PÁDEL | DANI13
El probador de palas de pádel que no se casa con nadie: "Tengo libertad de decir lo bueno y lo malo de cada una"
Con más de 100.000 seguidores entre YouTube e Instagram, Dani Montero se ha convertido en el referente de quienes buscan opiniones sinceras y detalladas sobre palas de pádel
Finales de 2022. Dani Montero, un ingeniero madrileño de 24 años que de vez en cuando jugaba al pádel, buscaba información útil para decidir entre dos palas que quería comprar. No la encontró. Nadie explicaba en internet lo que él necesitaba oír: sensaciones reales, diferencias, pros y contras sin filtro. Esa carencia se convirtió en una chispa que fue el inicio de un proyecto de vida. "¿Por qué no hago yo algo para la gente que tenga la misma duda que tengo yo ahora mismo?", se preguntó. Y ahí empezó todo.
Dani13, como es conocido en redes sociales, comenzó grabando sus primeras impresiones sobre diferentes palas con una cámara y un lenguaje que cualquier aficionado entendía. Sin guiones, sin grandes producciones, pero con una obsesión: ser útil para el aficionado que quisiese comprarse una pala: "Me gustaba también ese tema de los materiales, el explicar bien las sensaciones... un poco más pesado, vamos a decir, pero lo fui haciendo a mi modo", reconoce el influencer.
Pese a que hoy suma cerca de 100.000 seguidores entre todas sus plataformas, sobre todo Instagram y YouTube, donde está el grueso de sus seguidores, Dani insiste en que no se obceca con los números: "No soy alguien muy obsesionado con eso, con mirar cosas y demás", confiesa. Y su contenido lo demuestra. No busca viralizarse, sino acompañar a quien está a punto de gastarse 300 euros en una pala. Su misión: que no se equivoque.
En sus videos, o reviews, como las denomina, se analizan las diferentes cualidades de las palas. Los materiales, formas y características de cada pala son analizadas de una manera pormenorizada, siempre desde el punto de vista del nivel del jugador que esté buscando un producto determinado.
Reputación a golpe de sinceridad
La relación de Dani Montero con las marcas es tan transparente como su contenido. Desde el principio tuvo claro que no quería atarse a ninguna firma concreta: "Yo siempre he pensado que no me viene bien asociarme a ninguna marca en concreto, porque yo lo que hago es dar mi opinión sincera, tanto de las cosas buenas como de las malas de cada pala", explica.
Por eso, su colaboración principal es con una tienda multimarca, Padel Pro Shop: "Ellos me dan la oportunidad de probar todas las palas que pruebo, y así tengo total libertad de decir lo bueno y lo malo de cada una", asegura. Y ese pacto de libertad marca la diferencia en cada vídeo.
Anécdotas y presiones que no funcionan
La sinceridad de muchas veces ha tenido consecuencias con las marcas en forma de presiones: "Sí que es verdad que me han escrito marcas por algunas cosas que he dicho de sus palas". Las marcas, a veces, le dan un tirón de orejas. Pero nunca por mentir. Porque no lo hace. Estas circunstancias las asume con normalidad: "Forman parte del negocio".
Tampoco acepta tratos o acuerdos comerciales para promocionar algunos modelos: "Sí que han venido marcas que han ofrecido cosas a cambio de tal, pero nunca he aceptado nada de que ninguna marca me diga: 'oye, hablas bien de la pala que acabo de sacar y yo te ofrezco tal'", sostiene con firmeza. "No lo voy a hacer nunca, porque no es mi contenido y yo creo que no es lo que alguien busca en una review".
Para él, la clave está en que el contenido sea real. "Eso se nota mucho cuando está hecho. Así que en mi canal, por lo menos, no lo vais a ver". Lo que comenzó como un hobby se ha convertido en una forma de vida. Cada día genera contenido, graba, edita, prueba, compara y explica. Aporta claridad en un mundo cada vez más saturado de publicidad encubierta y mensajes ambiguos.
Y aunque se define como "jugador muy normal", su impacto es extraordinario. Ha llenado un vacío que nadie había cubierto. Ha traducido el lenguaje técnico de las marcas al idioma que hablan los jugadores de club. Y, sobre todo, ha demostrado que se puede ser influencer sin venderse.