NATACIÓN

España se la devuelve a Francia y gana el pulso por el adolescente que rompe el muro de la velocidad: "Es más Popovici que Manaudou"

Luca Hoek, de apenas 16 años, tiene doble nacionalidad y compite ya en el equipo nacional de natación. Se le avecina un futuro de récords.

Luka Hoek, con su entrenador Emilio Huete, en el último Meeting de Eindhoven. /EMILIO HUETE
Luka Hoek, con su entrenador Emilio Huete, en el último Meeting de Eindhoven. EMILIO HUETE
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Luca Hoek. 16 años. De padre holandés, aunque llegado a España de niño, y madre francesa. Que reside en Sitges desde que nació y que estudió en Sant Pere de Ribes, muy cerca de donde vive Aitana Bonmatí, la Balón de Oro del fútbol femenino. Y que desde hace un año es la gran promesa de la natación española en las pruebas de velocidad. "Es muy pepino", define un entrenador español con amplia experiencia. "Tiene un potencial grande que va más allá de los récords nacionales", mantiene otro. El nadador competirá con España pese a tener doble nacionalidad después de una batalla más con Francia.

Si hace apenas dos semanas explicábamos en Relevo la historia de Rafael Fente, el prodigio de padre madrileño y madre francesa que ha vivido en Estados Unidos, Alaska y Reino Unido y ahora se entrena en el SEK de Madrid, y que ha escogido el país galo por la mayor insistencia y por su madre, en el caso de Hoek la Real Federación Española de Natación (RFEN) le devuelve la jugada. "La RFEN, a través de Ben Titley, entrenador del CAR de Sant Cugat, y Lluis Rodríguez, director técnico de la Federació Catalana de Natació, nos convocó a una reunión. Fui con el padre y el interés fue muy grande. Vimos las instalaciones, la confianza y la familia decidió", explica Emilio Huete, el entrenador que descubrió a Hoek y lo pule desde entonces. Un diamante por lucir.

El proceso no fue sencillo. "El año pasado, en el Nacional en Gijón, ya vimos que apuntaba a ser internacional seriamente. La familia se movió para tener los documentos en regla, pues había nacido en España pero no tenía pasaporte", añade el técnico. Hoek también tuvo sus flirteos con Francia para poder conocer ambos modelos y poder decidir libremente. El año pasado le tramitan la licencia en Canet, una de las cunas de la natación francesa, y compite en territorio francés en más de una ocasión... hasta que finalmente España lo ata. "Quizás están yendo muy rápido, acelerando procesos para no perderlo, pero se necesitan resultados", explica una fuente de la RFEN.

La reunión con Ben Titley y su «tranquilidad» ante la presión

Sea como fuere, Hoek se está entrenando de lunes a jueves en Sitges con Huete, con un programa centrado en pruebas como los 50, 100 y 200 libre, también la velocidad de espalda. Los viernes y los sábados se desplaza al CAR de Sant Cugat, a apenas 40 kilómetros de su domicilio, para ponerse a las órdenes del prestigioso británico Ben Titley, con un ojo clínico y acostumbrado a pulir diamantes en Inglaterra y Canadá. "Lo que veo es que es muy tranquilo para la velocidad que ha tomado todo esto. Todo ha ido demasiado rápido. Acaba de cumplir 16 años. Lo toma todo con calma. Cuando fuimos a Eindhoven con el psicólogo tratábamos la presión. "No me pongo nada nervioso", nos decía. Es divertido entrenar con él, tenemos un grupo del 2008 con amigos desde pequeño, es un grupo divertido", añade su entrenador. Luka vive en una casa a las afueras de Sitges y solía acudir en su moto a los entrenamientos. Una vida apaciguada que ahora adquiere la quinta marcha.

El talento de Hoek se destapó muy pronto, como explica Huete, su captador. "Hacemos competiciones escolares y su escuela, Belair, en Sant Pere de Ribes, participaba. En una competición vemos a un niño delgado, fino, que apuntaba maneras y que apenas tenía siete años. Hablamos con él y allí empezó", cuenta Huete.

«Es fino, espigado, y ahora empieza a coger masa muscular»

Poco a poco, empezó a romper el muro de la velocidad española. Su mejor marca en los 50 libre es de 22.86, no muy lejos ya de los 22.06 de Javier Noriega, récord español desde hace 15 años. En los 100 libre ha conseguido nadar en 50:13, mientras que el récord de Sergio de Celis está en 48.34. Incluso en los 200, donde podría tener una remota posibilidad de meterse en el relevo, el mejor tiempo de Hoek está ahora en 1:51.43, aunque debería bajar de 1:49 para poder optar a ello. "No es Manaudou, es Popovici. Es fino, espigado, y ahora está empezando a coger masa muscular", explica Huete.

París le llega demasiado pronto a Hoek. Pero no Los Ángeles y ese camino le espera repleto de retos y dificultades pero con horizonte claro: mejorar sus marcas y romper los muros que siempre han existido en la velocidad española, donde siempre ha habido un déficit. Nunca un nadador de 50, 100 y 200 libre ha nadado una final olímpica ni ha conseguido una medalla europea ni mundial. Con Hoek podría acabar esa maldición.