RUGBY

El Barón Wakefield: entrenar con cerdos para encontrar el placaje perfecto

Un personaje fascinante, una leyenda del rugby inglés que cambió la manera de jugar y llegó a ser el mejor delantero de su generación.

El Barón Wakefield (derecha) junto a dos compañeros en los años 20. /England Rugby
El Barón Wakefield (derecha) junto a dos compañeros en los años 20. England Rugby
Rodrigo Contreras

Rodrigo Contreras

En este 2023 se cumplen dos siglos desde que William Webb Ellis tomara por primera vez el balón deformado de fútbol con sus manos y se fuera directo hasta la portería contraria para posar el oval dentro de la línea. En todo este tiempo el deporte creado por Ellis nos ha dejado grandes historias y anécdotas que se recuerdan en cada campo, en cada tertulia y en cada cerveza de cada tercer tiempo.

Para conocer la figura del Barón William Wavell Wakefield Wakers hay que remontarse hasta principios del siglo XX, exactamente hasta la Inglaterra de los años 20. Una figura que no es una más. Se trata del gran 'rugbier' para el aficionado inglés y uno de los grandes personajes en la historia de este deporte.

'Wakers' debutaba con la selección inglesa en 1920 y durante siete años jugó para el equipo nacional con un total de 31 caps, ostentando el récord de apariciones con el XV de la Rosa durante las siguientes cuatro décadas. Capitaneó al equipo inglés hasta en 13 ocasiones, ganando tres Grand Slams en cuatro ediciones del Seis Naciones (hazaña que no ha vuelto a repetir ningún equipo) y también fue capitán del equipo de la prestigiosa Cambridge University.

Pero su influencia llegó mucho más allá de su periplo como jugador. Wakefield sirvió para la Real Fuerza Aérea Inglesa y una vez retirado en 1930 pasó a ser diputado por el Partido Conservador. Poco mas tarde, en 1944, fue nombre nombrado caballero de la orden británica y al dejar el parlamento en 1963 se convirtió en el primer Barón de Kendal.

Siempre estuvo unido al rugby y tras dejar el césped siguió vinculado al deporte ovalado como presidente de la RFU (actual World Rugby) de 1950-1951 y presidente de los Harlequins FC durante 30 años (1950-1980). En 1999 fue el primer miembro inglés que entró en el International Rugby Hall of Fame.

Pionero y referente para el rugby moderno

Wakers fue un jugador rápido e intrépido, que reinventó la manera de jugar al rugby dentro de su posición. Solía jugar como segunda o tercera línea (en muchas ocasiones lo hacía de tercera centro, número 8). Un tipo fuerte, atlético al que se le atribuye un papel como innovador.

Hasta el momento, los terceras líneas eran mucho más estáticos y sin movilidad. Gracias a las habilidades de Wakers, ese rol cambió. Se convirtió en una posición mucho más presionante al medio melé contrario y en un jugador que estaba en todos los fregados y acciones de contacto, gracias a su movilidad y físico. Todo estas características, pueden definir a la perfección lo que era el juego de Wakefield sobre el campo.

A pesar de ser el gran referente inglés del siglo XX, Wavell Wakefield, pasó a la eternidad por unas palabras que llegó a reconocer en público. La leyenda inglesa de rugby contó que había perfeccionado su técnica en defensa en el campo, placando cerdos en la granja de un amigo. Toda una sorpresa para el aficionado, que explicó de la siguiente manera:

"Es el tipo de entrenamiento ideal, porque tienes que agarrarles con cuidado de no romperles las patas y, a la vez, tienes que evitar que no te arañen en la cara con sus pezuñas", contaba el Barón Wakefiel.

William Wavell Wakefield Wakers fue sin duda uno de los más grandes del rugby inglés, y según cuentan muchos compañeros, el mejor delantero de su generación y un personaje fascinante.