Paula Josemaría, la número uno del pádel con alma de bioquímica
La jugadora extremeña atiende a Relevo durante la celebración del Premier Padel de Madrid.

Paula Josemaría es la número uno del ranking mundial de pádel junto a su compañera Ariana Sánchez, pero, además, es Graduada en Bioquímica por la Universidad de Extremadura y Máster en Profesorado por la Universidad de Valladolid. Una formación que no suele darse entre los deportistas de élite y que se debería poner en valor. La jugadora extremeña ha sabido compaginar a la perfección su vida profesional en el deporte con los estudios de nivel superior.
Paula, con tan solo 26 años, tiene un palmarés envidiable. Sólo esta temporada ha ganado 9 títulos en el circuito World Padel Tour y 24 en total desde que empezó a competir en 2014. También se ha proclamado campeona del Mundo en categoría absoluta absoluta en dos ocasiones. Ahora se encuentra inmersa en el Premier Padel de Madrid después de que las chicas debutaran en el circuito de la FIP la semana pasada en Roma. En esta charla dejamos un poco de lado el plano deportivo para centrar la conversación en su faceta oculta, la bioquímica.
En muchas ocasiones, las nuevas generaciones que se dedican al deporte profesional piensan que es lo único en lo que se deben centrar, pero el caso de esta jugadora extremeña no fue así: "Siempre tuve claro que quería seguir estudiando, aunque cuando terminé el bachillerato no sabía el qué. Dudaba entre farmacia, matemáticas, biología y química. Como las dos últimas me gustaban me decidí por estudiar la carrera de bioquímica. La verdad es que fue todo un acierto porque me encantó".
Paula echa la vista hacia atrás y reconoce el esfuerzo que supuso todo, dejó de pasar tiempo con los amigos y en muchas ocasiones redujo el ocio y el descanso: "Estoy muy orgullosa de como llevé todo. Fue un momento complicado, no se como lo hice. Fueron años de muchísimo esfuerzo, muchísimas horas… Terminaba a las 10 de la noche de estudiar y a las 8 de la mañana ya estaba entrenando en la pista de pádel".
Parte del éxito que ha tenido se ha basado en aprovechar cualquier rato muerto para estudiar: "Es muy difícil repartir el tiempo entre los estudios y el deporte profesional. Cuando viajas tanto, aprovechas los tiempos de desplazamientos en tren o avión para sacar los apuntes y echarlos un vistazo".
«Me volví una fanática de la bioquímica»
Los comienzos no fueron fáciles. Al inicio de su carrera profesional muchas veces tuvo que renunciar a disputar algunos torneos: "Cuando empecé la carrera no tenía ayudas. No era deportista de alto rendimiento. Tenía muchas prácticas en el laboratorio a las que no podía faltar. Entonces, los primeros años me dedicaba de una forma semiprofesional, no me quedaba otra. Intentaba compaginar los torneos con las prácticas y había veces que no podía ir a competir. Lo que hacía era entrenar mucho y sólo jugar algunos torneos".
Pero las cosas en el pádel iban saliendo, conseguía buenos resultados y tuvo que hablar con sus profesores para intentar que el deporte no afectara a sus estudios: "A medida que fui mejorando y los resultados me acompañaron, me empezaron a ayudar algunos profesores; me cambiaban las prácticas o intentaban que hiciese los exámenes los días que pudiese. La verdad es que se lo quiero agradecer porque me ayudaron bastante".
Esta historia todavía tiene más mérito, porque Paula fue capaz de sacar la carrera en cuatro años: "Fui a curso por año. Lo saqué todo al día, fue muy costoso. Ahora echo la vista hacía atrás y sinceramente no sé como lo hice. Ahora tengo que reconocer que lo echo de menos. Soy una persona que me gusta aprender, estudiar… Te diría que me volví una fanática de la bioquímica".

«Tuve la oportunidad de dar clases en un instituto de Valladolid»
Cuando terminó la carrera, la jugadora extremeña decidió ir un paso más allá: "Me mudé a Valladolid a vivir y empecé a entrenar con Gustavo Pratto. Eran entrenamientos muy exigentes, pero por la tarde tenía unas horas libres y decidí apuntarme a un Máster de Educación en la especialidad de biología. Tengo que decir que cuando lo acabé, tuve la oportunidad de dar clases en un instituto de Valladolid".
Pese a que su apodo es Paulita Dinamita, reconoce que no tiene su origen en que haya dinamitado un laboratorio en las prácticas que tuvo que realizar en la carrera, sino por su manera explosiva de jugar al pádel, confiesa mientras ríe a carcajadas.
Aunque ahora está centrada en el pádel y atraviesa el mejor momento de su carrera profesional al lado de Ariana Sánchez, en el futuro no descarta dedicarse a lo que ha estudiado: "Quizá en unos años esté ligada al pádel, todavía no me lo he planteado, pero se que tengo ahí mi carrera. He probado a hacer prácticas en laboratorios, en empresas y la verdad es que estoy encantada. Mis padres son profesores y la parte de la docencia me encanta. Todavía no tengo claro a que parte de la rama bioquímica me dedicaría en un futuro".
Si tuviera que dar un consejo a la gente joven que se está iniciando en el pádel profesional, Paula lo tiene claro: "Que piensen que les gusta además del pádel y que intenten compaginarlo. Se necesita mucho esfuerzo y sacrificio, pero a mi siempre me dijeron que si quieres, puedes. Si yo lo conseguí lo puede conseguir todo el mundo que se lo proponga".