PÁDEL VINTAGE

Maradona fue un pionero del pádel y hasta construyó una pista en su casa de Nápoles

Descubrimos una de las pasiones ocultas de la leyenda del fútbol argentino.

Maradona jugando un partido de pádel./PADEL RETRO
Maradona jugando un partido de pádel. PADEL RETRO
Álvar Madrid

Álvar Madrid

Se han escrito multitud de historias sobre la figura de Diego Armando Maradona, como cuando ElPozo intentó ficharle. Una vida en la que los éxitos y los excesos iban de la mano fue la casusa de que muchos se quisieran aprovechar de su fama. En cierta forma, el pádel también se subió al carrito de los triunfos de El Pelusa para dar un empujón mediático al primer mundial de la historia en 1992.

En una entrevista en el Canal 9 de la televisión argentina, el Pelusa confesaba que se enganchó al pádel en Madrid, cuando iba a visitar a su hermano Hugo y a raíz de eso mandó construir una pista en su casa de Nápoles y empezó a jugar con regularidad.

Una de las primeras personas que tuvo el placer de jugar con Maradona fue Horacio Álvarez Clementi, uno de los grandes maestros del pádel argentino: "Que Diego jugase al pádel era excepcional para el deporte. Tenía una capacidad de imitación enorme, aprendía observando. Jugaba despacio pero lo hacía bastante bonito. Tenía esa inteligencia de los que fueron tocados por la varita", confesaba Clementi en una entrevista en el canal de Youtube de World Padel Tour.

Hacía del pádel parte de su entrenamiento, según ha confesado su hijo en varias ocasiones: "A mi padre se le daba muy bien, jugaba al pádel dos veces por semana. Somos una familia que ama este deporte". Maradona se declaraba un fan absoluto de Fernando Belasteguín, el jugador más laureado de la historia del deporte del 20x10, reinando como número uno del ranking mundial durante más de dieciséis años seguidos.

Padrino de lujo del primer mundial de la historia

Sevilla, 1992, Diego Armando Maradona acababa de firmar un contrato en las oficinas del Sánchez Pizjuán para empezar a jugar en el equipo que entrenaba su compatriota Carlos Bilardo. En esa época, en Argentina y en España el pádel empezaba a dar sus primeros pasos de gigante. Para mucha gente en el país sudamericano ya era el segundo deporte después del fútbol. La llegada de El Pelusa iba a coincidir en tiempo y en espacio con la celebración del primer mundial de la historia del pádel.

Esta competición tuvo lugar en dos sedes: Madrid y la capital de Andalucía, coincidiendo con la EXPO. En julio del mismo año y después de superar la suspensión de 15 meses por dopaje, Maradona abandonaba Nápoles para recalar en el Sevilla. Fue entonces cuando en la selección argentina de pádel tuvieron una gran idea. Sabiendo el tirón del futbolista, pensaron que la presencia de El Pelusa podría multiplicar exponencialmente la competición, además de ser un incentivo muy grande para los equipos masculinos y femeninos que acabaron llevándose ambas categoría.

Maradona ejerció de embajador de lujo del combinado albiceleste. Asistió a varias eliminatorias, incluso saltándose la concentración del partido ante el Bayern de Múnich, que iba a ser su debut en el conjunto hispalense. Diego se animó a comentar la final para la televisión que retransmitía el evento.