El recuerdo de 2019 acecha ante el dominio de Marc Márquez: "Esto es lo que buscábamos, constancia"

Entre los escenarios que Marc Márquez tenía marcados en su temporada de redención estaba Argentina. El trazado argentino no acogía un gran premio de MotoGP desde 2023 por temas políticos, sin embargo, en las anteriores ocasiones desde 2019 las carreras de la categoría reina no contaron con uno de los dominadores absolutos de la cita sudamericana, el octacampeón. El catalán tuvo que perderse las cinco últimas carreras por lesión. A pesar de ello, este fin de semana ha demostrado que parece que no ha pasado el tiempo ara él adjudicándose los dos entrenamientos del viernes, la pole y la sprint, a falta de la carrera de mañana en la que parte como el gran favorito.

Como ya ocurriese en Tailandia, el catalán partió como un rayo desde la primera posición de la parrilla, se impuso desde los primeros metros a las embestidas de su hermano Álex y terminó llevándose su segunda victoria al sprint del curso. Una prueba más que confirmar que la historia del ilerdense vestido de rojo va camino de convertirse en una de las historias de amor por excelencia de la categoría reina.

"Me estoy encontrando a gusto, lo importante es que siempre estamos siendo bastante constantes, en todos los entrenamientos. Y esto es lo que buscábamos: constancia. Da igual si un pelín más rápido o un pelín más lento, pero la constancia es muy importante. No hacer altibajos y, de momento, lo estamos logrando. Es verdad que hoy ha tocado sudar bastante, porque Álex tenía un grandísimo ritmo y yendo a récord del circuito, del anterior que había, no lograba abrir hueco. Menos mal que al final ha cedido un poquito, pero mañana será una carrera larga, táctica", resumía el piloto de Cervera a los micrófonos de DAZN.

Una de las claves tanto de la carrera de este sábado como del fin de semana de Tailandia tiene que ver con las salidas que el catalán está llevando a cabo en las primeras citas y que era una de sus cuentas pendientes el curso pasado. Sobre el papel un elemento más de un Marc Márquez que recuerda a su mejor versión, la de 2019, donde consiguió su octavo título de campeón del mundo y en la que se acabó llevando la victoria en prácticamente el 100% de las carreras de ese curso.

Entonces, el ilerdense que se encontraba en el mejor momento de su carrera deportiva consiguió convertirse en la referencia a golpe de victorias. Desde entonces, el octacampeón ha tenido que trabajar para adaptar su estilo de pilotaje a sus necesidades, un proceso que le permite soñar con volver a repetir la hazaña de aquel 2019 en el que las lesiones no habían marcado su vida.

"Estoy saliendo muy bien, es una de las cosas que trabajamos más en pretemporada. Intentar buscar una puesta a punto de electrónica que me permitiera ser constante. Lógicamente, luego hay que jugar con el freno de atrás y con el gas. Sí, estoy saliendo bien. De hecho, el tiempo en los entrenamientos es mejor que en carrera, que es normal, porque no hay semáforo ni nada. Es uno de los puntos cruciales: la sesión de clasificación y la salida, porque de esta manera las carreras cambian bastante", reconocía.

Lo que es seguro es que pese a estar rozando la perfección, el catalán siempre quiere un paso más y espera encontrarlo de cara a mañana, para la que podría ser su segunda victoria del curso. "Hay que ajustar dos cositas, que no me acaban de gustar aún, que creo que para la distancia larga de carrera tenemos que mejorar en ese aspecto. Si mejoro ahí, incluso daré un paso a nivel de ritmo. Pilotando así podía, pero siempre busco la comodidad, más que la velocidad", confesaba.

"A una vuelta soy muy rápido, pero a ritmo de carrera... siempre te gusta tener más, nunca es suficiente. Mañana, en el 'warm up' intentaremos rascar algo; si no, jugar esa baza de controlar neumáticos, Álex tiene un gran ritmo, estará con nosotros hasta el final. Pecco, creo que siempre el domingo da un pasito, estará allí también. Y entre nosotros tres creo que nos vamos a jugar ese podio y esa victoria", concluía.