Así funciona desde dentro el camión que cuida a todos los pilotos de MotoGP
Jaime Benito, director del Health Center Quirónprevención para el Mundial: "Aquí se juegan la vida, es lo que más impresiona".
En el paddock del Mundial de motociclismo, una ciudad nómada que viaja a lo largo y ancho del mundo, desde principios de marzo a finales de noviembre, hay un rincón, camuflado entre todos los camiones, hospitalities y motorhomes, para cuidar la salud de todos sus habitantes. El MotoGP Health Center Quirónprevención es una especie de santuario, consultorio y centro de asistencia al que los pilotos, mecánicos y el resto del personal pueden acudir para recibir ayuda. Estos son sus secretos.
El camión, que se traslada por carretera de un circuito a otro en Europa, cuenta con dos plantas. En su exterior se monta una carpa unida al mismo, donde se encuentra la zona de trabajo funcional sobre un suelo técnico (mancuernas, bicicleta estática, bosus y demás material). Al subir las pequeñas escaleras que conducen al interior del vehículo se entra en una planta baja donde está la sala con seis camillas de fisioterapia y los aparatos de electroterapia, con los que son capaces de acelerar la regeneración de una fractura, una lesión muscular o un hematoma; una sala con una camilla y un ecógrafo y las escaleras hacia la segunda planta.
En ella están el despacho del Dr. Ángel Charte, responsable médico del Mundial desde hace 11 años y jefe del Servicio de Medicina interna del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona; una sala común y el despacho del especialista en diagnóstico ecográfico y exploratorio.
"Este proyecto surge porque el Dr. Charte es el jefe del servicio médico de MotoGP, pero también trabaja en Quirónsalud, y decide dar un paso más allá en el tratamiento y en la atención inmediata de los pilotos ante la patología del aparato locomotor. En mi caso, como Jefe del Servicio de Fisioterapia y Rehabilitación del Hospital Ruber Internacional, desarrollé la idea del proyecto junto con él y tuvo una muy buena acogida por parte de Quirónprevención y Dorna" asegura Jaime Benito, director del Health Center de MotoGP, a Relevo.
"El objetivo que perseguimos es implementar una visión más moderna de cómo llegar a un diagnóstico certero, usar tecnología de vanguardia, unificar una serie de criterios a través de profesionales de alto prestigio y ser un equipo muy fijo que viaje con el paddock de MotoGP".
Para ello han equipado con la última tecnología cada rincón del Health Center, pero, sobre todo, Benito ha buscado a los que cree mejores profesionales de la fisioterapia. Son cinco fisioterapeutas que viajan a todos los grandes premios más uno extra, además de un médico radiólogo, especialista en medicina musculoesquelética, para conseguir un diagnóstico preciso de las lesiones de los piloto. Todos ellos colaboran con el Dr. Charte, "la persona que querrías tener a tu lado si te paso algo grave; su misión es salvar la vida a la gente", en palabras de Benito.
Las lesiones más habituales que han visto en estos primeros cuatro meses de proyecto son "la cintura escapular, cuello, cervicales y antebrazos, la musculatura flexora y extensora del antebrazo". Pero Benito pone el foco en que en otros deportes la rehabilitación o la preparación física se puede valorar porque se exponen a la acción deportiva con relativa facilidad, en cambio, en el motociclismo "solo pilotan una moto de competición cuando están encima de ella; entonces hasta que no se exponen a ello, no valoras el alcance de cómo se ha hecho esa rehabilitación o la preparación física".
La clave del proyecto es que el Health Center sea capaz de procesar toda la información lo más rápido posible, tomar decisiones acertadas y aplicar tratamientos adecuados en un contexto de competición al máximo nivel, donde los pilotos se juegan la victoria a la milésima... y también la vida.
"Estos deportistas hacen un deporte completamente extremo. Y me ha sorprendido que hay muy, muy buen ambiente. Todo deportista de alto nivel tiene que estar hecho de otra pasta. Y estos deportes en concreto, donde te juegas la vida, es lo que más impresiona. No hay por qué empequeñecerlo. En cualquier otro puedes ganar o perder, pero no te estás jugando la vida y en este caso, en la camilla estás hablando con un piloto sobre su vida, su familia, su tiempo libre y puede ser que salga ahí fuera y tenga un accidente grave en un solo segundo a 200 km/h", reflexiona Benito.
"Este es un deporte en el que estás en esa línea. Por eso le doy valor a la figura del Dr. Charte, porque tiene que estar cuando tiene que estar y cuando lo hace es para salvar vidas y eso es prioritario".
El retrato 'robot' de un piloto de motos: «Existen riesgos que no se dan en otros deportes»
El motociclismo tiene unas exigencias físicas muy concretas que en el MotoGP Health Center Quirónprevención no pueden perder de vista. Benito reconoce que la falta de estudios en este sentido -como sí existen en otros deportes mayoritarios- les lleva a prestar atención al mínimo detalle, a ir recopilando datos y a pensar de manera compleja en el proceso de recuperación de cada lesión.
"Físicamente, cada deporte tiene sus particularidades y su morfotipo corporal. En este caso el piloto, suele ser alguien con un peso bastante controlado, con una altura también bastante controlada, suele ser más raro encontrar pilotos altos, pero lo que sí que me ha sorprendido es la capacidad física. Es brutal la fuerza que desarrollan en el tren superior, la capacidad de tensión del cuello. Son gente muy fibrada, no les sobra un gramo de grasa. Tienen una musculatura muy útil, muy resistente a esa fatiga y a esa fuerza mantenida", desvela.
"A mí me parece muy importante cómo ellos a nivel cognitivo son capaces de controlar ese exceso de tensión muscular cuando se exponen a una competición y en la que existen unos riesgos que no se entienden en otro deporte. Aquí se pueden dar situaciones muy, muy duras, de accidentes…".
Un laboratorio para el futuro
Para contar con más información y una base sobre la que sacar conclusiones que permitan desarrollar nuevas dinámicas de trabajo y asesoramiento, también han creado el Health Center Lab, un proyecto con el que buscan también concienciar a los pilotos más jóvenes de trabajar de manera sistematizada su entrenamiento, controlar sus hábitos y cuidar su salud.
"Estamos intentando hacer estudios basales, pero también requiere que puedas tomar datos en el momento clave y en el deporte apremia lo que apremia. Cuando se bajan de la moto tienen que centrarse en su equipo y todos los datos telemétricos y demás. Queremos acercarles todas estas posibilidades. Es importante acercar el alto rendimiento a todo el mundo y lo que entendemos que puede ser importante encima de la moto", apunta Benito.
"Estamos tratando de entender mucho más qué es lo que ocurre sobre la moto, cuáles son los procesos físicos, las demandas, las exigencias, tanto mentales como físicas. Cuanto más nos podamos acercar a entenderlo, más soluciones o más capacidad de ayuda tendremos hacia los pilotos. Para ello hemos creado un Health Center Lab, que es un laboratorio de investigación sobre la moto con un proyecto muy consolidado en el que hay un analista de datos, una preparadora física, un nutricionista y una coach de rendimiento mental que implantamos en dos o tres grandes premios durante la temporada. Con ellos hacemos un chequeo de diferentes cualidades físicas y mentales que entendemos que tienen una implicación directa sobre la moto", explica el experto fisioterapeuta.
Ya han recopilado datos completamente privados de varios pilotos de MotoGP y de la mayoría de la parrilla de Moto2 y Moto3. "Se trata de investigar hoy para entender mañana cada detalle de lo que tenemos entre manos", subraya.
Unos deportistas «de otra pasta»
Benito no deja de sorprenderse de lo que él y su equipo ven cada fin de semana en los circuitos de medio mundo. Los pilotos del Mundial tiran muchas veces de épica y pundonor para salir a pista, pese a haber sufrido caídas unas horas antes o no haberse recuperado al 100% de una lesión.
"He visto muchas cosas, que hasta que no llegas a este deporte no las entiendes como algo normal. En unos deportes se pueden competir con una serie de molestias y síntomas, y en este se compite con otra serie de molestias y síntomas. Hay muchos pilotos que teniendo lesiones se suben a la moto, estén más o menos físicamente mermados. Eso es impresionante para mí en comparación. A veces se bajan de la moto y vuelven a estar cojos o lesionados, pero ellos se suben a la moto y compiten. Están hechos de otra pasta, sin duda. Te sorprenden y te impresionan", asegura.
"Lo que más sorprende es que con imágenes radiológicas positivas todavía, en las que se ve que la lesión no se ha curado y que en cualquier otro deporte sería no competir durante varios meses, aquí es hacer todo para que salgan y compitan, obviamente respetando los términos de salud y preservando su integridad. Son tíos ultracompetitivos y eso impresiona mucho".
El apartado mental es otra de las piezas de este complejo puzle. El fisioterapeuta deja claro que el grado de atención, concentración y estrés mental de los pilotos del Mundial le ha impresionado desde el primer día, pese a haber trabajado en la élite del rugby y el fútbol con anterioridad.
"Es el futuro. Yo creo que la sociedad de hoy en día ya no ve algo peyorativo recurrir a un psicólogo. Todos tenemos nuestros momentos, nuestros días, nuestra manera de procesar cómo pensamos. Ha dejado de ser un tabú. Si yo para mi vida, yendo a 50 km/h necesito a alguien que me ayude para organizar mi cabeza para que no me influyan tanto ciertas cosas, enfocarme, prestar atención, manejar estados de ansiedad, etc, para un deportista de alto nivel es algo fundamental. Pero este deporte me ha impresionado mucho desde el principio por el grado de estrés mental, de atención, que exige. Es que en una milésima hay 7-10 metros… y al final quién gana, es el tío que hace la trazada perfecta durante 27 vueltas, 40 minutos, en un estado de atención impresionante", afirma.
"Todo eso más lo que sucede a tu alrededor, porque no dependes solo de ti, no eres tú solo contra el circuito. Para mí influye mucho ese control y esos manejos del estado de ansiedad, el estrés precompetitivo, la tensión muscular con la que llegues por las variables que todos tenemos en la vida, pero también contractuales. Por eso también necesitan a alguien que les ayude a cómo usar el cerebro y hacerlo en su beneficio".
-¿Con qué estaría contento el equipo a finales de temporada?
-De primeras, el éxito es entrar en una familia como la del paddock con tanto tiempo funcionando, con tanta gente moviéndose por ahí y que en un momento determinado recurre a ti para que le ayudes. El atenderles a todos bien me importa mucho, quiero que encuentren un lugar donde les solucionaremos un problema con la misma profesionalidad que a un piloto. Eso para mí ya sería un éxito. Equivocarnos lo menos posible, sería un punto muy importante. Sé que los profesionales que están en el proyecto tienen el máximo nivel, y eso está garantizado. Pero el éxito también sería que esa cultura del Lab fuera entrando y los pilotos la acogieran bien.