El club en el que juegan futbolistas y famosos: "Creo que los churros son más rentables que el pádel"

Los jugadores dejan el fútbol y se encuentran con un vacío prácticamente imposible de llenar. No es una cuestión de dinero o de fama, sino de estilo de vida. De dejar a un lado aquello que has hecho todos los días durante una vida para enfocarte en otros asuntos. Otras inquietudes. Otras pasiones. En ese espacio de libertad obligada, muchos encuentran el pádel. Entre ellos, Joaquín Álvarez Álvarez, más conocido como 'Quini', exjugador de Alcorcón, Leganés o Racing que tras darlo todo en el fútbol se entregó al deporte de la pala hasta el punto de montar su propio club.

La semilla de esta idea se planta cuando jugaba en el Alcorcón. "De vez en cuando me llamaban algunos amigos para jugar. Estaba activo todavía. Es un deporte muy de desconexión que necesitamos. Y bueno, empecé a jugar muy poco. Algún domingo que librábamos. Pero realmente la pasión y el vicio que me llegó dejé el fútbol, que ahí empecé a jugar muchísimo", dice en una entrevista en Relevo.

Ese "gusanillo" de competir y la capacidad de entender el bote y el efecto de la bola resultan claves para que los exfutbolistas encuentren en el pádel una vía de escape a la nostalgia de pisar un campo. "Esa presión la tenemos en los pies cuando jugamos al fútbol ahora la tenemos en las manos, que se nos complica un poco más. Pero sí que es verdad ese punto del foco que tenemos cuando tenemos la bola. Es la similitud que tenemos con el fútbol", explica.

Eso sí, ese nivel competitivo le ha llevado a ver escenas de desesperación. "Un futbolista en activo falló una bola y se lio a dar con la pala la moqueta. Yo decía 'la moqueta no tiene culpa'. Y él le daba a la moqueta porque había fallado una bola. Hasta ese punto de competir. En un deporte que no es el tuyo y liarse a palazos con la moqueta porque has fallado una bola...".

Ahora, a parte de jugar prácticamente a diario, ha montado su propio club, 'Padel Sense'. Es el tercero en el que invierte, pero siempre lo había hecho de la mano de otros socios. En este caso, ha preferido hacer uno más pequeño -cinco pistas- para poder controlarlo todo y ofrecer el mejor servicio posible. "A los futbolistas nos ofrecen todo tipo de negocio. Y de más dinero. Pero si es un negocio que tienes contactos, estás metido en el mundo del deporte... Es un negocio atractivo para un futbolista retirado ya que sigues vinculado al mundo del deporte".

Luka Modric, Joao Felix, Ezequiel Garay… cada vez más futbolistas, en activo o retirados, apuestan por invertir en clubes. Aún así, Quini reduce las expectativas económicas. "Un club de pádel te va a dar un sueldo. Vas a vivir el día a día. No es un sueldo de un futbolista ni mucho menos. Seguramente haya muchos negocios que te den más dinero", afirma. Su familia es churrera de toda la vida y él se atreve a decirlo: "Tendría que echar cuentas, pero creo que los churros son más rentables que el pádel".

Padel Sense ha ganado fama no sólo por el buen estado de sus pistas o porque esté todo completamente domotizado -puedes reservar para jugar hasta las 12:30 de la madrugada-, sino porque se ha convertido en punto de encuentro de exjugadores y otros famosos. "Creo que el primero que vino, que estaba el club en obras, fue Iker Casillas. Me llevo bastante bien con él. Un día le dije 'pásate que vas a ver el club' y se pasó".

David Silva, David Villa, Roberto Jiménez, Miguel Ángel Moya, Jordi Codina, Juan Iglesias, Carla Suárez, Daviz Muñoz, Juan Bentancourt, Delantero09… numerosas personalidades del mundo del deportes y otros sectores acuden a menudo a disfrutar del pádel. También van muchos futbolistas en activo de los cuales prefiere no revelar sus nombres.

"Me ha pasado que han venido jugadores importantes y revolucionaron el club. Yo sabía que venían. Por mi parte no va a salir pero evidentemente tengo pistas y hay gente jugando. No puedo cerrar el club a no ser que sea algo que me lo pidan exclusivamente. Eso sí que me ha pasado una vez y hemos cerrado el club para una persona -prefiere no decir para quién-. Pero en este caso no. Me dijeron 'vamos a ir a jugar, no pasa nada, que haya gente'. Y la gente haciendo fotos. No con ellos sino desde fuera. Les dije yo que ahí tenían que respetar la intimidad de los chicos, que al final al que fastidias es a mí porque esta gente son amigos míos", cuenta como anécdota.

Él sigue alucinando con las estrellas que pisan el club, algunas de ellas ídolos de su juventud. "Hay jugadores que cuando los veo... Han sido ídolos míos de cuando yo jugaba. Siempre pongo el caso de Fernando Morientes. Era mi ídolo y ahora, cada torneo que hay, nos juntamos. Siempre se lo recuerdo. Imagínate para una persona que tiene ídolos en el fútbol recibirlos en tu casa. En tu club. Y que encima te digan que están a gusto", comenta.

Se anima a decir quiénes juegan mejor. "Te puedo decir muchos. Javi Guerrero ha pegado un subidón bastante bueno. Mista que ya sabemos que lleva mucho tiempo que está ahí. Y luego unos cuantos. Raúl González está progresando. Roberto Jiménez, Moya... están dando pasos agigantados también. Son muchos los jugadores... Es verdad que es gracioso porque la gente los ve desde fuera y técnicamente casi ninguno es bueno. Entonces la gente cuando los ve desde fuera y dice 'yo a este le gano'. Y no lo ganan. Compiten muy bien. Ellos no fallan una bola y es muy complicado jugar contra un futbolista y que te vayas diciendo 'le he metido 6-0, 6-1'. Siempre te hacen partido".

No sólo estrellas nacionales han jugado en Padel Sense. Uno de los mejores de la NBA, Jimmy Butler, se pasó por allí en el mes de julio. Contactan con Quini a través de un amigo común con la intención de que les reserve una pista. Después de un cambio de última hora, aparecen en el club. Pero para sorpresa de todos, sólo acuden Butler y su preparador físico. "Le dije a mi amigo '¿cuántos son? Porque si necesita gente yo le busco o me meto yo'. Vienen dos y yo digo 'faltarán dos'. Se pegaron una panzada a correr... Jugaron uno contra uno en toda la pista. Cuando terminó me dijo 'por favor, me puedes traer una toalla'. Chorreando los dos. Fue gracioso".

Otra de las personalidades que pasó por el club fue Eva Longoria. "Esto viene a través de Alba Galán [exjugadora profesional y hermana de Ale Galán] que es la que lleva la escuela. Surge que quería entrenar con ella y se vino al club. Súper contenta también. Ella salió aquí diciendo que cuando vuelva va a volver a jugar aquí. Es agradecido cuando te vienen personajes tan famosos que te gustan, que los sigues, que los tomas como ídolos y luego los ves aquí. La verdad es que es agradecido".

Quini está enamorado de su nueva vida. Una forma de seguir ligado al deporte, manteniendo relación con referentes con los que compartió campo o incluso ídolos que seguía cuando él jugaba en categorías inferiores. Ha pasado estrés durante las obras y se sigue desviviendo por que todo funcione, pero reconoce no cambiarlo por nada. Entrena todos los días, juega con algunos de sus ídolos y disfruta de un deporte con que el, como muchos otros, llenó el vacío que le dejó el fútbol.