WORLD PADEL TOUR

Eli Amatriaín y su transición del pádel profesional a la psicología deportiva

La jugadora riojana afronta la última etapa de su carrera deportiva abriendo las puertas a un nuevo futuro.

Eli Amatriaín durante un partido./WPT
Eli Amatriaín durante un partido. WPT
Álvar Madrid

Álvar Madrid

Una mala experiencia en un torneo hizo cambiar el chip a Eli Amatriaín. Tuvo que recurrir a un profesional de la psicología deportiva para salir de un cuadro de ansiedad que había convertido su pasión en un sufrimiento. Gracias a las soluciones que le dieron, decidió que quería formarse en el campo de la psicología para ayudar a deportistas a salir de situaciones complicadas como a la que se tuvo que enfrentar ella.

Desde hace varios años, esta jugadora profesional de pádel compagina el deporte de élite con la psicología deportiva: "Durante mi vida siempre he compatibilizado el pádel con otras actividades, primero fue con los estudios de magisterio, cuando terminé la carrera empecé a dar clases. Unos años más tarde, cuando cumplí los treinta, decidí darle una oportunidad a la psicología y empecé a estudiar la carrera". Con 39 años y después de una vida dedicada al pádel empieza a dibujar su futuro: "Se que me queda poco de carrera deportiva y pienso que la psicología deportiva es una buena oportunidad de ir haciendo una transición de cara a los próximos años"

Eli cuenta su primera experiencia con la psicología.RELEVO/ÁLVAR MADRID

Un cuadro de ansiedad durante un torneo en Granada hizo que tomara una decisión que le acabaría cambiando la vida: "Estábamos atravesando un momento deportivo complicado en el que perdíamos con parejas a las que a priori debíamos ganar. En las semifinales sentía que no tenía nivel para afrontar el partido. Entré en la pista pensando que la gente había pagado un dinero por venir a vernos y tenía la sensación de que les estaba engañando, como si yo fuera una intrusa en ese escenario". Un golpe de mala suerte hizo que Eli sufriera un pequeño percance: "Me tropecé, me di un golpe contra el cristal y me tuvieron que poner puntos. Regresé a pista y jugué el partido por automatismos, no recuerdo absolutamente nada".

Tras esta experiencia decidió acudir a un profesional de la psicología: "A raíz de esto me di cuenta que lo estaba pasando fatal, que lo que toda la vida me había gustado se había convertido en un sufrimiento". Ayudaron a Eli a afrontar el problema y ponerle solución: "Después de unos meses trabajando con el psicólogo, pensé que era una alegría que me hubieran enseñado a que mi mente fuera mi aliada y no mi enemiga. Durante un tiempo eran mis propios fantasmas los que me hacían sufrir y rendir mal en la pista. A partir de ese momento, volví a disfrutar del pádel"

«Lo que siempre me había gustado, se convirtió en un sufrimiento»

Después de darle muchas vueltas a la cabeza, tomó una decisión que cambiaría su futuro profesional: "Mi inquietud por el tema empezó porque durante muchos años estábamos acostumbrados a que nos enseñen a entrenar físicamente, pero nadie nos enseñaba a gestionarnos y a controlarnos a nivel mental. Empecé a estudiar psicología como una forma de conocerme más a mí, de conocer los procesos internos, no con la idea de dedicarme a ello en un futuro".

Actualmente, además de recorrer el mundo disputando los torneos de World Padel Tour, trabaja con cuatro jugadores y cinco jugadoras: "Me han dado la oportunidad de combinar el pádel profesional con la psicología. Les ayudo a conocer cuales son sus miedos, sus fortalezas y que herramientas pueden tener a nivel mental para superar las dificultades".