El obsceno gesto de Allemandi con una persona en la grada que resultó ser otro jugador: "Siéntate, tonto"
Tito Allemandi tuvo un encontronazo con Álvaro Sola que se encontraba en la grada viendo su partido del Open de Sanlúcar de Barrameda.

El partido de dieciseisavos de final del A1 Padel de Sanlúcar de Barrameda entre Tito Allemandi y Ramiro Pereyra contra Alfonso Sánchez y Daniel Blanco tuvo un protagonista negativo. Hasta en tres ocasiones, Allemandi realizó gestos obscenos contra Álvaro Sola, un compañero de circuito que se encontraba en la grada viendo el partido. Gestos que no son propios de un jugador con la experiencia y las tablas del argentino.
Pongamos en contexto la situación. Partido de una pareja argentina contra otra española. Compases finales del primer set del encuentro. Álvaro Sola se encontraba en las gradas de la plaza de toros de la localidad andaluza donde se está disputando la competición. El jugador español estaba animando a sus compatriotas Alfonso y Daniel. Normalmente, en el circuito siempre se hacen grupos entre jugadores del mismo país que tienen más confianza, entrenan juntos y hacen piña.
Que Álvaro celebrara alguno de los puntos de una manera mesurada fue un comportamiento que no gustó a Allemandí. El detonante fue una bola que se le quedó en la red a los españoles. Ahí, Sola lo lamentó, llegando incluso a levantarse de su asiento. Tito vio el gesto y se lo recriminó a grito de: "¡Siéntate tonto, siéntate!".
Pero la cosa no quedó ahí. Cuando avanzó el tie break, después de ganar un punto, Allemandi volvió a hacer referencia a Sola mirándole y llevándose las manos a los testículos y diciendo "para el del medio", en clara referencia al jugador español. Todavía quedaba un tercer acto. Cuando la pareja argentina cerraba el primer set, el veterano jugador se acercó al cristal de fondo y volvió a hacer otro gesto que hacía referencia al tamaño de sus genitales.
Ante las quejas de Tito por el comportamiento de los compañeros que se encontraban en la grada, el juez de silla pidió que entrara la directora deportiva, que decidió reubicar a Sola y a Goñi en otro lugar del tendido. Una vez finalizado el partido, el jugador español quiso bajar a hablar con Tito y a pedirle disculpas por si le habían molestado sus reacciones, algo que Tito rechazó para que los problemas no fueran a más con el calentón del partido.
Pasado un tiempo de la finalización del encuentro, Allemandi reconocía en privado que se había equivocado haciendo esos gestos, pero a su vez alegaba que un compañero de profesión no debe celebrar los puntos de otras parejas por una mera cuestión de respeto. La victoria fue para Tito y Ramiro que se impusieron a la pareja española en tres sets (7/6 4/6 y 6/1) y consiguieron el billete para los octavos de final del torneo.