RALLY DAKAR

Los 160 kilómetros incomunicada de Cristina Gutiérrez tras ganar el Dakar: "Se me caían las lágrimas"

La burgalesa ha hecho historia logrando el primer triunfo en el mítico rally para una piloto mujer española.

Cristina Gutiérrez visita la redacción de Relevo tras su histórico triunfo en el Dakar./RELEVO/ÁLEX CORRAL
Cristina Gutiérrez visita la redacción de Relevo tras su histórico triunfo en el Dakar. RELEVO/ÁLEX CORRAL
José M. Amorós
Álex Corral

José M. Amorós y Álex Corral

Los grandes triunfos de tu carrera siempre van de la mano de grandes celebraciones. La alegría del momento, propia y de todos los que están a tu alrededor, marcan los momentos de euforia en estos recuerdos especiales. Es todo tan exacerbadamente compartido que la inmensa mayoría de ganadores no encuentra un segundo de respiro hasta días después para repasar en una conversación interna haber conquistado lo que tanto había soñado. En este caso y por cuestiones del destino, Cristina Gutiérrez sí pudo hacerlo tras ganar su primer Rally Dakar en la categoría Challenger, cuando se convirtió en la primera mujer española en conseguirlo tras remontar 25 minutos en la última etapa.

Cristina Gutiérrez y la locura de la última etapa del Dakar.ÁLEX CORRAL/PABLO MUÑOZ

Cristina Gutiérrez, campeona del Dakar. ¿Qué piensas cuando lo lees?

Cuando lo leo, me sigo sorprendiendo porque pasó de una manera repentina. En la última etapa, después de 8.000 y pico kilómetros y doce etapas, todo ocurrió en los últimos 175. Fue una una montaña rusa de emociones. Cuando pasó todo, no sabíamos bien si habíamos ganado o no, porque no había mucha cobertura. Fue pasar de no saber nada al éxtasis. La vuelta a España ha sido increíble.

¿Cómo a la primera española en ganar el Dakar le pueden apodar 'Tortu', por un animal tan lento como la tortuga?

Viene desde pequeña. Cuando tenía 9 o 10 años y empezaba mi periplo en los karts, mis amigos en tono irónico me llamaban 'Tortu' porque iba muy rápido a todos los lados y se ha quedado. De hecho, hay mucha gente en Burgos que aún me llaman así y creo que es un mote del que no me voy a despegar nunca. En Instagram lo estoy intentando cambiar y no me deja. Pero Cris Liebre no me gusta, prefiero una tortuga creo.

¿Te llegaste a dar por vencida antes de la última etapa, donde salías a 25 minutos del líder?

En las etapas previas, cuando tenía a mi compañero Mitch [Guthrie] a unos cuarenta minutos y le conseguí recortar unos diez minutos en tres días, sentí algo dentro que me estaba diciendo que era mi oportunidad y que no la podía desaprovechar. Nunca había visto al primero tan cerca y cada día salía a recortar minutos. Sabía que él iba a ir conservando porque el primero es el que lleva la presión de tener que defenderse. A nivel psicológico creo que él llevaba más presión que yo. En la última etapa, quedaban 175 kilómetros y era muy difícil que pudiéramos recortar 25 minutos pero también sé que en el Dakar hasta el último kilómetro te puede pasar cualquier cosa. Te puedes perder, tener un pinchazo y que se te dé mal o puedes tener cualquier asunto que 20 minutos se te pasan en nada incluso. Solo con ir detrás de una persona con polvo puedes perder muchos minutos.

¿Cómo la viviste en primera persona?

Salí fuerte. Como había quedado por delante de mi compañero, salí delante de él. Por lo que, si pasaba algo, no me iba a enterar. Y así pasó: llegué al final y fue cuando vi todo el revuelo en la llegada, pensaba que todavía seguían las celebraciones de Carlos Sainz... y no sabía que se estaba generando porque mi compañero se había parado y probablemente iba a ganar el Dakar. Había que esperar, pero empezaba a pensar que si la cobertura empezaba a funcionar de nuevo, probablemente íbamos a saber que éramos campeones.

"Llegué al final y fue cuando vi todo el revuelo en la llegada, pensaba que todavía seguían las celebraciones de Carlos Sainz"

Cristina Gutierrez

El trofeo de ganadora del Dakar de Cristina Gutiérrez. RELEVO/ÁLEX CORRAL
El trofeo de ganadora del Dakar de Cristina Gutiérrez. RELEVO/ÁLEX CORRAL

Correr sin saber nada de los tiempos...

A diferencia de otras competiciones, no llevamos ningún tipo de comunicación con el exterior. Los móviles van sellados porque llevan GPS y podría hacerse trampa. No llevamos ni siquiera relojes que puedan tener algún sistema de localización. Vamos totalmente incomunicados e hicimos la etapa sin presión. Mi familia mandaba mensajes a Lara, una compañera que siempre viaja conmigo, y le decían "por favor, vete al medio del tramo y dile que apriete, que está parado Mitch". No sabían que eso era imposible. Si llego a salir detrás de él y lo hubiera visto parado, empezaría a pensar en apretar más porque tengo que quitarle minutos. Tu cabeza funciona de otra manera, por lo que agradezco haber corrido a mi bola sin enterarme de nada.

¿Notaste en las horas previas que nadie creía que ibas a ganar?

Sí, incluso había entrevistas que decían "estás demasiado lejos ¿no?". Está claro que 175 kilómetros es muy poco para que te pase todo lo que le pasó al pobre, pero es cierto que en las 11 etapas anteriores no le había pasado absolutamente nada. Te pasa el último día y es súper dramático.

Y el momento en el que llegan los resultados (y la cobertura), ¿cómo fue?

Al cruzar la meta, vi al hijo de un amigo haciendo gestos con la mano. Pensaba que podía haber hecho un buen tiempo, pero empecé a escuchar un "¡Puedes ganar!", a lo lejos. De repente, vi a Lara con la bandera de España y volvía decirme "¡Puedes ganar!". Toda la información venía muy rápido. "No hay internet y no sabemos lo que está pasando, pero van 50 segundos por delante de Mitch", me decía. La gente me preguntaba cómo me sentía y yo no quería decir nada hasta que no me lo confirmaran. No quería llevarme el chasco. Pasaron unos 10 o 15 minutos hasta que nos lo confirmaron y ya nos liberamos del estrés.

¿Cómo fue la celebración? El equipo tendría el corazón partido...

No sabíamos cómo actuar porque era un compañero. Era difícil celebrar que un compañero le había pasado lo que le había pasado.

¿Qué pasó por la cabeza o de qué te acordaste al saber que eran ganadora?

Me acordé de mi familia, que siempre me ha acompañado en los anteriores Dakar. Pensé: "qué pena que justamente este año no hayan podido estar para vivir esto". Aunque a lo mejor lo vivieron mejor y más tranquilos en casa. También me acordé mucho de Carles Falcón, que desgraciadamente nos dejó durante la prueba y fue bastante duro para todos. Y recordé mucho a los niños del Hospital de Burgos: este año, hicimos un proyecto con ellos pidiéndoles que me dibujaran un casco con cosas relacionadas con el medio ambiente y con esos diseños hice un casco para competir en la Extreme E. Lo que generó en el hospital fue algo súper súper bonito y que trascendió más allá. Los niños se ayudaban entre ellos, niños terminaron los dibujos que habían empezado otros niños que lamentablemente ya no están con nosotros. Me vinieron a la cabeza porque este año me han dado mucha energía.

Cristina Gutiérrez y 160 kilómetros incomunicada tras ganar el Dakar.ÁLEX CORRAL/PABLO MUÑOZ

Tu familia no estaba allí, no había cobertura...

Normalmente, nos devuelven el móvil al terminar la etapa y ya podemos tenerlo en el tramo de carretera hasta el vivac. Pues a mí se me olvidó el móvil, se lo di a alguien y estuve incomunicada todo ese rato. Eran 160 kilómetros de enlace. Me vino bien porque ese momento contigo misma fue muy especial. Se me caían las lágrimas. Estaba asimilando todo lo que me había pasado 10 minutos antes. Cuando llegué a la ceremonia del podio, me dieron el móvil y estaba bloqueado de lo caliente que estaba. No los conté, pero te aseguro que había más de 1000 mensajes. Además, mensajes muy chulos: Pau Gasol, Casa Real y mucha otra gente importante me escribieron.

¿Qué pasaba por tu cabeza en esos 160 kilómetros de desconexión contigo misma y con lágrimas en los ojos?

Pensé en lo que me había costado llegar hasta aquí y en todo lo que acababa de pasar. Llevaba luchando 12 días, muchos kilómetros y todas las cosas que me habían pasado. Cuando me rompí la espalda [en el Rally de Kazajistán 2021, donde completó lesionada más de 230 kilómetros] y todos esos recuerdos que me hacían todavía emocionarme más. Ese momento fue para darme cuenta de que todo el esfuerzo había tenido resultado.

"Me encontré a Carlos Sainz montando la tienda y diciendo '¿Esto cómo se monta?"

Cristina Gutiérrez

¿Cuál fue el momento más difícil de este Dakar 2024?

La etapa de 48 horas. Era una etapa que nunca se había hecho antes, la gestión y la estrategia era muy importante. Teníamos que hacer 700 kilómetros en 2 días y había varios campamentos organizados donde parar a dormir. Era importante saber dónde parar y sobre todo, era importante intentar llegar lo más lejos posible el primer día para tener menos kilómetros el día después. El primer día fueron 7 horas y media durísimas en dunas bastante complicadas. Eran muy blandas, veías coches y camiones volcados. Fue una etapa muy, muy complicada y también en el aspecto mental.

¿Cómo fue dormir en un campamento de tiendas de campaña en medio del desierto?

Al llegar al campamento, nos dieron la tienda de campaña, un saco de dormir y la comida. Me hizo mucha gracia porque me encontré con Carlos Sainz montando la tienda y diciendo '¿Esto cómo se monta? Yo no he hecho esto en mi vida'. Fue súper bonito estar ahí bajo las estrellas, incomunicados. No teníamos ni móvil, ni ningún tipo de comunicación con el exterior. Ni siquiera sabíamos quién iba primero. Disfrutamos un poco de lo que te ofrece la naturaleza sin luces y solamente una hoguera. Era como formar parte de lo más sentimental del Dakar antiguo de África.

¿Cómo fue esa reunión de la hoguera?

Me quedé cerca de mi tienda de campaña con Mitch, mi compañero que iba primero [y al que terminó superando en la última etapa]. Tenemos muy buena relación. Nos ayudábamos a hacer la comida, hablábamos de la etapa...

¿Qué se echa de menos en el Dakar?

Se echa de menos la comida. Siempre comes lo mismo: pasta, pollo y arroz. En España, tenemos mucha variedad y la tierra tira mucho.

¿Qué estabas deseando comer al volver a casa?

Un cocido de mi madre y me lo comí al llegar.

¿Hay tiempo libre allí y qué se hace?

Hacer contenido para las redes sociales. En el Dakar se ve mucha imagen de carrera, pero este año quisimos plantear la oportunidad de poder enseñar a la gente lo que vivimos fuera. Hicimos algún vídeo así tontuno para TikTok. También hacemos alguna llamada a la familia y plantear la etapa al día siguiente. Y muy pronto a dormir, a las diez yo ya estoy 'planchando la oreja' que a las 6-7 de la mañana ya salimos a hacer el tramo.

"Por supuesto que una mujer puede ganar el Dakar 2025"

Cristina Gutiérrez

¿Cómo es ser mujer piloto en el vivac del Dakar?

¡Igual que si fueras un hombre! (risas) Por suerte, es un deporte que me encanta porque convivimos super bien y cada vez se normaliza más el ver a una mujer. Al principio sí que es verdad que era como raro ver a una chica competir en el Dakar o que estuviera simplemente en la zona del vivac. Pero hoy en día hay ingenieras, mecánicas, gente de la FIA, de logística pilotos, copilotos, de motos, de quads, de camiones... en todas las disciplinas hay una mujer. Era cuestión de tiempo ver cada vez a más mujeres, lo que hacía falta era ver a mujeres allí para que otras mujeres vieran que es normal.

En todos los aspectos de la vida, seguimos viendo a hombres que siguen sin ver vuestra aparición o presencia en entornos que consideran suyos. ¿Has vivido algo así?

Por suerte, no escucho los comentarios de los coches que adelanto, pero sí que noto a veces que molesta un poquito. Nunca me lo dirán, pero como que les duele un poco más que les adelante una chica. Cuando voy a adelantar, como que se quedan ahí un poco que les cuesta apartarse.

Cristina Gutiérrez, sobre la presencia de mujeres en el Dakar.ÁLEX CORRAL/PABLO MUÑOZ

El año que viene, a la categoría reina compartiendo equipo con Loeb y Al-Attiyah.

Un sueño cumplido. Quiero agradecer la oportunidad a Dacia, porque ellos tienen la oportunidad y los medios para elegir a los pilotos que quieran. Haber decidido contar con una mujer joven es una apuesta y algo que no ocurría desde hace muchos años. Solo ha habido una vez en la historia en la que una marca oficial ha apoyado a una mujer y voy a ser la segunda en el 2025. Creo que es un paso muy importante de Dacia para apoyar a la mujer.

¿Sientes que estás abriendo las puertas a tantas mujeres que vendrán?

Son techos que se iban a derribar tarde o temprano. Da igual ser la primera, la segunda o la quinta, lo importante es que deje de tener sentido decirlo y que seamos una más. Que entendamos que, en este bonito deporte, puedes ver a una mujer ganar un Dakar o ganar ciertas etapas.

¿Puede ganar una mujer la categoría reina de coches en el Dakar 2025?

Por supuesto que puede ganarlo. Ganar son palabras mayores y podéis ver el caso de Sebastián Loeb, que probablemente es uno de los mejores pilotos de la historia, y lleva 8 Dakar y aún no lo ha conseguido. El Dakar es una carrera tan especial que no sólo es importante ser rápido, también necesitas que te acompañe la suerte en ciertos momentos. No tener pinchazos es cuestión de suerte. Es importante tener un apoyo de un buen coche, que no te falle... Necesitas que te acompañen muchos elementos para ganar.

¿Será tu objetivo el año que viene?

Quiero ser realista. Es el primer año en un T1 Plus y hay que tener los pies en la tierra. Es una categoría al más alto nivel, con los mejores pilotos del mundo. Si consigo ser competitiva cada día en cada etapa, me daría por satisfecha. Estar entre los diez primeros sería algo superbueno y si ya puedo escalar más posiciones... ahí os lo dejo, pero no lo voy a decir por si acaso.

Cristina Gutiérrez, durante su visita a Relevo. RELEVO/ÁLEX CORRRAL
Cristina Gutiérrez, durante su visita a Relevo. RELEVO/ÁLEX CORRRAL

¿Qué hace ahora un piloto del Dakar con todo un año por delante?

Hacemos de todo. Tenemos el campeonato del mundo y el Extreme E, que son varias pruebas durante el año. También con Dacia, como es un proyecto nuevo, vamos a hacer mucho tests en diferentes partes del mundo. La primera carrera que tenemos pensada en Dacia es Marruecos en octubre.

¿Cuándo se empieza a preparar el Dakar como tal?

Creo que vivimos todo el año preparándonos para el Dakar. Ya estoy pensando en el año que viene y cuándo empezamos a entrenar, porque el año pasa muy rápido.

¿Qué tiene el Dakar para que siempre quieras volver?

Es como vivir una pequeña vida en 15 días. Pasas momentos muy duros y otros muy buenos, discusiones con tu copiloto, conversaciones... es una carrera tan intensa, que te pone tan al límite física y mentalmente, que creo que a todas las personas que buscan encontrar su límite lo encuentran.

¿Existe una Cristina Gutiérrez dentro y otra fuera del coche?

Sí, no tengo nada que ver (risas). Dentro del coche soy bastante intensa porque me pongo muy seria y quiero ganar. Quiero darlo todo, soy muy competitiva y no me gusta que hayan fallos. La Cristina de fuera es más tranquila, más pasota. Cuando me pongo en el coche saco mi parte Leo [su horóscopo], soy más Leo compitiendo que en la vida normal.