Los Ángeles Rams no superan la resaca de la Super Bowl

Las resacas suelen ser malas compañeras de viaje. Dolor de cabeza y malestar general son los principales síntomas que repercuten en el cuerpo humano de aquellos que se han pegado una buena fiesta. Lo normal es que duren unas horas, pero todo depende del nivel de celebración que haya habido la noche anterior. La de Los Ángeles Rams está siendo enorme. Los vigentes campeones de la Super Bowl marchan con un récord de 3-6 y ahora mismo tienen muy complicado alcanzar los próximos playoffs cuando solo se ha disputado la mitad de temporada.

Todo era felicidad en febrero. Aaron Donald, Cooper Kupp y Mathew Stafford lideraron al equipo angelino a llevarse el título de la NFL ante unos combativos Bengals. Además, el futuro era prometedor, porque los tres jugadores iban a tener contrato para la presente temporada. Hubo bajas, pero también llegadas importantes como las de los receptores Allen Robinson II y Brandon Powell. El objetivo estaba claro: revalidar el título. Ahora, dos meses después de comenzar esta campaña, parece imposible.

Los Rams son ahora mismo uno de los peores equipos de la NFL, y eso que están en la conferencia que a priori tiene menos nivel. De los 32 equipos de la liga, solo seis tienen peor récord que ellos, y cuatro al menos les igualan en victorias. Ayer ante Arizona Cardinals sumaron su cuarta derrota en los últimos cinco partidos, y lo hicieron sin su quarterback titular, Matthew Stafford, aquejado de una conmoción cerebral.

Además, su jugador más determinante en el apartado ofensivo y MVP de la última Super Bowl, Cooper Kupp, salió cojeando en el último cuarto y está a la espera de conocer el alcance de su lesión. "No está bien", se limitó a decir el entrenador, Sean McVay, al término del encuentro. De las tres estrellas, el único que por ahora aguanta en pie es Aaron Donald, su defensor estrella.

Lo que le está sucediendo al equipo angelino no es algo normal en la NFL. Los equipos que se llevan el anillo suelen repetir al año siguiente en playoffs, algo que ahora parece improbable en los Rams. El 80% de las franquicias que se llevan el trofeo Vince Lombardi terminan con récord positivo la temporada siguiente, con un récord promedio de 11-5 (ahora se disputa un partido más). Para igualarlo, los Rams tendrían que ganar todos los encuentros que tienen por delante, un imposible. Pero hay más.

Más del 70% de los campeones de NFL han repetido presencia en playoffs al año siguiente, y el 25% de ellos incluso llegaron a disputar la Super Bowl dos campañas consecutivas. Hasta ahora, el peor récord de un equipo campeón sucedió en 1999, cuando los Broncos, vencedores de 1998 terminaron con una marca de 6-10, dinámica parecida a la que llevan los actuales Rams.

El equipo angelino no es el único que no está cumpliendo los pronósticos esta temporada. En su misma conferencia, los Green Bay Packers de Aaron Rodgers tampoco estarían en los próximos playoffs, mientras que los Buccaneers de Tom Brady se salvan de la quema por los pelos y pese a llevar un récord empatado (5-5). En la Conferencia Americana, Bengals, últimos finalistas de la Super Bowl, Chargers o Broncos tampoco estarían en las eliminatorias por el título.