así que probablemente me ha visto. No he querido cerrarme mucho porque ya tenía bastante velocidad para pasarle en el paso por curva, pero una vez que hemos entrado dentro ya he notado un golpe de gas, ha buscado el contacto…". Un análisis en el que incidió en su convencimiento de que su rival lo había forzado. "Ha acelerado", añadía, sin detener su ataque: "Ni siquiera me mira a la cara. Así se entiende bien al personaje". Por su parte, Márquez, muy serio, hizo lo que pudo por defenderse, hasta el punto de verse obligado a hacer una publicación en redes sociales el día después, viendo hasta dónde estaba llegando la polémica.

"Después de ver algunas declaraciones me gustaría explicar lo siguiente: jamás provocaría un choque con otro piloto de forma deliberada, ni aceptaré que se me acuse de ello. No va con mi ADN, ni con el de este deporte. Cada uno puede creer una u otra versión. Lo más importante para mí es la conversación que tuve ayer con Pecco y, por mi parte, queda el tema zanjado". Un extremo que terminó confirmando el italiano, que quiso ser muy claro nada más llegar al Misano World Circuit Marco Simoncelli. Antes de la conferencia de prensa oficial, en el set de televisiones, Bagnaia quiso relajar el ambiente y, ya en frío, matizar su tono, manteniendo, eso sí, el fondo de su visión del lance.

"Antes de todo, quería hablar un poco de lo que ha pasado, de las declaraciones", comenzaba su charla en DAZN (en español), motu proprio. "Quiero pedir perdón a Álex, porque las hice después de una situación en la que estaba muy enfadado. Estoy triste con lo que ha pasado. Me salieron palabras fuertes. Nunca quise decir que él me había tirado aposta. Su defensa fue bastante dura, como es normal cuando estás luchando por una tercera plaza. No cambio mi idea sobre lo que ha pasado, porque al final se podía evitar quitando gas, pero es lo que ha pasado. Sólo quería pedir perdón a Álex por mis palabras, y ya está", concluía para tratar de acabar con la polémica.

"Tuvimos la conversación los dos solos en Aragón, que es lo que yo quería. Antes de irme a casa quise hablar con él solos los dos, sin nadie de su equipo sin nadie del mío, los dos solos", explicaba por su parte el menor de los Márquez, también en DAZN. "Creo que lo hicimos los dos demasiado tarde, creo que habiéndolo hablado antes no habría habido tanto lío, pero dice mucho de él que se disculpe, porque creo que no se comunicó de la mejor manera. Para mí es un capítulo cerrado, se lo dije a la cara, no tengo ningún problema contigo, ha pasado lo que ha pasado". Ya el domingo, responsables de Ducati fábrica confesaban a Relevo no creer en la intencionalidad y verlo todo como un calentón post carrera, y su deseo de que las aguas volviesen a su cauce y evitar así peleas internas. Por su parte, Dirección de Carrera achacó lo ocurrido a la situación de la pista y el poco margen que daba a los pilotos para evitar este tipo de movimientos.