Lebrón y Paquito se olvidan de Bruselas entre camisetas del Betis: "Tranquilo, Juan, esto vamos a sacarlo"

El público de Sevilla tiene clara su preferencia: Paquito Navarro y Juan Lebrón. Desde que pusieron el pie en La Cartuja, el escenario del Premier Padel Sevilla P2, los aficionados se lo dejaron claro. Fotos, autógrafos y gritos de ánimo para la pareja, que disputa su segundo torneo desde que decidieron volver a unir sus caminos. Y, por ahora, profetas en su tierra, al vencer este mediodía en su segundo partido en el torneo -6-3 y 7-6 (7) a los argentinos Tino Libaak y Leo Augsburger-. "Vamos, Paquito", fue el grito más escuchado durante la mañana sevillana, que comenzó fría pero que se fue calentando al ritmo del dúo andaluz.

Todos los aficionados se reunieron en la pista central cuando faltaban diez minutos para la una de la tarde. El partido del día reclamaba la atención de todos. Camisetas del Betis en la grada, por esa filiación futbolística de ambos protagonistas, aunque luego sería Lucas Ocampos, el argentino del Sevilla, quien siguiera atento el partido a pie de pista. Sus compatriotas, Libaak y Augsburger, que venían de la calificación, tuvieron su apoyo para ponerle las cosas difíciles a la pareja número dos del torneo.

Lebrón y Navarro todavía necesitan rodaje. O, al menos, eso pareció en el inicio del partido. Enfado del portuense, que dialogaba con su entrenador tras la primera pausa, y gritos de ánimo desde la grada ante el primer momento de apuro. "Vamos, Lobo", reclamaban todos para levantar a Lebrón, que perdió su saque para el 3-2 de los argentinos. La reacción, como el calor de la grada y también de la climatología, no se hizo esperar. Ni alguna protesta arbitral -"¿ya llevamos dos?, le dijo Navarro al árbitro- descentró al dúo, que metió la directa para meterse al público en el bolsillo y llevarse el primer set por 6-3.

Más difíciles tendrían las cosas en el segundo set. Los martillazos de Augsburger desesperaban a Lebrón, que recibía los ánimos de su compañeros. "Tranquilo, Juan. Esto vamos a sacarlo", le decía Navarro con un 15/40 y 4-3 abajo. Y bien que lo sacaron, levantando a la grada con golpes mágicos y gritos de ánimo. La guitarra de Paquito Navarro, a escena, para el delirio de los aficionados. Pero aun así el segundo set se fue al tie-break...

Y también con dificultades. Del 3-5 al 6-5 para acabar imponiéndose con un 9-7 y con Lebrón reclamando su cuota de protagonismo. Ovación de la grada y agradecimiento al público. La pareja resucitada sigue su camino en La Cartuja. Firmando más autógrafos, que por algo son la gran atracción del torneo. Lebrón-Navarro quiere olvidarse de Bruselas al calor de Sevilla. Este viernes se medirán en cuartos a Momo González y Álex Arroyo, séptimos cabezas de serie, que vencieron por 6-3 6-2 a Lucas Campagnolo y Javi Leal.

Tres de las cuatro primeras cabezas de serie también entraron en acción en la matinal de La Cartuja. Emoción y sufrimiento para Gemma Triay y Claudia Fernández, finalistas en Bruselas, y que tuvieron que levantar un set en contra a Aranza Osoro y Carmen Goenaga, 3-6 7-5 6-4, en un partido que llenó el graderío de la pista 2. Sus rivales en los cuartos de final serán Lucía Sainz y Patty Llaguno, pareja que esta mañana superaban en octavos a Marina Guinart y Ara Martínez por 7-6(3) 6-1.

Ariana Sánchez y Paula Josemaría comenaron su participación en Sevilla imponiéndose por 6-3 6-1 a Marta Barrera y Marta Caparrós. Las número uno tendrán como rivales en los cuartos de final a Marta Ortega y Vero Virseda. Las quintas cabezas de serie sufrieron para superar en octavos a Lorena Rufo y Bea Caldera, que se llevaban el primer set y sólo cederían en el tie-break del tercero, 4-6 6-2 7-6(4). Otra dupla que debutaba en Sevilla es la de Tamara Icardo y Alejandra Salazar que vencían por 6-0 6-2 a Nuria Rodríguez y Laia Rodríguez.