Marc Márquez manda un mensaje en forma de camiseta de la selección argentina: "Pero con mi nombre... que hay que tener valor para entrar con Messi o Maradona"

Todas las visitas de Marc Márquez al circuito de Termas de Rio Hondo han tenido una parte protagonista, en algunos casos para bien y en otros para mal. El ilerdense consiguió la victoria en 2014, repitió hazaña en 2016 e hizo lo propio en 2019, el año de su último mundial. Entre medias, el octacampeón también vivió algunas hazañas que se han convertido en imágenes históricas, como su encontronazo con Valentino Rossi en 2015, su incidente en plena parrilla de salida en 2017 o el encontronazo que volvió a vivir con Il Dottore en 2018. Es decir, se podría decir que la presencia del ilerdense en terreno argentino nunca ha pasado desapercibida.

Este año el de Cervera llega en el que podría ser su mejor momento, al menos de los últimos años, con los 37 primeros puntos de la temporada en su casillero y su primera pole, sprint y victoria vestido de rojo. Un escenario propicio para su llegada a uno de sus circuitos más favorables. Además, el de Cervera cuenta con una ventaja con respecto a sus rivales y es que, después de varias temporadas sin pisar terreno argentina, las condiciones de la pista son la gran incógnita del fin de semana, unas características para las cuales Márquez suele ir un paso por delante de sus rivales.

"Lo que es particular de este circuito es que evoluciona mucho con el paso del fin de semana, y ello te obliga a tener que adaptar tu estilo de pilotaje a las condiciones, que van cambiando. Pero la verdad es que Ducati trabaja bien en cualquier circunstancia", reconoció en su llegada al circuito de Termas. El escenario es probablemente inmejorable, pero el catalán prefiere seguir manteniendo los pies en el suelo para evitar cualquier contratiempo. "En Tailandia empezamos de la mejor manera posible, con dos victorias. Pero tenemos que centrarnos en trabajar lo mejor posible. En el pasado me ha ido bien en Termas, pero también cometí errores aquí", añadía.

La mejor escenificación del momento que atraviesa el piloto de Cervera la protagonizó en su llegada al circuito con una camiseta de la selección argentina, la campeona del mundo. Probablemente, una declaración de intenciones por parte del ilerdense y de Ducati en su momento más dulce. "Entré con ella, pero con mi nombre. Es que... hay que tener valor para entrar con Messi, Maradona o nombres históricos. No me atrevo. Me lo regalaron los de Ducati Argentina y para entrar en ambiente", confesaba.

La última vez que el ilerdense corrió en Termas de Rio Hondo consiguió la victoria, precisamente el año de su último título con el Repsol Honda. Lo que no se imaginaba es que seis años más tarde se encontraría en una situación similar, con unos colores distintos y después de haber vivido el momento más difícil de su carrera deportiva.

"El pensamiento es: si estoy en Argentina, está bien, estamos enteros. Me había saltado tres años enteros por lesiones; poder estar aquí significa que estamos bien. Es un circuito que me gusta, en el que he vivido de todo: carreras como en 2019, ganando con mucha ventaja, y carreras donde con ventaja me he caído, cometiendo errores estúpidos. Así que intentaremos gestionar todos esos puntos, más la euforia que lleva la gente, la expectación, para tenerlo todo calmado y seguir con la misma mentalidad que Tailandia", reconocía.

Su estreno en Tailandia no podía haber sido mejor lo que conlleva seguir subiendo las expectativas a niveles insospechados. "Soy realista y cuando contestaba a los whatsapp de los amigos, los decía: 'Pies en el suelo'. La gente, lógicamente, se deja llevar por el momento y soy el primero que piensa que es muy bueno empezar de estar manera y coger esta inercia, pero en una carrera no hay un perdedor y no hay un campeón. En una carrera hay uno que empieza un poco mejor; otro, un poquito peor, pero sigue habiendo 21 carreras por delante donde toca seguir teniendo los pies en el suelo, seguir trabajando. Sé que cada fin de semana será difícil, pero no voy a negar que empezar de esa manera te da confianza", confesaba.

Lo que sí es seguro es que, en caso de conseguir la victoria este fin de semana, el catalán igualaría un número histórico, las 90 victorias de Ángel Nieto. "Me lo recordaron ya que con una victoria más igualaré al gran Ángel Nieto, al que abrió las puertas al motociclismo en España. No me gusta ni preparar cosas ni nada, pero seguro que todo el equipo de Vértical ha caído en ello y ya nosotros intentaremos seguir nuestra dinámica y que si no es éste gran premio, el siguiente llegue algún día igualar al gran Ángel Nieto", concluía. Probablemente un incentivo más para seguir brillando por segundo fin de semana consecutivo.