RUGBY FEMENINO

'Red Roses' y 'Black Ferns' jugarán la final del Mundial

Las dos grandes selecciones favoritas, Inglaterra y Nueva Zelanda, pujarán por ser campeonas del mundo el próximo sábado.

Las Black Ferns celebran su pase a la final. /Foto All Blacks
Las Black Ferns celebran su pase a la final. Foto All Blacks
Rodrigo Contreras

Rodrigo Contreras

Aunque no hubo sorpresas, sí hubo sangre, sudor y lágrimas para conseguirlo. Las anfitrionas, Black Ferns, y las grandes favoritas a conquistar la Rugby World Cup, las Red Roses de Inglaterra, dejaron en el camino de la gran final a dos equipazos como son Francia y Canadá respectivamente, dando un espectáculo al espectador difícil de olvidar.

En el Mundial de los récords, como se le ha bautizado familiarmente, las semifinales no decepcionaron. Allí pudimos ver a las mejores jugadoras del mundo, que demostraron por qué el rugby femenino cada vez crece más y está más cerca del profesionalismo en todos sus aspectos.

Canadá vs Inglaterra

En la primera de las semifinales las inglesas tuvieron que luchar hasta el final para poder contrarrestar los tres ensayos de las canadienses. Fue un buen susto para las grandes favoritas del torneo y una advertencia de cara a la final. Con el intercambio de ensayos y una gran igualdad se llegó al descanso con el resultado de 15-12 para las Red Roses.

Fue en el comienzo de la segunda parte cuando las inglesas pusieron una marcha más al partido y lograron poner 11 puntos de distancia en el luminoso (23-12). Pese a contar con una jugadora menos por la expulsión temporal de diez minutos de una de sus primeras líneas, las inglesas resistieron y, aunque Canadá luchó hasta el final, consiguiendo una nueva marca. El marcador, al final del encuentro, dio el merecido pase a Inglaterra (26-19), consiguiendo su trigésima (30) victoria consecutiva, siendo el rival a batir de cara a la final.

"Estoy muy orgullosa de la forma en que el equipo se esforzó para pasar. Gracias a Canadá, fueron implacables y siguieron atacándonos, pero las chicas arriesgaron sus cuerpos y demostraron lo que significa para nosotras llegar a la final", aseguró Sarah Hunter, jugadora de las Red Roses.

Nueva Zelanda vs Francia

La segunda semifinal definía a las rivales de las Red Roses en la gran final y el partido fue todo un espectáculo. Un encuentro vibrante donde Les Bleues tuvieron en el último minuto su pase directo a la final en la pierna de Caroline Drouin. Sin embargo, esa patada, que hubiera supuesto la victoria gala, se fue desviada. El billete de finalistas se lo quedaron las Black Ferns.

Las francesas llegaban al descanso un ensayo por encima. Pero las anfitrionas no estaban dispuestas a dejar escapar la posibilidad de volver a ganar un Mundial, esta vez en casa. Y en la segunda parte consiguieron darle la vuelta al marcador hasta ponerse con ocho puntos de ventaja (25-17).

Las francesas reaccionaron y volvieron a acercarse a tan solo punto de distancia. Con las llaves de la gran final en la mano, Drouin erró la última patada del partido y la semifinal murió allí con el marcador definitivo de 25-24 para las neozelandesas. Las Black Ferns, de nuevo, en una final contra Inglaterra (las cuatro anteriores las ganaron las de negro), el próximo sábado en Nueva Zelanda.