NATACIÓN

Florent Manadou y el vacío vital que dejan los Juegos: "Pocas veces me he sentido tan aislado a pesar de que hay mucha gente a mi alrededor"

El nadador francés no compite en los Mundiales de piscina corta ante la falta de ambición tras la cita olímpica de París.

Florent Manaudou, exhausto tras una carrera de los Juegos de París. /Getty Images
Florent Manaudou, exhausto tras una carrera de los Juegos de París. Getty Images
Guillermo García

Guillermo García

Florent Manaudou fue uno de los nombres propios de los Juegos de París. No obstante, fue el abanderado de la delegación gala en la ceremonia inaugural que tuvo lugar en el Sena junto Mélina Robert-Michon, plata en Río de Janeiro en lanzamiento de disco. Luego, en la piscina, Manaudou reafirmó esa condición de protagonista de los Juegos con dos medallas de bronce. Y después… la nada.

Al menos por el momento y así lo ha confesado el nadador galo en una entrevista concedida a L'Equipe en la que refleja el vacío que queda en un deportista tras cuatro años de preparación exhaustiva para una cita como los Juegos. "Es difícil motivarse cuando no hay zanahoria. La de los Juegos era muy bonita y muy fácil. Pero ahora, es difícil decir esto, en un Mundial de piscina corta donde sé que no nadaré rápido y en un ambiente donde durante una semana todo es nadar, no estoy seguro de que me sienta bien mentalmente para afrontarlo".

"Tengo todas las condiciones para entrenar, pero todavía no he hecho una semana completa. Hubo semanas en las nadaba cero. Estoy media hora en el agua y no quiero. La llama se ha apagado un poco por ahora", reconoce el deportista de Villeurbanne, hermano de la estrella de la natación Laurent Manaudou y que tiene en su haber seis medallas olímpicas, entre las que destaca la de oro conquistada en Londres 2012 en los 50 metros libres.

Manaudou en la calle de la izquierda en los Juegos de Tokio. Reuters
Manaudou en la calle de la izquierda en los Juegos de Tokio. Reuters

Esa exigencia y esos resultados en la cita deportiva por antonomasia provocan un subidón en la preparación del evento, pero luego dejan un vacío importante. "Ha sido muy complicado emocionalmente desde el final de los Juegos. Obviamente hubo un gran bajón cuando llegué a casa. Después, la cosa mejoró un poco porque la gente todavía estaba entusiasmada".

"Es muy agradable por un tiempo. Pero cuando tras tres meses sólo te ven como el que ganó la medalla de bronce, cuando me hablan de eso todos los días, es difícil seguir adelante. Los Juegos fueron excepcionales, muy fuertes emocionalmente, pero las cosas son bellas porque son efímeras. No quiero quedarme en agosto de 2024 durante meses y meses. Cuando no estás necesariamente bien, emocionalmente cansado, no es fácil vivir con eso. Pocas veces me he sentido tan aislado a pesar de que hay mucha gente a mi alrededor.", apunta un Manaudou que ya hizo un parón en su carrera tras los Juegos de Londres.

"Pocas veces me he sentido tan aislado a pesar de que hay mucha gente a mi alrededor."

"Ahora es un poco más violento. Siento que estoy en una encrucijada en mi vida, la segunda gran encrucijada de mi vida. La primera fue cuando dejé las clases para hacer natación. Esta es la segunda vez", asegura el nadador en unas palabras que podrían sonar a despedida. Algo que de momento descarta. "No quiero parar del todo, me gustaría hacer una última temporada".

No es la primera vez que Manaudou se enfrenta a este tipo de situaciones. Acabó harto en 2012. Se refugió en el balonmano y eso le ayudó a reencontrar su amor por la piscina. Ahora quiere también tomarse su tiempo y aunque ya ha recurrido a ayuda a la hora de cuidar su salud mental, de momento prefiere esperar. "Por ahora, necesito encontrar soluciones por mi cuenta antes de buscar ayuda en otra parte".