MOTOGP

El número 1 en MotoGP: qué pasó, por qué nadie lo llevó durante años y quién lo porta actualmente

El ganador de MotoGP posee el derecho a lucir el número 1 al año siguiente, algo que muchos prefieren evitar.

Pecco Bagnaia con el número 1 en su moto./REUTERS
Pecco Bagnaia con el número 1 en su moto. REUTERS
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Cuando Pecco Bargnaia ganó el campeonato del Mundo de MotoGP por primera vez en 2022, tomó una decisión que en otro tiempo hubiese sido lo habitual: al año siguiente disputaría la categoría reina del motociclismo con el número 1 en su moto. Sin embargo, en aquel momento causó un cierto shock, ya que lo que era una costumbre, y un honor, se había convertido en una práctica en desuso.

Hasta el italiano, el último piloto en lucir el número 1 en su moto había sido Casey Stoner en la temporada 2012. Lo que ocurrió aquel año explica, en parte, porque durante la siguiente década, nadie se atrevió a continuar con lo que, previamente, era un símbolo de distinción altamente codiciado.

La maldición del número 1 en MotoGP

El mundo del deporte en general está repleto de rutinas y supersticiones. Los deportistas, en su camino de alcanzar la maestría de su disciplina, tienden a vivir vidas muy estructuradas, en las que la repetición de una tarea concreta es un aspecto clave. Si a esto le añadimos el componente riesgo que es inherente al motociclismo, tenemos una combinación de creencias y costumbres que cada piloto intenta no variar, especialmente cuando las cosas van bien.

Durante mucho tiempo, en el paddock de MotoGP se habló de la maldición del número 1. Esto es, aquel que ponía en su moto el dorsal maldito no repetía como campeón del Mundo. Básicamente, la leyenda negra venía a constatar algo que expresado con otras palabras es más sencillo de racionalizar: repetir campeonato del Mundo no es nada sencillo. Sin embargo, unos pequeños ejemplos ayudaron a generar una leyenda negra en torno a dicho número.

Ya sea por razones de superstición o comerciales, Valentino Rossi nunca quiso quitar el 46 de su moto. La imagen de Il Dottore estaba fuertemente asociada a su dorsal, que replicaba en camisetas, banderas, pegatinas y demás productos de mercadotecnia. Además, el italiano era un piloto notoriamente supersticioso, con varios rituales pre-carrera como vestirse siempre en el mismo orden o la célebre posición fetal que adoptaba antes de subirse a la moto. Rossi además fue uno de los pilotos más exitosos de la historia, que ganó siete veces el Mundial de MotoGP. Aunque correlación no implique causalidad, a Rossi sus costumbres le funcionaron. Y más de un piloto se fijó en él.

El caso de Jorge Lorenzo con el número 1

Uno de los que tuvo que batirse de tú a tú con Il Dottore fue Jorge Lorenzo. El piloto español ganó su primer Mundial de MotoGP en 2010 y, como dictaba la tradición, la siguiente temporada colocó el número 1 en su moto. Sin embargo, en su defensa del título, la temporada no fue como esperaba. Stoner sobre su Honda fue el más rápido, y le arrebató el título mundial y también el número 1. El australiano lució el dorsal en 2012… quedando tercero en la clasificación de pilotos.

El título de campeón del Mundo volvió a manos de Lorenzo, quien decidió no volver a ponerse el número 1 en su moto. En su lugar, permaneció con el número 99 con el que acababa de quedar primero. Hasta 2015 no volvería a repetir título mundial, sin embargo ya nunca modificó el dorsal de su moto. Marc Márquez, que ganó en la categoría reina en 2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019 siempre se mantuvo fiel a su identificativo 93. Por su parte, Joan Mir, campeón en 2020, no quiso abandonar el 36.

Todo hasta que Pecco Bagnaia logró vencer en 2022. El italiano comenzó la temporada 2023 con el dorsal supuestamente maldito en su montura y demostró que no hay base científica para temerlo. El italiano fue el primero en repetir título Mundial con el número 1 en su moto desde Mick Doohan en 1998. Si hubo alguna maldición, había quedado rota.