MOTOGP

Marc Márquez y su futuro: "Lo importante es que lo tengo claro, y que no tengo sólo una opción"

El piloto español empieza a recoger los frutos del plan que se había marcado desde que decidió abandonar Honda.

Marc Márquez, en el podio del GP de España./EP
Marc Márquez, en el podio del GP de España. EP
Borja González

Borja González

Circuito de Jerez-Ángel Nieto-. Este lunes, los pilotos de MotoGP cumplieron con el clásico día de entrenamiento post Gran Premio de España, en un Circuito de Jerez-Ángel Nieto que ya tenían bien trillado del fin de semana, y que en jornadas como esta suele reunir una condiciones inmejorables para rodar, algo que tiene la parte negativa de poder enmascarar los resultados, porque todo el mundo suele rodar más rápido que en los días precedentes. En cualquier caso, una jornada importante para los más rezagados (como los constructores japoneses), aunque también para los que buscan afinar su situación.

"El día ha ido bien, sobre todo porque me he sentido cómodo y rápido desde el principio. Y lo que me deja más satisfecho es, a diferencia de los test de Malasia y Catar, en los que daba comentarios más difusos, hoy han sido mucho más directos y precisos. No había que probar otra vez las cosas, sino que en una salida estaba claro. Ha permitido avanzar un poco y sentirme más cómodo con esta Ducati", reconocía Marc Márquez a los pocos medios españoles presentes en esta prueba. El piloto que quedó segundo este domingo está empezando a vivir un idilio con su nueva moto, en un proceso de adaptación que comenzó a sentir como finiquitado en el fin de semana de Austin.

"Yo lo dije el jueves aquí y lo repito: la adaptación ha acabado. El discurso fácil sería: 'No, hay que adaptarse, habrá que ver otras pistas...'. No, llevo 13 o 14 años en MotoGP. La adaptación hasta un punto, pero ahora ya ha acabado. En Portimao sentí que había llegado y ahora toca traer la moto a mi estilo de pilotaje, un poco. No estoy yendo diferente a las otras Ducati, sino ver dónde están, el técnico también me va entendiendo mejor lo que necesito yo. Y esto me ayuda a sacar un poco más cada vez. Hoy hemos hecho otra cosita que parece que ha mejorado un poquito; y digo parece, porque en los tests todos van rápido con goma en pista. Es ahí donde tenemos una base del fin de semana y en Le Mans a ver esta nueva dirección qué tal".

Porque lo que va a venir ahora va a ser muy relevante. Ducati tiene que tomar sus decisiones importantes para 2025 en lo que respecta a pilotos. El que vaya a ser el compañero de Pecco Bagnaia en la estructura oficial, el premio importante, y los que vayan a disponer del prototipo de ese año, en Pramac seguro como mínimo uno, y según como se estructure la cosa, con la posibilidad de que esa cuarta unidad quede alojada en otro garaje (porque si Fermín Aldeguer corre para esta escuadra sería con una moto 2024, y eso dejaría el cuarto liberado). Y Márquez sabe que lo que haga en Francia, y dos semanas después en casa, en Montmeló, va a marcar mucho de este futuro. Aunque hace poco dijese no tener ninguna prisa.

"Lo importante es que los resultados van llegando ahora. Hasta ahora había velocidad, pero no llegaban los resultados. Ahora parece que han llegado, pero hay que reconfirmarlo en Le Mans. Y siempre lo he dicho: cuanto más rápido vayas en pista, más opciones tendrás. En lo que yo me intento centrar al máximo, como hoy en el test, es en ser lo más preciso posible, no ser sólo rápido, sino intentar también ayudar en esas cosas que me puedan pedir, y a partir de allí, veremos. Pero lo importante para mí es que este paso que hice, el plan, me está saliendo bien, y están saliendo los resultados. Y cuando salen los resultados, lógicamente, fábricas van contactando. Y ya ha habido conversaciones". Un reconocimiento de que los movimientos ya han comenzado.

Y el valor que pueda darle Ducati como posibilidad, porque lo lógico es que el piloto español prefiera no tener que pasar por otro periodo de adaptación, así como no dejar la mejor moto de la parrilla, se ha visto estos días en tres detalles: uno, en que el máximo responsable de Ducati, Gigi Dall'Igna, le felicitase efusivamente este domingo en el parque cerrado, cuando celebraba el segundo puesto con su equipo; dos, que le hayan hecho probar este lunes piezas que sólo habían probado los pilotos oficiales para recibir sus comentarios; y tres, que no excluyese su nombre de ese trío sobre el que quieren decidir en el fin de semana del Gran Premio de Italia (en el que están Enea Bastianini y Jorge Martín, este último el único que ha dejado claro que o viste de rojo o se marcha de Ducati).

"Mentalmente tengo bastante claro que es lo que quiero. O sea, lo tengo claro. Lo que quiero, lo tengo claro", nos repetía con una sonrisa Márquez sin eludir el tema, aunque sin entrar en el detalle. "Depende de todo en general, pero lo importante es que lo tengo claro, y que no tengo sólo una opción", reiteraba un piloto cuyo plan (emulando el que popularizó Fernando Alonso) está empezando a cumplirse: arriesgar abandonando su zona de confort en Honda, y renunciando a mucho dinero; coger una moto competitiva y comenzar a trabajar en ella en recuperarse como piloto, también en la parte mental; adaptarse y empezar a lograr resultados; y cerrar el círculo agarrando una opción de futuro dentro de una fábrica para tener todo en su mano para volver a ser campeón del mundo de MotoGP.