La espina de Marc Márquez con Argentina: "Once años después, la velocidad está"
El catalán ha liderado la primera jornada de entrenamientos en Río Hondo.

El circuito de Argentina era una de las cuentas pendientes que Marc Márquez tenía en su proceso de resiliencia. El catalán no pisaba Termas de Río Hondo desde 2019, el año de su último título en la categoría reina y una cita en la que consiguió dominar con mano firme. Desde entonces, el ilerdense ha tenido que ir perdiéndose todas las carreras que se han ido llevando a cabo en el trazado argentino por diversas lesiones, la más importante la de 2020 que le obligó a tener que perderse un curso entero y a pasar varias veces por quirófano.
Este año, la película es completamente distinta a las anteriores ocasiones, el octacampeón llega en su mejor momento desde entonces, después de conseguir un fin de semana perfecto en Tailandia con podio, sprint y victoria. Por el momento el estreno en territorio argentino no podía haber ido mejor, líder en la FP1 y primero en la práctica con récord del circuito incluido, el mismo que dotaba él mismo desde 2014. Un escenario perfecto para el que el ilerdense se muestra cauto.
"Eso significa que once años después, la velocidad está. Me estoy encontrando cómodo. Hoy, el récord es más anecdótico y mañana, creo que si no soy yo, alguien lo va a superar porque para estar en primera fila creo que se tendrá que rodar en 1:36 alto, pero todo depende de la pista, de cómo evolucione. A partir de ahí, no me interesa el récord, sino que me interesará más sumar muchos puntos en el Sprint y en la carrera", reconocía a los medios presentes en el circuito.
Un paso por delante de sus rivales
Desde la primera toma de contacto, el de Cervera ha demostrado que las buenas sensaciones encima de su Desmosedici seguían igual de presentes que en Tailandia. Marc Márquez y la Ducati se encuentran un paso por delante de sus rivales, el tándem perfecto que señala ya Argentina como el próximo territorio para que el octacampeón siga aumentando su diferencia en la clasificación general, especialmente con su compañero de equipo que no termina de sentirse igual de cómodo
"Si fuera sábado, diría que muy bien. Como es viernes, digo: 'Estamos bien'. Estamos en el sitio, donde lo dejamos en Tailandia, con la misma confianza con la moto. Sí que es verdad que hemos tenido que trabajar bastante más del primer libre a la Práctica, pero había un porqué claro, era la primera vez que pilotaba aquí una Ducati y no tenía ninguna base de freno motor para mi estilo de pilotaje. Digo freno motor porque es un poquito particular ahí. Mañana aún tenemos que dar un pasito más en ese aspecto, no para ser más rápidos, sino más constantes", reconocía.
Además, como suele decirse, la suerte siempre juega del lado del vencedor y este domingo está previsto que llueva en Termas de Rio Hondo, unas condiciones en las Márquez se desenvuelve como pez en el agua. "Eso lo cambia todo. También porque yo, personalmente, no hemos podido hacer ni un solo test así con el equipo, que también hay un punto ahí de seco a agua. Sí, tienen la información del año pasado, pero también hay una cierta adaptación ahí. Espero que sea rápida, porque el balance de la moto es bueno, pero esperemos que sea un fin de semana en seco", concluía.