¡Gracias ovales!

Parafraseando al gran Gustavo Cerati y las palabras de agradecimiento que pronunció este icono de la música argentina en su despedida del escenario, quiero reflejar la importancia del evento vivido este fin de semana en el estadio Metropolitano.

La empresa Kiwi House se la volvió a jugar y el rugby español volvió a ganar. De bien nacidos es ser agradecidos y lo que en estos últimos años estos locos del rugby han dado y conseguido para la afición española, ha sido mucho.

Lógicamente, una empresa privada tiene que buscar beneficio en eventos como el celebrado este sábado en el Metropolitano (que se erige como el estadio para los grandes eventos ovales en el país) y, en este caso, el beneficio de Kiwi House va de la mano con el beneficio del rugby español.

Una tarde noche de reencuentros y encuentros. Aprovechando esta cita señalada en rojo en el calendario del rugby patrio, la RFER acertadamente organizó la celebración de su centenario con grandes homenajes como antesala al partido.

Así, la previa al partido estuvo copada por los homenajes federativos a diferentes selecciones, clubes, federaciones y seleccionadores (Gerard Murillo)… y los encuentros en los alrededores del estadio que compartían cervezas, anécdotas y grandes batallas con amigos de antaño, del presente y del futuro en torno a una gran fiesta oval.

Las palabras de emoción que me transmitía Isabel Rico al descanso, dejaban ver que realmente días y eventos como este son fundamentales para el desarrollo y el crecimiento del balón oval en España: "¡Hemos venido todas!". Al igual que las de Laura Delgado 'Bimba' al final del partido: "¡Hoy no se podía faltar y me he cogido el avión!", mientras ambas esbozaban una gran sonrisa de satisfacción.

Con los hombres ocurrió lo mismo, desde los más veteranos hasta los más jóvenes derrochaban pasión por el rugby y por lo que estaban viviendo en la jornada del sábado. Desde Albert Malo hasta Fran Puertas, pasando y brindando con Iñaki Laskuriain o el propio José Antonio Barrio 'Yunque' (hoy director deportivo de la RFER). Todos disfrutábamos de una gran jornada de rugby.

Y por supuesto el reconocimiento y el agradecimiento a los jugadores que nos llevaron a tocar el cielo durante el último lustro, Julen Goia, Anibal Bonan, Manu Mora… todos ellos y ellas junto con la afición convirtieron esta segunda entrega de The Match en una tarde histórica para el rugby español.

En cuanto lo deportivo, dos equipos en dos situaciones totalmente diferentes se encontraron sobre el campo.

Los Pumas afinaron detalles de cara a su cita mundialista (a la vuelta de la esquina) sobre el césped del Metropolitano. Lástima la lesión de ligamento cruzado de Grondona que le dejará sin Mundial.

Los Leones, con un equipo conformándose y pendiente de una evolución que los aficionados esperemos que llegue tras la llegada de Bouza, el anunciado como nuevo seleccionador. Un equipo que seguro veremos rostros como los de Titi Futeu, Mario Pichardie (que ha tomado el testigo de sus antecesores en la tercera línea), o Álvaro García, el del capitán de los recientemente campeones del Throphy sub20. Nuestras ya jóvenes realidades tuvieron su baño de masas correspondiente antes y después del partido en los aledaños del estadio con las felicitaciones de la afición española. 

Leones para el futuro que también contarán con otros grandes nombres ausentes en la noche del sábado y con compromisos con sus clubes en las ligas vecinas.

En cuanto al público, la comunidad argentina respondió y la española también y, pese a que a todos nos hubiera gustado repetir la cifra de la primera edición, hay que poner en valor los miles de personas que nos congregamos en un escenario perfecto, en el día que dejó el calendario albiceleste.

Con el deseo y la convicción de que The Match se convierta en una cita esencial del rugby español para las posteriores décadas, cuento los días para la próxima entrega de este cita de referencia.