MOTOGP

Le Mans eleva la tensión y la crispación en la parrilla de MotoGP

Las dos pruebas de Francia terminaron marcadas por las declaraciones cruzadas entre los pilotos por distintos incidentes.

Caída en el GP de Francia de MotoGP2023 durante la carrera del domingo. /EP
Caída en el GP de Francia de MotoGP2023 durante la carrera del domingo. EP
Borja González

Borja González

Circuito de Le Mans (Francia)-. Cuando comenzó 2023 en MotoGP, el alto nivel de tensión que se respiraba en las carreras hizo que los ojos se posasen sobre los nuevos sprint. Porque ese era el gran cambio, y ahí debía de estar la explicación de los incidentes y de las múltiples lesiones. Aunque, después, el foco se abrió para apuntar a todo el nuevo formato, que alimenta el estrés de los pilotos, que desde el viernes tienen que estar más preocupados en hacer un tiempo rápido que en preparar las motos. Un formato que se ha mezclado con la igualdad técnica que impera desde hace unos años y que ha generado un cóctel explosivo.

El sábado por la tarde en Le Mans, tras el sprint ganado por Jorge Martín, sorprendió ver la cantidad de incidentes y refriegas que había dejado una prueba que desde fuera había parecido más tranquila de lo habitual. Luca Marini cargaba contra Brad Binder, Pecco Bagnaia se quejaba de Marc Márquez (aunque luego matizaba), Aleix Espargaró de Álex Márquez y viceversa… Y el domingo el nivel no bajó.

"Desgraciadamente, en la curva 4 alguien me ha golpeado y he pasado de sexto o séptimo a quedarme fuera del top 20", se lamentaba Binder. Por 'alguien' se refería a Álex Márquez, al que por la tarde le informaron de una sanción que tendrá que cumplir en la siguiente carrera del próximo gran premio en el que participe (el nuevo redactado tras el caso Marc Márquez en Portugal): pérdida de tres posiciones en la parrilla por ser 'demasiado ambicioso' en su maniobra.

"No entiendo por qué me la han puesto", se quejaba el menor de los Márquez. "Sinceramente lo digo, se están cargando este deporte. Es una pena que esté habiendo tanto protagonismo de los comisarios".

"Al inicio, una vez más, el mismo piloto la ha liado en la curva 3, ha hecho un dominó, y estaba el 16 o el 17", lanzaba por su parte Espargaró, sin desvelar quién era ese 'mismo piloto', después de que el sábado apuntase, sin nombres, a cuatro o cinco pilotos que se dedican a adelantar tocando. "Le he pasado demasiado limpio. Quizás debería de haberle tocado, que es como se pasa ahora, y haberle echado fuera", se quejaba Maverick Viñales, uno de los protagonistas del lance más 'vistoso' de la carrera, él que acabó con sus opciones y las de Bagnaia.

"He ido a cambiar de dirección y cuando lo he hecho nos hemos tocado. No me ha dejado espacio, nada, cero. Creo que me podía haber dejado espacio. Él me ve. Él me podía ver y yo no le he visto, y ha sido cuando nos hemos tocado", daba como explicación el de Aprilia. "En mi opinión, lo podríamos haber evitado. Él podría haber estado más atento al volver a la trayectoria en vez de actuar como si no estuviera allí, y yo cortar gas para evitarlo. Yo no le he visto y él probablemente no me ha tenido en consideración, y eso es lo que ha ocurrido", aportaba el líder de MotoGP, después de que los dos terminasen en la grava y dándose empujones. 

"Nuestros puntos de vista al principio eran diferentes, pero luego nos hemos puesto de acuerdo. Hablar es siempre el mejor modo para afrontar las cosas. Es increíble que este incidente haya pasado entre los dos pilotos más limpios de la parrilla", terminaba diciendo el italiano, después de que los Comisarios reuniesen a las dos partes para aclarar lo sucedido. "Creo que los dos pilotos más limpios de la parrilla se han encontrado ahí", coincidía el español. "Pero aquí nadie reconoce nada. Nos hemos dado la mano porque ha pasado y ya está".

¿De dónde viene todo este 'calentón'?

¿Y qué puede estar pasando para que hasta los dos pilotos 'más limpios' de la parrilla terminen encendidos? "Hay un nivel muy alto, es muy difícil adelantar, todo el mundo sabe que las primeras vueltas son muy importantes y a veces quizás pensamos que son demasiado importantes. Hoy mismo yo he demostrado que si tienes ritmo acabas llegando. Pero si quieres ganar, si no estás delante enseguida, como hoy Bezzecchi, se te escapa el tren", reflexionaba Espargaró, el piloto con más experiencia de MotoGP. Un análisis que ampliaba el número 1, Bagnaia.

Salida de MotoGP en el GP de Francia 2023.  EFE
Salida de MotoGP en el GP de Francia 2023. EFE

"En los dos últimos años se dan estas situaciones en las que hay pilotos que intentan ganar en la primera vuelta, incluso hay pilotos que no tienen el potencial para ganar que pasan a seis pilotos en una vuelta. Y esto no funciona así. Estamos todos al límite, buscando el objetivo máximo, pero si yo estoy frenando al límite es un error intentar frenar más allá, sobre todo en la primera parte de las carreras. Sobre todo, los incidentes están siendo en estas primeras partes, porque hay demasiada agitación. Deberíamos hacer una reflexión para mejorar esta situación porque no es seguro", apuntaba el vigente campeón del mundo como primer factor, para añadir un segundo: la igualdad.

"Creo que esto también se debe a que de la primera a la última moto todo el mundo cree que puede ganar. Ya no existen esas seis o siete décimas que había entre las oficiales y las satélites, que seguramente evitaban los accidentes. 'Los Cuatro Fantásticos' lo eran porque eran los más fuertes del momento, pero también tenían las mejores motos y el resto estaban muy separados porque no tenían el potencial técnico para estar delante. Ahora el nivel es extremo aerodinámicamente, todo se lleva al límite y todos tienen la oportunidad de ganar", añade el italiano.

Es por eso que, muchas veces, las pruebas de la clase reina se parecen a las de Moto3, donde los pilotos juegan en cada vuelta como si fuese la última. Y es que, en esa época de los Lorenzo, Pedrosa, Rossi y Stoner, un podio podía decidirse en un margen de tiempo por el ahora se juega un top 10, y las cuatro primeras líneas de una parrilla quedaban separadas en el entorno de los dos segundos, cuando ahora las distancias se cuentan por milésimas (por ejemplo, el viernes de Francia Marini no pasó a la Q2 por 0.003 segundos).

Y en aquel momento las fábricas marcaban muy bien las diferencias técnicas entre las motos satélites y las oficiales, cuando ahora son prácticamente iguales. Esa bendita igualdad, más la novedad del espectacular nuevo formato, han llevado a MotoGP a cotas de tensión como nunca antes se habían visto. Con todavía 15 grandes premios por disputar.