MUNDIAL DE RUGBY

"Esto es rugby, papá": los ocho gestos del Mundial que no verás en otros deportes

El Mundial de rugby, que acaba este sábado, ha dejado varias escenas de deportividad y valores que cuesta imaginar en otras disciplinas.

Las selecciones de Tonga y Sudáfrica rezan juntas después de su partido de la fase de grupos. /Michael Steele - World Rugby/World Rugby via Getty Images
Las selecciones de Tonga y Sudáfrica rezan juntas después de su partido de la fase de grupos. Michael Steele - World Rugby/World Rugby via Getty Images
Rodrigo Contreras
Sergio Cerqueira
Nacho Encabo

Rodrigo Contreras, Sergio Cerqueira y Nacho Encabo

El Mundial de rugby echa el telón este sábado con la final de las finales, un Nueva Zelanda-Sudáfrica en el Stade de France que deshará el desempate entre las dos selecciones más dominadoras de la historia. Será el broche de oro a un campeonato que ha dejado por el camino muchos gestos propios de los valores del rugby, gestos que son prácticamente imposibles de ver en otros deportes.

Los All Blacks haciendo una cadena humana para llevar las maletas del autobús al hotel, un jugador saliendo del estadio sin ducharse para tomarse unas cervezas con los suyos, un entrenador entrando en el vestuario rival para hacer un regalo, los jugadores de una selección eliminada en la fase de grupos recibidos como héroes a su llegada a casa... Porque esto no es fútbol. Esto es rugby, papá.

El «tren» de los All Blacks

Considerada como la mejor selección de la historia, Nueva Zelanda siempre deja gestos para el recuerdo. Además de su famosa haka, símbolo de respecto al rival más allá de que se haya convertido en un asunto marketiniano, en la Copa del mundo de 2015 ya vimos a Sonny Bill Williams regalar su medalla a un niño. En Francia 2023, los All Blacks realizaron un trenecito humano para descargar el material del autobús antes de su llegada al hotel de París en que se iban a concentrar para el duelo de cuartos de final frente a Irlanda.

El recibimiento a 'Os Lobos'

Portugal no iba a disputar el Mundial de Francia, pero la bochornosa descalificación de España por la falsificación del pasaporte de Gavin van den Berg abrió la puerta a Os Lobos. Y los vecinos se convirtieron en una de las grandes revelaciones del torneo: ganaron a Fiyi (24-23), empataron con Georgia (18-18) y cayeron con honores ante Gales (28-8) y Australia (34-14). Tras su eliminación en la fase de grupos, fueron recibidos como auténticos héroes cuando aterrizaron en Lisboa.

Dos selecciones rezando juntas

Una de las imágenes más potentes del Mundial llegó después del Sudáfrica-Tonga de la fase de grupos, un partido que acabó con victoria de los Springboks por 49-18. Tras el partido, los jugadores de los dos equipos se unieron en el césped, formaron un corro, se arrodillaron y empezaron a rezar. Una muestra de respeto mutuo que dio la vuelta al mundo.

Unas cervezas todavía de corto

El flanker de la selección de Japón Michael Leitch, de origen neozelandés, fue el protagonista de otra de las imágenes del Mundial. Después del Japón-Argentina (27-39) de la última jornada de la fase de grupos, el jugador abandonó el estadio de Nantes todavía sin pasar por la ducha para juntarse con unos amigos en un bar cercano y tomarse unas cervezas.

El regalo de Fiyi a Portugal

Tras la tremenda victoria de Portugal sobre Fiyi en la última jornada de la fase de grupos, el seleccionador de los isleños, Simon Raiwalui, entró en el vestuario de Os Lobos para felicitarlos. "Sólo quería daros la enhorabuena, muy merecida la victoria de hoy", señaló. Además, llevaba una bolsa de deporte en la que había un regalo especial: "Os he traído las camisetas de los jugadores".

La visita de Inglaterra al vestuario chileno

El Inglaterra-Chile fue uno de los partidos más desiguales del torneo. Los del XV de la Rosa ganaron por 71-0 en un duelo sin apenas historia, pero tras el encuentro tuvieron el detalle de pasarse por el vestuario de Los Cóndores para compartir impresiones y alguna que otra cerveza.

Las palabras del capitán 'bokke' para los anfitriones

Todavía sobre el césped del Stade de France, el capitán de Sudáfrica, Siya Kolisi, fue el primer jugador en hablar tras la victoria de los Springboks sobre Francia en cuartos de final. Y el flanker lo primero que hizo fue dedicar unas palabras a los jugadores y aficionados anfitriones: "Les quiero felicitar por lo que han conseguido, lo duro que han trabajado. También por el apoyo de la gente de Francia, está siendo un torneo increíble, y pueden estar orgullosos de su equipo".

El tributo de Irlanda a Anthony Foley

Antes del impresionante Nueva Zelanda-Irlanda de cuartos de final, los All Blacks realizaron sobre el césped su tradicional haka. Sin embargo, muchas cámaras apuntaron en ese momento a los jugadores irlandeses, pues presenciaron la danza formando un ocho. La razón es que ese día era el aniversario de la muerte de Anthony Foley, un exjugador irlandés que falleció en 2016 de muerte súbita. Foley jugó los Mundiales de 1995 y 2003 y disputó además más de 60 partidos con la camiseta del trébol.