La rotura de un cristal, el mayor miedo de un jugador de pádel
Paquito Navarro y Agustín Gómez Silingo han protagonizado las roturas de cristales más llamativas del pádel profesional.

El jugador de pádel, sea profesional o amateur, siempre tiene en su subconsciente un miedo que no puede eliminar. Sin estar presente realmente a la hora de jugar, porque nadie piensa en ello, aparece cuando tienes que chocar contra el cristal de forma violenta para devolver una pelota. Cuando el cristal absorbe el golpe e incluso se "retuerce" unos segundos por la fuerza con la que has impactado. Es ahí, por el movimiento y por el estruendo, cuando el miedo que todos tenemos aparece; atravesar algún día el cristal en una de esas recuperaciones.
Los puntos en este deporte no te permiten mucha desconcentración, y si has chocado de esa forma con el cristal, es que estás descolocado y tienes que recuperar rápidamente la posición. Sin embargo, y pese a que casi nadie ha experimentado este problema, un miedo existe porque se tiene la certeza de que en algún momento ha pasado y puede pasar. Y hay varias roturas que años después se recuerdan por el susto que causaron.
La primera, que es la que todo el mundo guarda en su subconsciente, y de ahí ese miedo, es la que protagonizó Paquito Navarro el 22 de septiembre de 2018 en el Oeiras Valley Portugal Master. El jugador andaluz, entonces acompañado por Juan Martín Díaz, estaba disputando en ese momento las semifinales del torneo contra Miguel Lamperti y Juan Mieres. Paquito intentó rescatar una buena bola de Lamperti dejando todo su cuerpo sobre el cristal de fondo con tanta mala suerte que se venció. El resto es historia.
Por suerte, todo se quedó en un susto. Paquito tuvo que retirarse del torneo y acudir a un hospital de Lisboa por cortes de diversa consideración. Estuvo en todo momento acompañado de su padre, que es médico, y no sufrió lesión importante alguna. De hecho, salió por su propio pie de las instalaciones de World Padel Tour.
Agustín Gómez Silingo también protagonizó un momento parecido, aunque no tan violento. El argentino no traspasó el cristal como Paquito, pero sí dejó una imagen única hasta entonces en el circuito profesional. Fue en 2012 en Fuengirola, cuando el circuito todavía era el Padel Pro Tour. Estaba acompañado entonces por Gaby Reca, ahora entrenador, y se enfrentaba a Juani Mieres y a un jovencísimo Pablo Lima.
Como es normal, no todas se han dado en el ámbito profesional. Y no siempre se producen por llegar forzado a un golpe, también por la inconsciencia de un jugador al fallar un golpe. El peligro de estos golpes es que en muchos el jugador entra casi de cabeza por el gesto forzando que está ejecutando al intentar recuperar una bola complicada.
Otro de los que ha protagonizado un susto así ha sido Carles Puyol. El exjugador y capitán del FC Barcelona, muy aficionado al pádel, publicó en 2019 en redes sociales dos fotos con el siguiente comentario: "¿Alguna vez aprenderé a dosificar?". Juzguen ustedes mismos si Puyol está hecho de otra pasta o no…

Aunque el miedo seguirá apareciendo cada vez que nos choquemos contra el cristal, las pistas cada vez están mejor diseñadas y son más seguras. Los vidrios están diseñados para que cuando se rompan no puedan realizar cortes profundos en el cuerpo de la persona que lo atraviesa. Es cierto que en el ámbito profesional va a suceder cada vez menos porque las pistas son nuevas en cada torneo, de hecho no pasa desde hace seis años, pero en el ámbito amateur los clubes deben llevar un buen mantenimiento para evitar que estos casos se repitan, sobre todo para que no tengamos algún día que lamentar nada.