A 137 km/h sobre tres ruedas en el Dakar: la historia tras el vídeo viral del coche de Nasser Al Attiyah

Al Hofuf.- Nasser Al Attiyah es uno de los pilotos más espectaculares del panorama internacional de rallies. El catarí de 53 años ha cambiado de equipo en los últimos meses, dejando atrás su exitoso periplo con Toyota para abrir un nuevo capítulo en su trayectoria deportiva con Prodrive (que será la base del futuro equipo oficial de Dacia). Pero sus highlights siguen copando titulares.

En la etapa 3 del Rally Dakar 2024, la primera parte de la semimaratón (asistencia mecánica de solo dos horas), el piloto catarí y su copiloto, Mathieu Baumel, completaron nada menos que los últimos 30 kilómetros... sobre tres ruedas... y a 135 km/h, según ha confirmado el equipo Prodrive a Relevo. De locos. El vídeo del momento se ha hecho viral, pero ¿es algo habitual?

No es una norma ver imágenes así, pero es cierto que cuando los pilotos de rallies o rally raid pinchan en los últimos metros o, en este caso, kilómetros de la etapa, suelen intentar ahorrarse el tiempo que supone bajar del coche, sacar la rueda de repuesto, quitar la pinchada, instalar la nueva y volver a guardar la dañada (dejar neumáticos en el desierto tiene una sanción de diez minutos en el Rally Dakar y las pruebas del Mundial). Eso sí, jugándose una salida de pista o un vuelco en el caso de perder agarre en la parte izquierda del 4x4.

En el caso de Al Attiyah, no es la primera vez que protagoniza una situación así. Se ha visto en múltiples ocasiones al catarí llegar con su vehículo 'cojo' a meta, e incluso en el pasado Abu Dhabi Desert Challenge lo hizo tras un espectacular vuelco en el que su Toyota quedó destrozado... y aun así ganó la especial, antes de verse obligado a abandonar por los daños sufridos en las barras de seguridad.

"Hoy fue un buen día desde el principio, pero tuvimos dos pinchazos en los neumáticos. Decidimos no apretar realmente en los últimos 100 kilómetros, pero en los 30 finales, tuvimos el tercer pinchazo. Así que optamos por continuar porque no teníamos rueda de repuesto. Hemos llegado con bastantes daños en el coche, pero estamos en el servicio, y ahora los mecánicos lo arreglarán. No hay ningún problema", aseguró el catarí el lunes tras llegar a meta y dejarse solamente 1:33 en meta con el ganador de la especial, Lucas Moraes.

Una auténtica locura que también se ve explicada porque el catarí venía marcando los mejores registros hasta cuatro kilómetros antes del pinchazo, donde aventajaba en 22 segundos al brasileño, revelación de 2023, y en 1:15 a Mattias Ekström. Una vez en la asistencia rápida (dos horas), sus mecánicos se pusieron a trabajar a destajo para tener el coche listo para la etapa de este martes y sustituir todas las piezas dañadas, empezando por la llanta y continuando con las barras de las dirección, así como las suspensiones. Lo de menos fue la carrocería de alrededor.

Y el catarí no tuvo mayores inconvenientes para continuar en carrera. De hecho, en la cuarta etapa volvió a pelear por la victoria, de la que se quedó a 1:22. Una nueva muestra de que a veces, los pilotos se sacan de la manga trucos de auténticos magos, aunque sea en mitad del desierto y a 137 km/h.