MOTOGP | GP DE JAPÓN

Jorge Martín narra su calvario en India: "Intentaba cerrar los ojos en la recta para descansar y coger energía"

El madrileño firmó un brillante segundo puesto en una carrera plagada de incidentes y llega a Japón con el liderato a tiro.

Jorge Martín durante la rueda de prensa previa al GP de Japón./AFP
Jorge Martín durante la rueda de prensa previa al GP de Japón. AFP
Borja González

Borja González

Circuito de Motegi (Japón)-. El buen resultado en su paso por India, que le dejó a 13 puntos del líder Pecco Bagnaia, dejó de lado todo lo rocambolesco vivido por Jorge Martín el pasado domingo en el Circuito Internacional Buddh. Primero, porque se tiró toda la carrera con el mono medio abierto, lo que le obligó a pergeñar una arriesgada maniobra para cerrarlo y evitar así una sanción. Después, por el casi desvanecimiento que sufrió cuando se bajó de la moto, que hizo que tuviesen que intervenir los servicios médicos y que también provocó que no compareciese con los medios de comunicación para explicar cómo había sido esa jornada.

"La carrera más dura", explicaba este jueves en el Circuito de Motegi. "Poder acabar se me hizo un infierno. Ya a ocho vueltas del final noté que algo no estaba bien, estaba teniendo temblores. Pero pude acabar, porque tenía ese pequeño margen con Fabio, aunque me lo recuperó cuando tuve que cerrar el mono. Luego tuve que apretar para estar más tranquilo y ese esfuerzo me llevó al límite. Ángel Charte hizo un gran trabajo para mantenerme en pie, que no me desmayase y pudiese subir al podio". Charte es el jefe de los servicios médicos del Mundial, que tuvo que actuar después de que el piloto madrileño rebasase las 200 pulsaciones, en un sobreesfuerzo ocasionado por una deshidratación.

En esta ocasión, Martín no había montado el camelback en su mono, el sistema que permite a los pilotos ir bebiendo un poco durante la carrera (no suelen llevar más de unos 300 mililitros de líquido, agua o esta mezclada con sales minerales), aunque sirve más para quitar la sequedad de la boca que para hidratar de verdad. Y no lo llevaba por una cuestión técnica relacionada con su mono. "No lo llevaba, pero no es por eso por lo que me deshidraté", insistía el de Ducati. Una posibilidad sería la contraria, tomar un exceso de sales lo que puede terminar derivando en esto. En cualquier caso, ya desde la parrilla sus sensaciones eran extrañas.

"Notaba que estaba sudando demasiado. No es normal en mí sudar antes de empezar una carrera, pero tampoco le di importancia en ese momento. Pero fue a falta de ocho o nueve vueltas cuando noté que a nivel mental me estaba costando mucho y a nivel físico estaba débil, que yo creo que se me acumularon un poco todos los momentos críticos: el no poder escaparme de Pecco, lo del mono, mirar las teles…". Porque los pilotos usan mucho las pantallas ubicadas en pista para entender situaciones de carrera. Fue ver su propia imagen con el mono bajado lo que hizo que le saltasen las alertas, sobre un hecho por el que podría haber sido sancionado. A Fabio Quartararo en 2021 en Montmeló le habían sancionado con tres segundos por el mismo motivo, aunque a partir de ahí cambió el reglamento y se activó una alerta que se mandaría a la pantalla de la moto cuando algo así sucediese.

"Te avisan antes de la sanción y a mí no me llegaron a avisar, aunque luego me dijeron que estaban a punto de hacerlo, pero lo vi en la tele y se veía claro. Lo intenté en la recta, pero no fui capaz y entre la curva 11 y la 12 era el mejor momento y pude hacerlo". El insoportable calor hizo que los pilotos esperasen en la parrilla de salida (están más de 20 minutos para ese procedimiento) con los monos bajados y buscando airearse lo más posible. Martín lo hizo con una toalla al cuello, pasada primero por agua y un congelador, y al quitársela en el último momento su padre, Javier, que se encarga de ayudarle, no pudo percatarse de que al prepararse había olvidado cerrar completamente la cremallera. Y con el paso de las vueltas fue poco a poco bajándose.

Y una imagen muy gráfica de la situación física: "Intentaba cerrar los ojos en la recta para descansar y coger energía", reconocía el madrileño, que buscaba un segundo de relax para mantener su objetivo, algo que finalmente logró y que le ha traído a Japón en una situación fantástica, ya recuperado físicamente, con su rival con la caída de India en la cabeza, y consciente de que le están recortando puntos. Y a un trazado en el que el año pasado Martín fue tercero y en el que Bagnaia terminó por los suelos. "Siempre que vienes de una caída, por mucho que no quieras, te entran dudas y necesitas acabar al menos una carrera para volver a coger esa confianza. Pecco es campeón de MotoGP, no sé cómo puede afectarle a él, pero yo creo que como piloto necesitas tener esa confianza de volver a acabar. El año pasado sufrió aquí, pero creo que será muy rápido este año", apuntaba, a la vez que no esconde su objetivo para este gran premio: "Motegi es una pista que me encanta y con el paquete que tenemos podemos ir mejor que el año pasado. Espero pelear por la victoria".