Una nueva cárcel española reinserta presos a través del rugby con el Proyecto Alcatraz

Son ya más de 50 internos del centro Alcalá Meco - Madrid II los que han aprendido a disfrutar del rugby, a combatir los malos momentos y a disfrutar de los buenos a través de sus compañeros del deporte ovalado. Una iniciativa con un objetivo claro, la reinserción a través de los valores del rugby en centros penitenciarios, que crece en España cada año, y que cuenta con una nueva herramienta de difusión: el Proyecto Alcatraz.
La unión de ambas entidades se produjo el pasado año con los primeros Premios Cisne otorgados por la Fundación Cisneros. El premio al mejor proyecto social fue recogido por el empresario Alberto Vollmer en una noche que sirvió para mucho que más que una entrega de premios.
De allí surgió la colaboración conjunta entre el club madrileño y la gigante del ron venezolano que desde finales de enero de este año se hizo realidad en el Centro Penitenciario Alcalá Meco - Madrid II, trabajando en coordinación con los psicólogos del centro.
Según comunican desde el club madrileño, "al ser una actividad con mucho contacto físico, el rugby exige una gran disciplina por parte de los jugadores y tiene como prioridad el respeto por las normas y por todos los participantes: compañeros, rivales y árbitros. De esta forma, el rugby contribuye a su formación y desarrollo personal, transmitiéndoles valores como el respeto, humildad, esfuerzo, solidaridad, compromiso y amistad".
Este es solo el primer paso del prestigioso y premiado Proyecto Alcatraz en nuestro país. En un futuro próximo ya se habla de la posibilidad de crear algún torneo intercentros (en cárceles como la de Extremera o el Dueso en Cantabria ya se practica este deporte) y ampliar el proyecto a diferentes centros de la geografía española.

El Proyecto Alcatraz
El Proyecto Alcatraz fue creado originalmente en 2003 por la Fundación Santa Teresa para ayudar a reinsertar en la sociedad venezolana a internos de centros penitenciarios aprovechando la práctica del rugby y los valores asociados con este deporte.
Gracias al rugby, el proyecto Alcatraz de la Fundación Santa Teresa ha conseguido reinsertar en la sociedad venezolana a jóvenes de bandas delincuentes desde su fundación. "Más de 11 bandas delictivas, más 250 personas han pasado por el programa (más de 2500 personas de manera indirecta entre familias y comunidades) y actualmente trabajan en 37 centros penitenciarios a nivel nacional en Venezuela. Aragua ha pasado en estas dos décadas de ser unos de los municipios más violentos de Venezuela a uno de los distritos que menos muertes tiene", contaba a Relevo Luis Moya, director general del proyecto.
Ahora, con el acuerdo entre la Fundación Santa Teresa y la Fundación Rugby Cisneros, este programa, que acaba de terminar su fase piloto, ha podido implantarse también en España.