RALLY DAKAR

Lorenzo Santolino es la única alegría española del Dakar gracias a la 'ayuda' de su madre: "Me ha guiado en algún cruce"

El extremeño abre la lata de victorias tras desvirgarse en motos.

Santolino, en la meta acompañado del 15 mágico de su madre./DAKAR
Santolino, en la meta acompañado del 15 mágico de su madre. DAKAR
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Al Henakiyah.- "¿Soñar con un podio? ¿Por qué no? Pero se tendrían que alinear muchas cosas". Lorenzo Santolino no se quiere despertar del sueño que está viviendo... y tiene a su madre muy presente. El extremeño le ha dedicado un triunfo lleno de emotividad, pues falleció hace tres años por enfermedad y la ha tenido muy presente desde entonces... sobre todos en los últimos kilómetros de etapa. Le ha 'chivado', según cuenta el piloto, algunas indicaciones durante los casi 400 kilómetros de especial. El número 15 de su dorsal, por cierto, el favorito de ella.

"El riesgo ha valido la pena. Agradecer a Sherco, a todos mis patrocinadores y, sobre todo, a mi familia que me aguanta todos los días, a mi madre que ha guiado un poco en algún cruce", reconoció emocionado, tras cruzar la meta. Aunque corra en moto, no ha podido tener mejor copiloto posible. Seguro que la presente edición del Dakar le marcará, pues acaba de abrir la lata de victorias españolas entre tanto fatal abandono, aunque la del 2021 también fue muy especial.

Santolino sufrió aquel año el fallecimiento de su madre y la homenajeó completando la carrera más dura del mundo. Pudo dedicarle la hazaña de llegar a la meta por primera vez en su vida con una sexta posición final, siendo el mejor español en motos. Lo consiguió en una edición, por cierto, en la que subastó su equipación de carrera en favor de Pyfano, asociación salmantina que trabaja con niños enfermos de cáncer.

Llegó a la élite gracias al sacrificio de una familia humilde y trabajadora. Su padre es profesional de mantenimiento de un embalse y su madre trabajaba de profesional de limpieza de un colegio. Ambos se apretaron los cinturones para perseguir los sueños de su hijo, primero, recorriendo toda España con un coche con remolque y una tienda de campaña, y luego, con una furgoneta para que compitiera en motocross a nivel nacional, con solo una moto y menos material y recambios que sus rivales.

Ambos ven ahora orgullosos el triunfo de su hijo en la tercera etapa. Saben que le ha costado lo suyo llegar. Se ha coronado, de hecho, con 37 años y ha tenido que armarse de paciencia. El extremeño quería dar el salto a competiciones internacionales y lo logró gracias al equipo nacional de enduro. Dejó el motocross y cambió de disciplina para aprovechar esa oportunidad y volvió a cambiar más tarde con su paso a los rallies con Sherco, con quien llegó al Dakar en 2019.

Santolino ganó de forma épica tras aprovecharse de que los favoritos Schareina y Sanders abrieran pista: ambos lo pagaron caro y cedieron mucho terreno. Al final, el español le sacó diez minutos a Schareina y otros casi quince a Sanders. En su séptimo Dakar, el piloto de Sherco conquistó su primera victoria de etapa, la primera para un español en la actual edición del Dakar en motos.