MOTOGP

El inicio humilde de un Marc Márquez que este año podría hacer historia con su noveno título: "Me dijeron que el dinero de verdad se gana en MotoGP"

El catalán fue uno de los invitados del podcast de Inagin con Miki Nuñez donde habló de su trayectoria en el mundial de MotoGP.

Marc Márquez en Moto3. /KTM
Marc Márquez en Moto3. KTM
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Marc Márquez es de esos afortunados que un día soñaron con ser pilotos de MotoGP y lo acabó siendo, en su caso además uno de los mejores de la historia. Desde sus inicios en el mundial el catalán ya demostró tener algo especial, fue batiendo récords como el piloto más joven en ir sumando logros a su carrera deportiva hasta que en 2013 sumó su primer título de MotoGP en su temporada de rookie en la categoría reina. A partir de ahí, el resto vino rodado, campeón en 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019, el año de su último título.

Una carrera para el recuerdo que, sin embargo, no fue fácil en sus inicios. Márquez, como tantos pilotos que llegan al mundial, tuvo que invertir todos los ahorros de sus padres y su tiempo para poder cumplir su sueño. Su debut en el mundial a lomos de una KTM del equipo Repsol se remonta hasta 2008 cuando el ilerdense apenas tenía 15 años y su cuenta en el banco iba prácticamente toda destinada a competir en el mundial de MotoGP.

"Seguramente lo ha hecho mi familia, mi padre y mi madre. ¿Qué pasa? Que yo allí no era consciente de lo que estaba pasando. Empecé con cuatro años, con las motos, 4, 5, 6, 7, 8... Pero lo que sí recuerdo es que nosotros no teníamos vacaciones. O sea, mi familia, mis padres nunca iban de vacaciones. Entonces yo ahí no entendía el porqué. O sea, era siempre vacaciones, pues de Cervera, un día a Salou, a Cambrils, a la playa y volver a casa a comer... Entonces tú, cuando ya empiezas a tener una cierta edad, lo entiendes. Todo lo que ahorraban, lo pequeño que ahorraban, pues era para comprar una moto pequeña para el niño de segunda mano o un fin de semana: 'Este fin de semana no vamos a entrenar, vamos a jugar a la pelota...'. Claro, la moto tenías que ir al circuito, pagar la tanda...", recuerda el piloto de Cervera en el podcast de final de mes de Imagin con Miki Nuñez..

Márquez, como tantos otros, llegó al mundial sin un céntimo en su cuenta por competir, una realidad a la que se enfrentan todos aquellos niños que quieren dedicarse a su sueño. "No, hay error. Por ejemplo esto, es uno de los errores que cometen muchos pilotos. Pensar que llegarás al mundial y vas a cobrar dinero. Tú cuando llegas al mundial ¿Qué buscas? ¿Dinero o la mejor moto?. A mí me enseñaron así y tuve mucha suerte. También me mentalizaron y ahora lo he entendido. A mí me dijeron, buscamos la mejor moto porque el dinero de verdad se gana en MotoGP", analiza.

No es una novedad que en la parrilla de la categoría pequeña e incluso algunos de la intermedia tienen que poner dinero para poder competir. En el caso del catalán sus resultados fueron hablando por sí mismos y los patrocinadores, algunos históricos como Red Bull fueron uniéndose a la carrera deportiva del que posteriormente sería una de las leyendas del motociclismo. "Todo lo otro, te parecerá mucho pero es poco. Es ahí, donde con 15 años, 16 y 17, soy campeón del mundo y no veía nada. A parte de eso, había unos inversores. Invierten sin más, pero hay un representante y demás", recuerda.

Después de ganar el título, el de Cervera dio el salto a la categoría intermedia donde se hizo con su segundo título de campeón del mundo en su segunda temporada. A pesar de que ya en su año de debut, Márquez estuvo luchando por el título con Stefan Bradl, pero una lesión en sus ojos acabó con sus aspiraciones. "A los 18 que salto a Moto2, ya empiezo a ver algún duro. Que no estaba mal, venía de ser campeón", reconoce.

La humildad, uno de sus puntos fuertes

Sea como fuere, lo que es seguro es que el dinero y la fama no cambiaron a Marc Márquez que siempre ha mantenido la naturalidad que le ha caracterizado desde sus inicios. "En toda mi vida me he comprado dos coches. Uno fue un Porsche Turbo S y lo vendí con 4000km. No lo usaba, me daba vergüenza ir con ese coche. Después de venderlo me compré un Audi RS6, que he vendido ayer", confesó. Y reconoce que "con mis amigos me lo paso igual de bien en Cervera que en Ibiza. He ido una vez en mi vida (a Ibiza) porque con una vez que te roben es suficiente. Puedes tener mucho dinero, pero soy realista de lo que es".

Este año, el ilerdense es el gran favorito para llevarse el título de 2025, en caso de hacerlo, se convertiría en el mejor piloto de la historia en igualdad de condiciones (o de títulos) con Valentino Rossi. "Si algo gordo viene, bienvenido será. Si no, la vida continúa y no me cambiará", reconocía este domingo. Una realidad que le lleva acompañando desde sus inicios.