NATACIÓN ADAPTADA

Acento almeriense y disciplina ucraniana: así es Tasy Dmytriv, la precoz bicampeona del mundo de la natación española

Anastasiya Dmytriv compite en las World Series de Melbourne, parte de su intensa preparación para los Juegos Paralímpicos de París, donde tendrá 16 años: "Es increíble pensar en medallas, récords, Juegos…", cuenta a Relevo.

Anastasiya 'Tasy' Dmytriv, bicampeona del mundo en 100 braza SB8. /CPE
Anastasiya 'Tasy' Dmytriv, bicampeona del mundo en 100 braza SB8. CPE
Andrea Robles

Andrea Robles

Hay personas que simplemente pertenecen al medio acuático. Donde otros intentan hacer unos largos coordinando con dificultad brazadas y respiración, ahí es donde ellos mejor se desenvuelven. Y no sólo consiste en acumular metros en una piscina hasta llegar a la pared. Puedes ser una adolescente de 15 años, que todavía te imponga hablar con la prensa, pero una vez entras en el agua… nadie puede superarte: eres doble campeona del mundo absoluta cuando deberías ser júnior. Eso es lo que le sucede a Anastasiya Dmytriv.

Tasy, como se la conoce, y su entrenadora, Patricia Prieto, hablan con Relevo por teléfono desde una piscina de Adra (Almería). Hace poco cambiaron del Club Mare Nostrum al Club Natación Pozuelo y también dejaron la piscina que vio 'crecer' a esta joven nadadora en El Ejido. Es temporada de cambios y preparación intensa, cómo no, con la cita paralímpica parisina asomando.

"Ahora toca Melbourne, luego el Europeo, después, el Mundial, Berlín… Estamos intentando disputar más competiciones a nivel internacional", cuenta Patricia Prieto. "Cuando ella fue a Funchal y se proclamó campeona del mundo, era su segunda competición internacional. Ahora intentamos aumentar el número de competiciones internacionales para que los escenarios donde compitamos sean también lo más diversos posibles de cara a los Juegos Paralímpicos, aunque eso sea difícil de reproducir", explica.

Sumida en la rutina de una chica de su edad, Dmytriv (Leópolis, 2008) entrena de dos a tres horas diarias. "Es una alumna de 10 en los estudios, lo lleva todo al dedillo y eso que lleva una agenda apretada, no, muy apretada", sostiene la entrenadora. Es cierto, sus notas no se ven mermadas por la convivencia de sus dos alter egos: la estudiante de 4º de la ESO y la bicampeona mundial paralímpica que prepara como nunca sus primeros Juegos. "Todo lo que puedo hacer de tarea desde el móvil lo aprovecho durante el camino al entrenamiento", relata Dmytriv.

Acento almeriense y disciplina ucraniana: así es Tasy Dmytriv, la precoz bicampeona del mundo de la natación española

La almeriense nacida en un país en guerra

"Constante", así se define la niña prodigio de la natación paralímpica española. "Y con determinación", añade su instructora. A medida que avanza la conversación se desvela otra clave importantísima para explicar el éxito de Anastasiya: sus orígenes, que sólo pueden intuirse por su nombre y apellido, pues su acento es el de la Almería que la ha visto crecer.

"Tiene muchísima disciplina -afirma Prieto-. No tenemos que olvidar que esos padres son ucranianos, la educación de la Europa del Este, la disciplina, ser humilde, trabajar a diario… esos valores que le han inculcado".

Nació en Leópolis -Lviv, en ucraniano-, la capital cultural de Ucrania, duramente golpeada por la invasión rusa. Cuando era muy pequeña sus padres encontraron trabajo en España y dejaron atrás su país de origen, ahora devastado por la guerra de Vladimir Putin: "Siento tristeza, pero es algo que no puedo controlar, prefiero mantenerme al margen, pero me preocupo por mi familia".

La angustia por sus familiares ucranianos, la exigencia de la vida académica y la gestión del triunfo de una campeona precoz que se enfrenta al sueño paralímpico son los principales retos con los que tienen que lidiar Tasy y su equipo. "Tenemos mucha suerte, estamos muy arropados y muy bien asesorados, no es fácil, evidentemente, pero por suerte, va madurando, y por supuesto también contamos con la ayuda del psicólogo deportivo, que hemos integrado en el equipo siempre", asevera la técnica.

Deslumbraba con su técnica a los cuatro años

Han pasado siete años desde que a esta entrenadora le llamó la atención aquella niña de cuatro años en la piscina. "Dijimos, jolín, qué bien nada esa niña, con lo pequeñita que es… Y después nos dimos cuenta de que le faltaba el antebrazo, y dijimos 'ostras, pues esta niña nada de maravilla'... Bueno, lo del antebrazo fue anecdótico al final, así que hablamos con su familia para que entrara en el club".

Como quedó en una anécdota, Tasy siempre ha entrenado con nadadores sin discapacidad. "Me gusta esa parte porque al fin y al cabo competir con ellos, verme a su nivel, me anima a seguir hacia delante". Actualmente compite en natación convencional con el club RCN de Motril: "Para mí es primordial poder nadar en este tipo de competiciones", apunta.

En 2021 se proclamó campeona de Andalucía y cuarta de España sin discapacidad. Aquellos logros fueron la antesala de lo que ocurriría un año después en Funchal, ya centrada en el deporte adaptado: con tan sólo 13 años se reveló campeona absoluta del mundo en 100 braza SB8. No fue flor de un día. Reeditó el oro mundial en el pasado Mundial de Mánchester. La experiencia, en el caso de sus rivales, no fue un grado.

"En mi primer Mundial me sentía un poco intimidada porque ellos tenían más experiencia y yo era novata y no sabía cómo iba a ser nadar en un Mundial, ni cómo relajarme cuando estaba nerviosa, pero ahora ya que he cogido un poco más de experiencia me siento más cómoda, escucho los consejos que me da mi equipo, y me siento bien", detalla la nadadora almeriense.

Anastasiya Dmytriv, Iñigo Llopis, José Antonio Marí y Sarai Gascón.  Comité Paralímpico Español
Anastasiya Dmytriv, Iñigo Llopis, José Antonio Marí y Sarai Gascón. Comité Paralímpico Español

Junto a sus dos oros mundiales, atesora un bronce mundial en 200 estilos SM9 y oro y plata mundial en relevos 4x100 estilos mixto. Estas últimas preseas le hacen muchísima ilusión por quienes la acompañan al podio: Iñigo Llopis, José Antonio Marí y Sarai Gascón. Especialmente la última, "su referente", como apunta la propia Tasy: "Un entrenador que tuve, Romancho, me dijo que buscase a Sarai por internet y que me fijase en su técnica. Y me gustó su forma de competir, así que me hizo mucha ilusión formar parte del equipo de relevo con ella, yo era la niña más feliz del mundo", asegura.

La joven perla de la natación paralímpica española esta semana dará un paso más en su preparación para París 2024 participando en las Series Mundiales de Melbourne. ¿Batirá alguna marca como cuando rebajó en casi cuatro segundos una inamovible plusmarca mundial de dos décadas en 400 estilos SM9? Si se lo preguntas, se ríe: "Es increíble pensar en medallas, récords, Juegos…", confiesa. Pero por "increíble" que parezca, al mes de cumplir 16 años se sumergirá en la piscina más importante para la natación paralímpica. "Lo principal es disfrutar y, luego, pues hacerlo lo mejor posible… e intentar luchar por una medalla", se le escapa.