MOTOGP

Pecco Bagnaia, "un Verstappen que impresiona a sus rivales"

Bagnaia se exhibe en Austria y da muestra de un gran nivel de entendimiento con su Ducati. "No creo que nadie pueda ser más rápido que él".

Pecco Bagnaia, en su box antes del GP de Austria./AFP
Pecco Bagnaia, en su box antes del GP de Austria. AFP
Borja González

Borja González

El Gran Premio de Austria disputado este pasado fin de semana fue el décimo de la actual temporada, y ha marcado el ecuador del curso. Cuando en 2022 se cerró la décima prueba, la de Alemania, la general de MotoGP estaba encabezada por Fabio Quartararo y Yamaha. Ninguno de los dos podía imaginar entonces cómo estarían en estos momentos. Por entonces, Pecco Bagnaia era sexto en la clasificación, a 91 puntos del primero. También podemos especular sobre lo difícil que debía ser para el italiano imaginar cómo iban a derivar las cosas.

El de Ducati terminaría llevándose el Mundial, protagonizando una remontada histórica. Una inercia que está manteniendo en 2023 y que ha alcanzado su punto álgido en estos tres días en el Red Bull Ring. Terminó el viernes diciendo que había sido su mejor primera jornada de la temporada, salió del sábado con la pole y la victoria en el sprint, y cerró su círculo perfecto barriendo en la carrera del domingo, lo que le ha permitido consolidar su ventaja en la tabla, que ya es de 62 puntos sobre el segundo, Jorge Martín.

"Creo que es un poco Verstappen ahora mismo. También, como en los años anteriores, tiene la mejor moto. Pero puedes tener la mejor moto y no hacer los mejores resultados. Es una combinación, y la unión que tiene ahora mismo con la moto y su confianza... Cuando estás ganando, ganando y ganando sientes que eres imparable", apuntaba este domingo Quartararo, ese al que arrebató su corona el año pasado. "Esta es la sensación que tiene ahora, sabe cómo pilotar la moto, así que ahora mismo no creo que nadie pueda ser más rápido que él".

Max Verstappen, palabras mayores. Como el neerlandés, Bagnaia juega con un vehículo muy poderoso, el que más, una moto que está mostrando muy pocos puntos débiles, pero que en sus manos es todavía más poderosa, porque hay otras tres Ducati como la suya. Una, la de Enea Bastianini, en su mismo box, y las otras dos en el Pramac, en manos de Martín y de Johann Zarco. "Diría que no", contestaba el líder con una sonrisa tras conocer con quién le había comparado Quartararo. "Estamos haciendo un buen trabajo y sólo tenemos que continuar así".

"Lo que pasa es que Pecco ha encontrado una estabilidad, una manera de trabajar durante los fines de semana que hace que, si lo analizas, sea el único que rueda tranquilo desde el libre 1 y llega a la carrera y es prácticamente imbatible. Lo que está consiguiendo Pecco es realmente difícil", reconocía Aleix Espargaró que, por otra parte, sigue manteniendo que su amigo Martín tiene más velocidad pura que el italiano, aunque en un deporte con tantas variables y tan complejo como el motociclismo, no todo depende de lo rápido que seas.

"La superioridad en pista se crea", señala por su parte uno que sabe lo que es dominar, Marc Márquez. "Entiendo perfectamente la sensación que tiene ahora Pecco, es una confianza consigo mismo y con su proyecto que cuando vas bien no tocas nada en la moto, y esto te permite centrarte más en tu pilotaje y hace que te sientas invencible, cambias el neumático medio o el blando y te sale todo, y está en un momento dulce. Y eso lo tiene que aprovechar al máximo porque cuando entras en esa inercia de positividad, todo va mejor, todo es más fácil, te cansas menos encima de la moto, las carreras se te hacen más cortas así que hay que felicitarlo por haber encontrado ese punto álgido".

"Voy a continuar haciendo lo mismo, pensando de sesión en sesión, trabajando para el sprint primero, y después para la carrera del domingo. No quiero pensar en el campeonato, sé que nuestro potencial es alto, sé qué trabajo tengo que hacer. Y si continuamos en esta misma senda de trabajo será más fácil, pero hay que estar concentrados en cada carrera", razonaba un satisfecho Bagnaia, que en Austria se lució delante de su mentor, Valentino Rossi, otro que sabe lo que es dominar. "Ha estado perfecto. No ha fallado una curva en todo el fin de semana", expresaba orgulloso el mito de Tavullia. 

"Bueno, he cometido dos errores en la primera curva, he tocado la zona verde en la salida...", respondía con cierta timidez el líder de MotoGP al que, como al resto de pilotos de Ducati, sigue no gustando que se le dé tanta importancia al factor moto. "La moto te puede dar una ventaja en ciertas áreas, aunque es el piloto el que marca la diferencia. Obviamente, si no funciona te cuesta hacerlo, sólo hay que ver a Bautista antes con la Honda y ahora con la Ducati. Es una suma de cosas". Lo que está claro, se mire como se mire, es que en este momento de la temporada el combo Bagnaia-Ducati, o Ducati-Bagnaia, se está revelando como muy difícil de batir, lo que complica creer que les puedan arrebatar el premio gordo final. Aunque el mejor aviso para no pecar de exceso de confianza es su propia remontada en 2022.