NFL

El alto precio que tiene que pagar Tom Brady para ser propietario y mantener a la vez su contrato de 375 millones de dólares

El mejor jugador en la historia de la NFL tendrá que cumplir una estricta normativa si quiere seguir ejerciendo como comentarista tras comprar parte de los Raiders.

Tom Brady durante un acto de los Patriots./Reuters
Tom Brady durante un acto de los Patriots. Reuters
Guillermo García

Guillermo García

Tom Brady sigue siendo el gran protagonista en el entorno de la NFL pese a llevar más de un año retirado. El considerado mejor jugador en la historia del fútbol americano ha recibido esta semana el OK por parte del resto de propietarios de la liga para convertirse en accionista minoritario de Las Vegas Raiders, tras adquirir el 5% de las acciones de la franquicia de Nevada.

La oferta de Brady estaba en la agenda de la reunión de otoño de la liga de la NFL en Atlanta, donde sólo necesitaba que 24 de los 32 propietarios de la liga votaran para aprobar su adquisición. La votación de la NFL fue oficialmente 32-0 el martes cuando el ex compañero de equipo de Brady, Richard Seymour, también fue aprobado para la compra de una participación del 0,5 por ciento en la franquicia.

En mayo de 2023, Brady y el cofundador de Knighthead Capital Management, Tom Wagner, acordaron comprar aproximadamente el 10 por ciento de los Raiders a Davis, y Brady poseería personalmente el 5 por ciento. También forma parte del grupo de propietarios de Las Vegas Aces de la WNBA junto con Mark Davis, accionista mayoritario de ambas franquicias.

La entrada de Brady a la propiedad de los Raiders no ha estado exenta de problemas. Sobre todo por la compatibilidad con su actual posición de comentarista de la NFL en FOX. Brady está en el primer año de un contrato de 10 años por 375 millones de dólares para ser analista en el equipo de transmisión número uno de Fox. Algunos propietarios estaban preocupados de que un copropietario de una franquicia pudiera obtener acceso y conocimiento sobre los entrenadores, el personal, los jugadores y los planes de juego de otros equipos.

Para permitir a Brady compaginar ambos cargos, la NFL ha emitido una serie de restricciones a la hora de realizar su trabajo y poder mantenerse como propietario y sin renunciar a su suculento contrato televisivo.

Brady no tiene permitido criticar públicamente a los árbitros del partido ni a otros equipos, tampoco puede ver los entrenamientos del resto de equipos que no sean los Raiders, ni atender a las reuniones de producción previas a los partidos y está sujeto a investigación en cuanto a las apuestas en partidos de la NFL y sólo podrá "comunicarse mediante redes sociales con miembros de otros clubes" para evitar el 'tampering'. Una serie de medidas de alto precio, pero que no son nada en comparación con los 37,5 millones que cobrará cada una de las 10 temporadas que siga como comentarista.