La gran oportunidad para Álex Márquez
El piloto español competirá este año con Ducati de la mano de Gresini Racing, que hizo brillar en 2022 a Enea Bastianini.

Mientras comienza la pretemporada y vuelven a rodar las motos (el próximo 10 de febrero en el Circuito de Sepang, en Malasia), MotoGP comienza a despertar con algunas presentaciones de equipos. Una ronda iniciada esta misma semana por el equipo oficial Yamaha, y continuada este sábado por Gresini Racing, uno de los protagonistas de 2022 con la irrupción de Enea Bastianini, ahora enrolado en el equipo oficial de fábrica de Ducati, como compañero de equipo del campeón Pecco Bagnaia.
La marcha de Bastianini en parte es un honor para el equipo fundado por el fallecido Fausto Gresini (como consecuencia del coronavirus) porque ejemplifica ese papel de lanzadera que juegan las estructuras satélites de la fábrica campeona del mundo. Un hueco, el del italiano, que ha ocupado Álex Márquez, después de su deprimente estancia en la deprimida Honda, como única experiencia en la clase reina del bicampeón del mundo (de Moto3 en 2014 y Moto2 en 2019). Y, porque es algo que siempre le persigue, ya fuera de la brutal influencia que supone su hermano Marc, el gran referente del campeonato.
"La posición y la ergonomía de la Ducati es muy diferente a lo que estaba acostumbrado, muy diferente respecto a la Honda, pero me sentí cómodo con ella desde el principio. Sentí que tenía un motor fácil y me gustó su manera de entregar la potencia. Está claro que mi estilo tiene que cambiar algo y eso es lógico. Tengo que copiar algunas cosas de los otros pilotos Ducati, pilotos que llevan más tiempo con esta moto", explicaba este sábado Márquez, que dejó unas sensaciones muy buena en su primera prueba con su nueva moto, a lo mejor no tanto en velocidad pura, aunque sí en su capacidad para replicar un buen ritmo.
"Es verdad que me tuve que tomar un descanso después de Valencia porque estaba un poco en el límite en la parte mental"
Piloto españolLuz al final del túnel del piloto español, que ha sufrido más que disfrutado en su paso con Honda, sobre todo en un 2022 durísimo, en el que tanto él como Pol Espargaró sufrieron el abandono por parte de su fábrica. "Ha sido un invierno bastante normal, aunque es verdad que me tuve que tomar un descanso después de Valencia porque estaba un poco en el límite en la parte mental", reconocía el de Cervera (Lleida). "Durante la temporada me sentí bastante en el límite con toda la situación que tenía. Sufrí, pero aprendí mucho de esa situación. No ha sido fácil para nadie, sufriendo con la moto, pero no puedo quejarme nada del equipo LCR".
Un invierno con la mente puesta en la nueva oportunidad, un soplo de aire fresco, en general en 'Casa Márquez', una vez que Marc está pudiendo disfrutar, por fin, de algo parecido a un periodo normal. "El entrenamiento ha sido como cada año", apuntaba sobre su preparación, y sobre la novedad de competir contra su hermano con motos diferentes. "Yo personalizo mi preparación en las cosas que necesito y, tras probar la Ducati en Valencia, entendí algunas cosas que debía hacer. Tanto él como yo sabemos diferenciar y somos profesionales. Siempre disfrutamos entrenando juntos y Marc siempre va rápido en todo lo que hacemos, lo que es bueno para mi entrenamiento. Somos pilotos con motos diferentes, pero también somos hermanos y sabemos diferenciar".

Dos marcas en situaciones muy diferentes, casi diametralmente opuestas, aunque eso no evita que Alex sepa a quién tiene a su lado y de lo que es capaz de hacer. "Marc ya sabemos que es el mejor piloto de la parrilla, es así, y es el que más títulos tiene en el bolsillo. Así que, por supuesto, va a ser el favorito para este año", señala, considerando que hasta que no comience la acción, todo son presunciones y que, de momento, todos los competidores parten desde cero. En ese sentido, Sepang empezará a dar las primeras pistas.
Junto a Márquez continuará un año más en el equipo italiano, que sumó con Bastianini cuatro victorias, dos segundos puestos, una pole y un tercer puesto en la clasificación de pilotos, Fabio di Giannantonio, que literalmente se juega su futuro. Di Giannantonio fue de los debutantes en 2022 el que peor currículum ofrecía (frente a Remy Gardner, Raúl Fernández y el mejor novato del año, Marco Bezzecchi), y se vio superado claramente por sus compañeros de marca, con la comparativa más fiable con Bezzecchi, con la misma experiencia y el mismo modelo de Ducati (el 2021). Sólo brilló con una pole en condiciones de pista extrañas en Mugello, mostrando el resto del año un pobre rendimiento que él mismo reconoció y que necesitará mejorar para seguir contando con una plaza en MotoGP.