Miguel Benítez, el comandante del pádel y la historia de su saludo militar

¡A sus órdenes, mi comandante! Esta frase utilizada a diario en el ejército cambia de escenario. En el circuito profesional de pádel también hay un 'Comandante'. Se trata de Miguel Benítez, un jugador de 27 años del Puerto de Santamaría (Cádiz), que por algo que le ocurrió dentro de la pista se ha ganado el apodo para toda la vida. Aprovechamos el Master de la Comunidad de Madrid de World Padel Tour para charlar con el jugador andaluz y recordar los orígenes de su seudónimo.

Ubiquémonos en el Martín Carpena, se estaba disputando el Open de Málaga 2022. Era el debut en el torneo de Juan Lebrón y Ale Galán en un año en el que eran los número 1 acostumbraban a regalar unas actuaciones extraordinarias en cada torneo que disputaban. Por aquel entonces, Miguel Benítez jugaba junto a Gonzalo Rubio y sucedió algo que nadie esperaba: "Era la primera vez que jugaba en una pista central, además el partido se retransmitía por WPTTV. Al día siguiente, mi mujer juraba bandera", uno de los momentos más especiales en la carrera laboral de un militar. Sara, su futura esposa, estaba a punto de convertirse en Infante de Marina, una fuerza híbrida entre el ejército de tierra y la Armada, que tiene como misión llevar a cabo acciones militares en las costas.

El partido fue una auténtica locura que se decidió en el tie break del tercer set, pero al final acabo cayendo de lado de Miguel y Gonzalo que daban la sorpresa del torneo: "Al no poder ir a la jura de bandera porque tenía que jugar, quise hacer algo especial para que lo viera mi chica y se me ocurrió hacer el saludo militar de una manera absolutamente espontanea. Lo que no imaginaba es que íbamos a acabar ganando ese partido contra los número 1. Fue una sorpresa y en la entrevista después del partido volví a hacer el gesto y le dediqué la victoria", comenta Miguel entre risas.

Pero lo mejor vino cuando hablo por primera vez con Sara después de haber hecho el gesto: "Tengo una anécdota divertida. Me echó la bronca porque hice el saludo mal y no como lo deben hacer los militares... Yo lo hice a mi manera. Luego ella me dio un par de indicaciones para que si lo volvía a hacer, lo hiciera bien. A día de hoy se ha convertido en un sello y lo tengo asumido".

Después de todo este cúmulo de acontecimientos, el gesto tomó mucha más relevancia y la gente le empezó a llamar El Comandante: "He asumido el gesto como propio. Mi pareja tiene mucha importancia en mi día a día y es una gran manera de acordarme de ella". Este gesto que surgió de manera espontanea se ha convertido en una seña de identidad del jugador del Puerto de Santamaría.

Con el paso del tiempo, Miguel se ha dado cuenta de la importancia que tiene Sara: "Ella es una parte fundamental de mi vida. Sólo puedo darle las gracias por como es. Estoy orgulloso de lo que hace en su trabajo. Aprendo mucho de ella. La quiero muchísimo".

Ahora, Miguel se encuentra disputando el Master de Madrid junto a Mario del Castillo, donde debutó ayer con victoria eliminando a Libaak y Augsburger en dos sets 6-2 6-1.