La importancia de los alerones o winglets en las motos
Desde 2016, las motocicletas de MotoGP han incorporado a su carenado unos alerones que, hasta entonces, solo se habían visto en Fórmula 1.
De unos años a esta parte, el paddock de MotoGP se ha ido poblando progresivamente de motos que incorporan pequeños alerones que, hasta entonces, eran impensables. Una tendencia iniciada por Ducati, pero que todos los equipos han seguido en mayor o menor medida a pesar de ser discutida inicialmente por pilotos y aficionados.
A pesar del choque estético, sí es la solución más segura a la que han llegado los fabricantes. Las motos de MotoGP cada año son capaces de alcanzar una velocidad punta mayor. Sin ir muy lejos, en 2022 Jorge Martín puso su Ducati a 363,6 km/h. Con tal aceleración, la aerodinámica entra en juego para evitar que la rueda delantera se levante y cause un accidente. Siendo la más rápida, no es casualidad que fuese el equipo italiano el primero en incorporar los winglets a su moto.
Lo cierto es que ya anteriormente las motocicletas de la categoría reina incorporaban un sistema electrónico anti-caballitos (conocido como anti-wheelie por su nombre en inglés) para prevenir de un posible accidente. Resumiéndolo mucho, está formado por una serie de sensores electrónicos situados tanto en la rueda delantera como en la trasera que se encargan, entre otras cosas, de medir el ángulo de la moto. Cuando hay riesgo de que se levante la rueda trasera, estos ordenan al motor reducir su potencia lo suficiente para que vuelva a tocar suelo. Claro, que por definición también se pierde aceleración el proceso.
¿Cómo solucionarlo? En Ducati lo tuvieron claro: manteniendo la moto pegada al suelo en todo momento. Para ello, introdujeron los alerones. Para entenderlo, se trata del mismo sistema que permite volar a un avión, pero invertido. En las aeronaves, los deflectores situados en las alas buscan que el aire vaya más rápido por la parte superior que por la inferior, de esta manera se genera más presión en la parte de abajo que provoca una fuerza hacia arriba. En MotoGP es justo al revés: si aplicamos más velocidad en la parte inferior del alerón que en la de la superior, habrá más presión en la parte de arriba que pegará la moto al suelo.
Esto se traduce en una mayor estabilidad de la montura y, además, permite seguir acelerando incluso a gran velocidad, que es lo que se busca siempre en este deporte. Además, con una mayor carga en la parte delantera de la moto, aumenta el grip y, por lo tanto, se puede apurar más la frenada en cada curva.
¿Desde qué año se permite el uso de alerones?
En la época de las 500cc, ya se hicieron algunas pruebas que resultaron ser excentricidades, pero se considera que los primeros alerones aparecieron en MotoGP en 2010, aunque entonces tenían otra función. También fue una solución de Ducati, que entonces buscaba aumentar el flujo de aire en los radiadores y el motor de su moto, con problemas de sobrecalentamiento. No fue hasta la llegada de Gigi Dall'Igna desde Aprilia en 2014 cuando comenzaron a gestarse los winglets que conocemos en la actualidad.
Los primeros intentos se comenzaron a ver en 2015, aunque no fue hasta 2016 cuando Ducati los incorporó de forma definitiva en sus motos. Según explicó Dall'Igna a la revista Motorsport: "Si miras los datos, se ve claramente que los caballitos son uno de los principales problemas en MotoGP. Por lo que si quieres mejorar tus tiempos por vuelta, debes hacer algo para reducirlos. En algunos circuitos como Jerez la potencia del motor no vale para nada, pero con los deflectores puedes comenzar a usar la potencia".
En los test de pretemporada de Sepang de 2023 se pudo observar como todos los fabricantes del paddock están experimentado con esta tecnología, entendiendo que la aerodinámica es el camino que ha tomado MotoGP. Algunos equipos como Aprilia y Ducati han contratado ingenieros procedentes de la Fórmula 1, donde este campo tradicionalmente tiene mucho peso. Otros, como KTM, tienen el apoyo del equipo Red Bull de F1 para mejorar su aerodinámica, mientras que Honda está acostumbrada a competir en competiciones automovilísticas por lo que posee sus propios especialistas en fábrica. Solo Yamaha parece mantenerse reacia a dar el paso definitivo, lo que no significa que no lo estén intentando: este mismo invierno fichó a Luca Marmorini, que viene del mundo Fórmula 1.
Normativa de MotoGP respecto a los winglets
Evidentemente, desde su implantación ha habido no solo quejas de pilotos, sino también preocupación por la seguridad de los pilotos por parte de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM). No en vano, con la moto inclinada, algunos apéndices puede tocar en el suelo o los pianos y soltarse, o lo que es peor, golpear a algún otro piloto. Por ello, en 2017 se prohibieron los alerones obligando a que formasen parte del carenado. En 2019, además, se limitaron según qué tamaños, haciendo que todas las motos tuviesen que entrar en un calibrador con las medidas y formas estipuladas.
En la temporada de 2023 han elevado la altura a la que se puede situar el apéndice aerodinámico de 15 mm del suelo a 35 mm. Además los equipos solo pueden disponer de dos carenados y guardabarros diferentes, y los elementos aerodinámicos no pueden ser desmontables.