PÁDEL

Fernando Belasteguín relata el calvario de su cuerpo tras dejar el pádel: "Llevo dos meses sin que me duela, los últimos seis años me despertaba con mucho dolor"

Fernando Belasteguín, ahora practicante de tenis, atendió a AFP para repasar la actualidad del pádel. "Si hace cuatro años nos hubieran dicho que los jugadores ganarían cuatro millones por año, no lo hubiéramos imaginado", dice.

Belasteguín posa para AFP durante su entrevista. /AFP
Belasteguín posa para AFP durante su entrevista. AFP
Agencia AFP

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Un deporte que "aprende a caminar" a una velocidad que le permita convertirse en olímpico en 2036. Número 1 del pádel durante 16 años, el argentino Fernando Belasteguín 'Bela' es la bandera de una disciplina que ya conquistó Roland Garros. "Hubo un antes y un después", reconoce en una entrevista con la AFP.

"Vine por primera vez con Wilson en 2020 a ver el torneo. Lo recuerdo como si fuera hoy, miré la Philippe Chatrier y dije, 'ojalá que algún día vea el pádel aquí dentro', dos años después estaba jugando aquí", rememora el exjugador de 45 años, recuerdo que refleja a la perfección la explosión de la disciplina.

Considerado el 'GOAT' -el mejor de todos los tiempos en sus siglas en inglés- del pádel, Bela se retiró en diciembre tras 30 años en la élite. Roland Garros acoge una prueba del circuito de pádel desde 2022 y lo hará al menos hasta 2029.

El final de la pandemia coincidió con el apogeo del pádel, un deporte consolidado desde hace décadas entre los más populares, principalmente en Latinoamérica y España. "En Francia crece de la mano de la Federación Francesa de Tenis, una de las más fuertes del mundo, es algo espectacular. Ha explotado en Florida, pero en el resto de estados quedan años de trabajo... Estados Unidos y China son los dos focos que tiene que apuntar el pádel para terminar de consolidarse", analiza Bela.

El argentino vivió este 'boom' cumplidos ya los 40, como una leyenda con una pala en la mano, el jugador que consiguió 230 títulos en 286 finales -récord de torneos ganados-. En el último lustro, paulatinamente dejaba su lugar a las jóvenes estrellas, hasta retirarse cuando ocupaba el puesto 22º de la clasificación mundial.

"Llevo dos meses sin que me duela el cuerpo, en los últimos cinco o seis años me despertaba y jugaba con mucho dolor, pero valía la pena porque amaba competir. Estoy tranquilo, feliz y motivado ayudando a dar a conocer el pádel en el mundo", dice sentado en un salón de la central de Roland Garros, rodeados de recuerdos de las míticas raquetas del torneo.

Bela, que vive en Barcelona, ha hecho el camino inverso al de muchos nuevos adeptos del pádel: se ha pasado al tenis, obviamente en la modalidad de dobles. "El deporte profesional me permitió mantener el niño que llevamos dentro hasta los 45 años. Ahora estoy encontrando la misma motivación dando a conocer el pádel", explica.

En su nueva vida el argentino sigue trabajando con Wilson, ultima su centro de excelencia en Barcelona, que abrirá este año, y dirige el Torneo de Miami, una de las paradas del prestigioso Premier Pádel.

Este circuito mundial, impulsado por Qatar Sports Investments (QSI) -dueño del París Saint-Germain-, reúne a los mejores en categoría masculina y femenina. En 2025 celebra su quinta edición, intentando salvar una crisis entre los jugadores y la organización. "Conozco la versión de las dos partes y tienen su justificación. Si hace cuatro años nos hubieran dicho que jugadores ganarían cuatro millones de dólares por año no lo hubiéramos imaginado", dice Bela.

"Poco a poco se están poniendo de acuerdo, la idea cuando nació Premier Pádel era que todas las partes fueran partícipes del desarrollo del circuito", relativiza. Bela incide en el largo camino que tiene por delante su deporte: "Recién estamos aprendiendo a caminar y no podemos creer que podemos correr los 100 metros en diez segundos".

"Tenemos que seguir construyendo un deporte sólido para que en los próximos diez años el pádel sea el deporte del futuro", añade, reconociendo que en el horizonte está trabajar por entrar en el programa olímpico.

La leyenda cree que su inclusión en 2036 sería "el broche perfecto" y que esta cita olímpica podría celebrarse "en Catar", según ha leído en los medios, insiste. "Ver dónde empezamos y dónde lo dejé...", evoca Bela antes de cambiarse de ropa y participar en una exhibición. El mejor embajador del pádel no tiene tiempo que perder.