MUNDIAL FEMENINO DE MOTOCICLISMO

El significado detrás del primer título de Ana Carrasco en el mundial femenino: "En algún momento es difícil seguir creyendo"

La murciana consiguió hacerse con el primer título del mundial femenino de motos.

Ana Carrasco tras ganar el título. /Redes sociales
Ana Carrasco tras ganar el título. Redes sociales
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Cuando se hizo oficial que por primera vez en la historia habría un mundial femenino de motos, gran parte de las miradas se dirigían hacia Ana Carrasco. La murciana era la gran favorita para prácticamente todas sus rivales en la parrilla, sus números así lo avalaban. Y aunque no resultó fácil, gracias en parte a la rivalidad que ha mantenido con María Herrera durante toda la temporada, Carrasco ha cumplido con su cometido este domingo en Jerez, la última cita del curso donde ha logrado proclamarse como la primera Campeona del Mundo del WorldWCR.

El segundo título de una piloto que ya sabe lo que es ganar en una parrilla mixta y una parrilla únicamente formada por mujeres y que siempre ha abogado por una igualdad necesaria que comienza con la creación del primer mundial femenino del que ella ha formado parte. Una historia que, tras la tercera posición de este viernes que le acabó dando la corona, ha vuelto a poner sobre la palestra. Quizá más que nunca.

"Siempre he defendido y defenderé que podemos competir en otras categorías y competir contra los mejores pilotos; siempre voy a pensar así. Es importante que este campeonato exista, da un paso adelante muy grande para las mujeres dentro del motociclismo, pero yo como piloto siempre intento buscar la mejor oportunidad para mí para seguir creciendo como piloto cada temporada", confesaba el pasado jueves en la rueda de previa a la ronda española.

Precisamente por este motivo, lograr el primer título tenía un significado especial para cualquiera de las dos contendientes. Una especie de mensaje para todas aquellas futuras piloto que tendrán el camino más fácil con la llegada de este campeonato. "Honestamente cuando comencé a competir, cuando tenía tres años, quería llegar al campeonato mundial. Pero ser campeona del mundo fue un sueño que venía lejano. Ser campeona mundial una vez es algo loco, pero poder repetirlo después de unos años es increíble. Porque ser campeona mundial es un sentimiento que no muchos conocen, así que, sí, ser campeona mundial dos veces es...", reconocía aún con la emoción en el cuerpo.

Además de la recompensa al trabajo que llega después de unas temporadas complicadas para la murciana, con lesiones, una vuelta frustrada al Mundial de Moto3 y un nuevo inicio en el campeonato que hace ya seis años la vio coronarse por primera vez. "Es muy importante para mí ganar de nuevo después de estas tres o cuatro temporadas porque he venido de dos lesiones difíciles. También resultados difíciles, así que en algún momento es difícil seguir creyendo y trabajando".

Y una manera de recobrar todo el sentido. "Estoy muy feliz de demostrar a mí misma que todavía soy una piloto ganadora, esto se siente muy bien". Y que requiere de una celebración especial. "Hoy quiero disfrutar, quiero fiesta con mi equipo, divertirme, disfrutar de este título porque mi equipo ha hecho mucho para mí. Hicieron un buen trabajo durante toda la temporada. Para mí han sido un apoyo muy importante durante todo este campeonato. Así que quiero celebrarlo con ellos", concluía.