MOTOGP

MotoGP afronta la hoja en blanco de la India

El Mundial de Motociclismo visita por primera vez el circuito de Buddh, lo que supone una auténtica prueba para pilotos y equipos.

Los pilotos de MotoGP en el circuito de Buddh./AFP
Los pilotos de MotoGP en el circuito de Buddh. AFP
Borja González

Borja González

Circuito de Buddh (India)-. El Circuito Internacional de Buddh va a ser el séptimo trazado en el que se estrenen los pilotos del Mundial de Motociclismo desde 2013, cuando entró en el calendario el Circuito de Las Américas de Austin (Estados Unidos). Desde ese momento han aparecido el argentino de Termas de Río Hondo (2014), el Red Bull Ring austriaco (2016), el de Buriram en Tailandia (2018), el Autódromo del Algarve portugués (2020) y, el año pasado, el de Lombok, ubicado en Indonesia (el primer ganador en Austin, Tailandia y Argentina fue Marc Márquez, en Austria Andrea Iannone y en Portugal e Indonesia Miguel Oliveira). Aunque la visita a la India tiene una particularidad con respecto al resto de estrenos.

Y, no, ni va referida al asunto de los visados, un asunto ya solventado; ni a las serpientes, una historia un punto histérica que circuló por el paddock, donde se hablaba de una plaga de estos reptiles; ni tan siquiera al estado del circuito y a su supuesta falta de seguridad y de homologación. La singularidad es que los pilotos saldrán a la pista este viernes sin haber rodado nunca en ella, un estreno que afecta también a constructores de motos y los proveedores de neumáticos. En Austin algunos pilotos pudieron hacer un test previo; a Argentina viajó un representante de cada marca; en Austria hubo un entrenamiento previo; en Tailandia e Indonesia se celebraron uno de los tests de pretemporada; y en Portugal se reunieron todos los pilotos de MotoGP con motos de calle.

¿Y cómo se trabaja sobre un circuito desconocido? No hay mucho margen para eso, porque la perspectiva cambia completamente cuando se suben a sus motos. Los equipos, sobre todo en MotoGP, trabajan sobre simulaciones, aunque eso permite tener una base que ir modificando durante los entrenamientos. Para eso se ha aumentado el tiempo en pista para cada categoría durante el viernes: media hora más para Moto3 y Moto2, y 35 minutos extra para MotoGP. A eso se le añade el trabajo de campo: pilotos, técnicos y muchos mecánicos han dedicado miércoles y jueves para patear Buddh y tratar así de entender las peculiaridades de la pista de primera mano. Y, antes, muchos tiraron de PlayStation o de vídeos de YouTube para tratar de adelantar los deberes.

"La impresión que me ha transmitido el circuito es muy buena. Quizás fuimos demasiado duros antes de venir. Nos cargamos el circuito antes de llegar", explicaba Pol Espargaró con un sentido auto crítico, después de ser uno de los primeros en pasear por Buddh (el miércoles). "Como trazado es muy bonito, pensaba que tendría más frenadas, aunque me parece que necesita un pilotaje más fluido. La curva 8, que es una parabólica, será espectacular y difícil", añadía Alex Márquez. "El trazado puede ser uno de los más divertidos del campeonato. Tiene cambios de rasante, desniveles, curvas rápidas y lentas", apuntaba Espargaró.

Unas valoraciones en las que entró también, obviamente, la parte seguridad, el aspecto que más preocupa a los pilotos, y que será el tema central de la Comisión de Seguridad del viernes por la tarde, una vez que la prueba con fuego real se haya llevado a cabo. "En las curvas 4 y 12 el nivel de seguridad es justo", explicaba Espargaró. "Pero es que hay muchos circuitos del calendario con zonas delicadas. En algunos puntos no hay el margen que nos gustaría, pero veníamos con unas expectativas muy bajas. El nivel de seguridad es mucho mayor al que nos esperábamos", concluía. "Algún muro está un poco cerca, como el de la curva 4, pero la situación es mejor de lo que me esperaba", coincidía Márquez.

Y si los pilotos llegan con una hoja en blanco que rellenar, lo mismo ocurre con los encargados de los neumáticos, Michelin para MotoGP y Dunlop para Moto2 y Moto3. "Hemos usado una simulación por ordenador para tratar de entender el estrés térmico y seleccionar así los mejores compuestos, aunque está claro que la prueba física, con las motos, va a ser esencial para entenderlo todo", apunta Piero Taramasso, máximo responsable de Michelin. "Es la primera vez que vamos a competir sin referencias. Los análisis que hemos hecho nos han mostrado similitudes con el Red Bull Ring o con Buriram, y esto nos hace pensar que será un trazado muy exigente con los neumáticos traseros, sobre todo en el perfil derecho". Los pilotos y los equipos dispondrán de cuatro opciones delanteras (una más de lo habitual) y tres traseras (también una extra) para afrontar el reto de Buddh.