Regresa Dak Prescott, el quarterback resiliente

Los aficionados de los Dallas Cowboys están de enhorabuena. El equipo más seguido del país recupera esta tarde ante los Detroit Lions a su estrella, el quarterback Dak Prescott. Titular indiscutible en la franquicia, lleva algo más de un mes apartado de los terrenos de juego tras sufrir una lesión en la mano que le obligó a pasar por el quirófano. No ha sido el peor momento en la carrera de Prescott, que hace dos años vivió un auténtico calvario en forma de depresión tras el fallecimiento de su hermano.

En marzo de 2020, justo en el día en el que la NFL celebra su draft, los Dallas Cowboys anunciaban el fallecimiento de Jace Prescott, hermano del quarterback. La noticia fue un mazazo para el jugador, que estuvo ausente de los focos hasta el inicio de la siguiente campaña, en el mes de septiembre. Dak estaba muy unido a su hermano y la pérdida le afectó profundamente.

Ansiedad y depresión fueron sus principales síntomas, tal y como él mismo reconoció meses después. "Cuando tienes pensamientos que nunca habías tenido, creo que es una oportunidad de reconocerlo y ser vulnerable al respecto. Creo que ser abierto con esto y no contener los sentimientos fue una de las mejores cosas para mí", apuntó en una entrevista en septiembre de ese mismo año a la cadena ESPN. El quarterback siempre ha estado comprometido en visibilizar la importancia de la salud mental en la sociedad.

La vida de Prescott no ha sido sencilla. En 2013 perdió a su madre tras una larga enfermedad. Tras ello, y lejos de venirse abajo, el quarterback creó la Fundación Faith Fight Finish en honor a ella. "Mi mamá era mi heroína y seguidora y fan número uno", reconoció el jugador, que ha aprendido a convivir con el dolor que supone perder a tus seres queridos antes de tiempo.

Hoy, cinco semanas después de caer lesionado, los aficionados de los Cowboys celebran poder verlo de nuevo en acción. "Puedo agarrar el balón y estoy cómodo con él en mi mano. El agarre es genial", apuntó en la previa del partido. El quarterback resiliente está de vuelta.