Jorge Martín aprende a ganar cuando no es superior después de 'perder' cuando sí lo era
"Estoy empezando a sentir la presión", reconoce el piloto español, el gran vencedor del Gran Premio de Tailandia.
Circuito Internacional de Chang (Tailandia)-. "Sigo apostando por Martín. Es el más rápido y eso que hoy ha ganado no siendo el más rápido, no era el más rápido del fin de semana y ha conseguido la pole y ganar las dos carreras, así que sigo apostando por él", nos explicaba Marc Márquez tras terminar sexto en Tailandia (cruzó la meta séptimo, pero la sanción de tres segundos a Aleix Espargaró por rodar por debajo del límite máximo permitido de presión de neumáticos, le hizo ganar un puesto). "Porque con el neumático blando quizá él, Martín, era el más fuerte, pero con el neumático intermedio lo era Bagnaia, con bastante diferencia". Así que, y como el italiano había comentado el sábado, esta vez el español no era superior, a diferencia de lo que habíamos visto en Indonesia y Australia.
Aunque si en aquellas dos ocasiones no pudo sacar ventaja, esta vez sí que supo gestionar de la mejor manera posible esa teórica inferioridad para lograr dos triunfos y recortar su desventaja en la general hasta dejarla en sólo 13 puntos. "Hoy no me sentía tan fuerte para ganar, pero sí que, obviamente, era uno de los candidatos", explicaba eufórico el madrileño. "Creo que salir delante me ha ayudado mucho a gestionar la goma al principio y ese milímetro de neumático que me quedaba vivo lo he utilizado en la última vuelta para intentar darlo todo. He hecho una carrera muy inteligente, gestionando y guardando goma en cada momento". Y siendo capaz de vencer en un cara a cara a un rival tan poderoso como Brad Binder, y con la amenaza constante de Bagnaia.
"Liderar tantas vueltas con una ventaja de unas décimas es muy difícil a nivel psicológico", nos reconocía. "Escuchaba muchísimo el motor de Brad muy fuerte toda la carrera y sabía que lo iba intentar en la curva 7. Cuando me adelantó, pensaba que se iba a escapar, pero pude mantener esa diferencia. Creía que tenía más neumático que yo, pero en cuanto se puso delante vi que iba al límite como yo. Así que me enganché a él una vuelta e inmediatamente se lo devolví porque no quería que se me calentase el neumático. Ayer no disfruté tanto la victoria, porque estaba centrado en el día de hoy". Y es que en cierta medida sorprendió el rictus serio con el que nos recibió después de llevarse el sprint, pese a reconocer después que le había permitido reengancharse a la pelea tras las decepciones anteriores.
"Estoy contento, porque el objetivo era recuperar puntos y lo hemos conseguido. Estoy muy contento con el fin de semana, pero tampoco voy a mentirte, estoy empezando a sentir más la presión. Los errores de las carreras anteriores fueron difíciles de gestionar, pero hoy me han reforzado". La confesión de un chico que se está enfrentado al momento más importante de su trayectoria deportiva. "Las últimas dos carreras fueron complicadas para mí, más Indonesia que Australia, porque al final ahí fue una elección de neumáticos. Así que hoy la presión era alta y era importante mentalmente ganar aquí. Solo quedan tres grandes premios, tenemos mucho que perder y por eso ayer estaba tan centrado en la carrera y no pensando en la pole y el sprint".
Porque ese factor, el de la presión, va a ser el que pueda empezar a marcar el desenlace de este MotoGP, algo en lo que tiene ventaja Bagnaia, que en 2022 ya tuvo la oportunidad de vivirlo y de salir victorioso del reto. "A mí me parece lo mismo que hace varias carreras", confesaba Bagnaia sobre esta variable. "Como ya perdimos esa gran ventaja, estamos con la misma mentalidad de empujar. La presión siempre estará ahí y es lo bonito de este deporte. Tenemos que verlo así, porque no tendría sentido no hacerlo. Me gusta tener esta presión. No recuerdo con cuántos puntos empezamos este triplete, pero lo terminamos con puntos por encima, e iremos a la próxima con ganas de aumentar esa ventaja". En juego, el título de la clase reina.