El último reinado de Bela y el primero de Coello estuvo a punto de esfumarse: "No vamos"
Una conversación en un aeropuerto estuvo a punto de dinamitar el último título de la carrera de Fernando Belasteguín que ganó jugando con Arturo Coello.
![Bela y Coello durante su conversación en la Hexagon Cup./RELEVO](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/06/media/cortadas/belaCoello-RKa7oiMWFhyH38tKMT69DlI-1200x648@Relevo.jpg)
El pasado y el futuro del pádel sentados frente a frente. El actual número uno del mundo y el jugador que más veces ha sido número uno de la historia. Arturo Coello y Fernando Belasteguín tienen una relación de amistad que va mucho más allá del pádel y que se forjó durante los 12 meses que formaron pareja en el circuito profesional. "Estoy retirado, pero me sigo 'emputando' igual cuando pierdo un partido", dice Bela a voz en grito mientras sonríe cuando llega al set de la Hexagon Cup donde tiene lugar esta conversación y se funde en un abrazo con Arturo, su hijo deportivo.
Al iniciar la charla, se respira un aroma de complicidad. Se palpa en el ambiente el cariño que se procesan los dos protagonistas de esta historia, aunque no jueguen juntos desde hace dos temporadas. Para Coello, Fernando ha sido más que un compañero de pista, durante años ha sido un referente y una inspiración para él. Las miradas, los gestos y la simbiosis en la conversación revelan la idolatría del jugador vallisoletano hacia el argentino. Una idolatría que se ha convertido en una profunda amistad.
El periplo de estos dos jugadores cuando formaron pareja en 2022 fue corto pero muy intenso. Tuvo lugar el inicio de la leyenda del Rey Arturo y los últimos destellos de la mayor estrella que ha dado el deporte del 20x10, el Boss. En estos 12 meses consiguieron 4 títulos, tres en World Padel Tour y uno en Premier Padel, en el primer año que se disputaba el circuito. El último, el Major de Monterrey, tuvo un significado muy especial para ambos jugadores por ser el primer título en el nuevo circuito para ambos jugadores y el último de la carrera de Bela.
"México fue espectacular, una semana complicadísima, pero inolvidable", comienza a relatar Belasteguín. "Recuerdo una frase que Arturo me dijo en el aeropuerto después de perder la final de Buenos Aires. Estábamos con los bolsos embarcados para ir a México, sentados en una silla cerca de la puerta de embarque. Y él me dice: 'No vamos, necesito descansar, pero te prometo que si no vamos ahora y me dejas descansar, ganamos en Monterrey'".
Arturo sonríe al escuchar la anécdota, los recuerdos le invaden los pensamientos y explica con detalle el momento: "Estábamos agotados después de un año muy intenso. Yo me sentía desconectado, necesitaba una semana para recargar energías, necesitaba estar una semana en casa. Al final, fuimos a Monterrey una semana más tarde, y ganamos. Fue una de esas semanas donde todo encaja". Aquella victoria en noviembre de 2022 quedó grabada en la memoria de ambos. Bela, con 43 años, cerraba una etapa gloriosa en cuanto a títulos. Coello, por su parte, daba un primer gran paso en su carrera al ganar el primer torneo de máxima categoría del circuito Premier Padel.
La presión del número uno como una carga compartida
Uno de los temas más profundos en la conversación es la presión que supone ser el número uno del mundo. Arturo Coello está viviendo ese desafío ahora al lado de Agustín Tapia, y Bela, que sostuvo ese puesto durante 16 años consecutivos, tiene un máster en relación con la responsabilidad y los retos diarios que eso supone.
"La presión no viene tanto del exterior. No siento tanta carga por lo que dicen los medios o la gente. La verdadera presión viene de nosotros mismos, de saber lo que podemos dar y exigirnos cada día. Eso afecta también a mi equipo. Tengo que estar a la altura" por ellos y por mí. Lo que significa sacrificar muchas cosas que me encantaría hacer, comenta Coello mientras asiente el jugador de Pehuajó mirándole fijamente.
"Esa responsabilidad la sentirás incluso cuando dejes de ser número uno. Es algo que llevamos dentro. Yo también me exigía mucho en mi último año, incluso cuando perdía en primeras rondas. La clave es mantener ese compromiso contigo mismo y con tu equipo", explica Bela, intentando poner en valor la importancia de ser profesional desde el primer hasta el último día.
De Argentina a España y de España a Miami
El reciente cambio de vida de Coello, que ha decidido trasladarse a Miami para impulsar su carrera y ayudar al crecimiento del pádel en Estados Unidos, también es una parte importante de la conversación. Equiparándolo a su vida, Bela recuerda su propia experiencia cuando dejó Argentina para instalarse en España en 2001.
"Cuando yo vine, el pádel en España no estaba tan desarrollado. Hoy las redes sociales ayudan mucho a difundir el deporte, y tu decisión de ir a Estados Unidos puede ser clave para que allí el pádel crezca. Es una gran responsabilidad, pero también una oportunidad", comenta Bela.
Coello reconoce que la decisión no ha sido fácil. "Lo analicé mucho y habría seguido en España si Maika (su novia) o Agustín no hubieran estado de acuerdo. Pero ambos me apoyaron, y una vez que vi las instalaciones y las oportunidades que ofrece Miami, entendí que podía crecer tanto a nivel deportivo como personal. Además, es una oportunidad para ser embajador del pádel en Estados Unidos y abrir puertas para otros jugadores en el futuro".
Belasteguín pone en valor la valentía de Coello y quiere pensar en que la posibilidad de que su ejemplo inspire a más jugadores a despertar un gigante dormido en el sector del pádel. "Ojalá dentro de 10 años veamos un pádel fuerte en Estados Unidos y que tu decisión haya sido el inicio de algo grande".