Qué es el globo en el pádel y qué tipos hay

El pádel es un deporte muy rico técnicamente. No en vano, al más alto nivel, la mayoría de los puntos requieren de una construcción muy elaborada previa al picotazo final. Es la llamada batalla por dominar la red. La lucha eterna en la que las dos parejas tratan de sacar de lugar a sus rivales. Uno de los golpes más habituales en un partido de pádel es el globo. Quizá no sea el más espectacular, aunque sin duda es uno de los más útiles. Se trata, además, de uno de los más críticos, ya que una mala ejecución puede ser contraproducente para el jugador que la realiza, y por ende para su compañero, claro.

Un globo en pádel es aquel lanzamiento que se realiza por encima del rival, generalmente con el objetivo de obligarle a retrasar su posición en la pista. Por norma general, la pelota describe una parábola en el aire con la misión de superar por alto a los contrarios. Idealmente, logrando su punto más alto justo encima de los oponentes, para que no la puedan alcanzar, para botar posteriormente a su espalda.

El globo es fundamentalmente un golpe defensivo, que sirve tanto para ganar tiempo como para obligar al contrario a devolver la pelota en una posición incómoda. Aunque también se pueda puntuar por medio de un globo, no es lo más habitual. Salvo que, eso sí, ayude a provocar el fallo del jugador rival a la hora de contestarlo. Por ejemplo, si la pelota bota muy cerca de la pared se trata de una devolución muy complicada técnicamente. Resulta importante tener en cuenta que el globo se trata de un golpe no exento de cierto riesgo. En caso de no adquirir la altura deseada, es probable que la bola permanezca en una situación idónea para el jugador rival responda con una bandeja, que podría ser devastadora.

Pese a que el globo siempre va a ser el lanzamiento que trata de superar al oponente por alto, lo que en fútbol sería una vaselina, en el pádel existen diferentes tipos globos. Según, sobre todo, la intención de aquel que lo ejecuta.

El tipo de globo más común en un partido de pádel es aquel que alcanza unos tres o cuatro metros de altura, lo justo para superar a la pareja contraria. Fundamentalmente, se trata de una herramienta de achique. Sirve para sacar a los oponentes de su lugar y obligarles a jugar lejos de la red. También es muy efectivo para contrarrestar a aquellos jugadores que poseen una buena volea. Sin embargo, este tipo de globo suele generar un rebote en pared muy alto, por lo que no es complicado de devolver. Sobre todo para aquellos jugadores que poseen una buena bajada de pared. En este caso, puede ser incluso contraproducente, ya que deja la pelota en una posición idónea para ser devuelta.

El globo pinchado suele alcanzar una altura entre los cinco y los seis metros. Además, está pensado para que vaya profundo y bote lo más pegado a la pared que sea posible. De esta manera, el rebote es sensiblemente más complicado de devolver. Es, además, una maniobra de achique mucho más efectiva. Al estar la bola más tiempo en el aire, da más tiempo al ejecutor para recolocarse en la pista. Por ello es ideal en momentos de máximo agobio, cuando en medio de un punto un jugador necesita un mínimo respiro.

No obstante, este tipo de globo alto y profundo posee contraindicaciones. El hecho de que la pelota esté más tiempo en el aire es un arma de doble filo, ya que también da más tiempo al jugador oponente a colocarse en una mejor posición para devolver la bola. De hecho, si consigue situarse debajo de la pelota, podría devolverla con un remate. Incluso, con un remate ganador si la pelota cae en franca. Por ello, es importante que vaya alta, para que el posible remate del contrario sea lo más blando posible.

Si no queremos recibir un remate como respuesta a nuestro globo, una opción es enviar un globo picado, que supere los seis metros de altura. Siempre y cuando la pista lo permita, claro, ya que en instalaciones indoor el juego aéreo queda muy limitado. En este caso, aunque el rival tenga tiempo suficiente de colocarse bajo la pelota, resulta muy complicado empalmarla nada más que caiga del cielo. Por ello, es probable que el rival incluso deje botar la pelota antes de ponerla de nuevo en juego. Esto implica que con el globo muy alto se puede ganar bastante tiempo. Se trata, por tanto, de una maniobra defensiva ideal para momentos de asedio. La manera perfecta de tomar aire brevemente antes de proseguir con el intercambio de golpes.

De todos los tipos de globos que se pueden ejecutar en una pista de pádel, solo uno es eminentemente ofensivo. Es el llamado globo rápido, bautizado así porque trata de sorprender al rival superándole por alto. Por ello, ha de alcanzar la altura justa para que no pueda contestado con una volea. En ese sentido, se asemeja mucho a la vaselina del fútbol, donde el balón pasa por encima del portero pero por debajo del larguero. La idea es que el contrario no pueda reaccionar. Incluso, que intente volear pero se quede corto, dejando la pared descubierta. No es un golpe ganador per se, sobre todo en el circuito profesional, aunque sí implica la iniciativa del punto a quien lo realiza.